E n los días navideños estuve por Mucuchíes y por Barinas. Una ruta que ya había recorrido. De allá me traje un reportaje sobre la situación de la producción de papas, que tantos efectos positivos tuvo que ahora me invitaron para que conociera a "mis hijos": semillas que, terminado un proceso de cuatro años, generarán un alto índice de la producción. Un año después vine con las denuncias de la corrupción en los niveles militares de la administración del central azucarero de Sabaneta. Esta vez llegué sin nada sensacional. Ni lo andaba buscando.
Pero me llamaron la atención porque en los municipios Rangel (Mucuchíes) y en Pueblo Llano, Chávez hubiese perdido votos, mientras en el estado Mérida conservara la proporción 54-46. En Rangel el NO obtuvo 62,90% y ahora Chávez 56,3%, y en Pueblo Llano bajó de 71,67% a 66,24%. Ambos son municipios productores de papa, y este año tuvieron una importante producción. ¿Qué había ocurrido? Parece que altos funcionarios del Gobierno, en reunión que a mediados de año sostuvieron con los productores, enfocaron el caso de la papa desde el punto de vista de los consumidores, es decir, de una papa barata, y simultáneamente ofrecieron, o así lo comprendieron, que dependencias del Gobierno comprarían toda la producción.
No fue así. Imagínense que de los 370 mil sacos registrados en la Alcaldía de Rangel cosechados en el segundo semestre de este año sólo les compraron 17.700 sacos, y se estima que perdieron 20% de la cosecha. (El saco lo compra el sector agroindustrial en más de 50 mil bolívares, y una buena cantidad fue vendida en veinte mil o menos).
–Usted, que analiza la política, debería hacerle ver a quien debe verlo, que algunas bajas en la votación tienen causas como éstas que deben ser examinadas en cada caso– me recomendó en las alturas de Mucuchíes un dirigente de los productores.
Allí mismo, a más de 3.500 metros de altura, supe que el Ciepe les estaba cobrando 17 millones de bolívares por un curso de tres días que dictarían en esa zona sobre procesamiento de la papa. Increíble que un organismo oficial pida tan elevados honorarios, ¡a unos 700 mil bolívares por hora! Por una de las carreteras más hermosas de Venezuela bajamos a Barinas. Allá en los páramos dejamos a Jesús SevillanoyaLolae hijos.
Antes de entrar a Barinitas nos desviamos a Altamira de Cáceres, que no conocía, intrigado por un cartelito hecho a mano anunciando un museo, entramos a ese pueblo de unos dos mil electores, ordenadito, limpio, sin buhoneros. El abuelo José Abel Angarita comenzó a recoger cosas viejas, algunas salidas de excavaciones de sepulturas de los indios Varynas, que hubo en esa zona. Y uno de sus descendientes, maestro jubilado, Sadil Paredes Angarita, sigue recolectando y en diciembre de 2003 lo abrió al público. No tengo idea de cuántas personas lo habrán visto, ni cuántas lo visitan cada día. Muy pocas, seguramente, pero podría ser un punto de partida para convertir a Altamira, fundada el 30 de junio de 1577, según descubrió en Sevilla Carmen Ruiz Tirado, en un pueblo turístico.
Pero Sadil ya no sabe qué hacer porque no tiene cómo seguir sosteniendo su museo, y el Gobierno no lo ayuda, me dijo, porque es un museo privado.
–Pues, ¡dígales que se los vendo! ¿Qué les puedo decir de Barinas? Remodelan y amplían el estadio de fútbol para la Copa América, con gigantescos centros comerciales llenos de gente, hileras de agencias de automóviles, con tantas construcciones que el cemento regulado creo que en Bs. 10 mil el saco se vende hasta a 20 mil o más. Me dicen que es mucho el dinero que corre en el estado Barinas, y son inevitables los comentarios sobre negociados de tipos demasiado ricos y uno o dos constructores, con alguna gente del Gobierno.
¿Cómo averigua uno si es verdad? Ustedes saben cómo son los pueblos, aunque en esas habladurías no aparece el nombre del gobernador.
*************************************************************************************************
Difícil participar en una conversación en estos días sin que aparezca el tema de los posibles cambios en el alto gobierno.
Desde los más genéricos, que sólo incluirán despachos del área social, hasta los que cambian al Vicepresidente y casi todo el gabinete, y suben al menos tres diputados.
En fin. La verdad, el único que sabe cuáles serán esos cambios es el Presidente. Todo lo demás son especulaciones.
*************************************************************************************************
El juicio a Hussein no pudo estar plagado de más irregularidades, desde la aplicación de leyes especiales en un territorio ocupado, el asesinato de dos de sus abogados, el cambio del juez y la negativaaladefensa de accesoaalgunas pruebas. Pareciera que todo lo que Washington buscaba era dividir más a los iraquíes, y sin quererlo, aleja mucho más las posibilidades de pacificación.
*************************************************************************************************
El presidente Evo Morales anunció hace poco cómo el déficit permanente de los presupuestos bolivianos en las últimas décadas por primera vez desapareció y en su primer año de gobierno devino en superávit.
Hechos como éstos a menudo los ignoran las agencias, pero apenas alguien lo critica en Santa Cruz es noticia en todo el continente.
*************************************************************************************************
Rctv: El 27 de mayo
No cesará la oleada de reacciones por el anuncio presidencial de no renovar la licencia al Canal 2, presentada como un atentado a la libertad de expresión en el exterior y por sectores de la oposición en Venezuela. Hasta ahora se trata de un anuncio para ser ejecutado el 27 de mayo, es decir, que se anticipó demasiado. Está claro que será una decisión ajustada a derecho: el Estado usa de su facultad de conceder, revocar o de renovar o no tales licencias, y esto último es lo que se informó que hará el 27 de mayo, cuando se vencen 20 años de la licencia. Si el Presidente fue mal informado, como alega Marcel Granier, quedan las instancias legales correspondientes para demostrarlo e impugnar la respectiva resolución de Conatel.
Desde el ángulo político, hay quienes sostienen que se trata de una retaliación contra un medio que ha jugado un rol principalísimo, como si fuera algo más que un partido de oposición. Nada coherente, si en ese mismo escenario mediático hay que valorar que nunca como ahora en las últimas décadas se ha vivido tanta libertad para informar y para opinar contra el Gobierno y los gobernantes.
Tiempo resta para hallar soluciones, de suerte que esa pantalla no quede vacía.
Confiamos en que se encontrarán mecanismos que permitirán a tantos venezolanos seguir viendo sus dramáticos, otros programas de entretenimiento e incluso de periodismo. Colombia tiene una experiencia de licitaciones que funcionó bien durante décadas, y cuya aplicación podría estudiarse en este caso.