Cumplida
esta primera fase, lea detenidamente el párrafo de la entrevista que
presentamos a continuación. En el contenido de éste texto, usted se
pondrá al tanto sobre unas declaraciones dadas por el dirigente adeco
Pastor Heydra a la periodista Milagros Socorro. Aunque esta entrevista
fue publicada hace una década, aproximadamente, hoy cobra inusitada
vigencia por los personajes implicados.
Leamos
lo que dijo Pastor Heydra, quien que en tiempos de CAP II le pidió
al general Herminio Fuenmayor, director del DIM, que instalara “una
cámara arrechísima” frente al hogar de José Vicente Rangel para
grabar a quienes lo visitaban. Leamos sin más preámbulos.
“Yo
no era ningún reposero del Canal 8. Yo tenía allí un espacio semanal
de corte educativo, llamado Escena política, que conducía junto
a Cecilia Ramírez. En enero de 1986 hicimos una emisión sobre el aniversario
de Copei y Alberto Federico Ravell nos sacó del aire para hacerle una
carantoña a Blanca Ibáñez. A partir de ese momento estuve jugando
banco porque Ravell no me daba trabajo”. (Fuente: Milagros Socorro,
"Marta Colomina”, www.analitica.com/bitBlioteca
Después
de haber leído el párrafo anterior, sobre todo la frase en la que
Heydra afirma que “Alberto Federico Ravell nos sacó del aire para
hacerle una carantoña a Blanca Ibáñez”, responda sin tapujos la
pregunta siguiente: ¿Puede Alberto Federico Ravell erigirse en
paladín de la libertad de expresión en Venezuela?
Antes
de contestar, le recordamos que, en tiempos del puntofijismo, Ravell
–como fiel militante de AD- guardó cómplice silencio cuando se
cometió la masacre de Yumare, hecho ejecutado durante el gobierno de
Jaime Lusinchi, régimen adeco en el que fue director de la OCI.
Enterado
de lo anterior, le repetimos la pregunta: ¿Puede Alberto Federico Ravell
erigirse en paladín de la libertad de expresión en Venezuela?
Calma
y cordura. Previamente le alertamos que durante el Carmonazo el aludido
“propuso a Gilberto Carrasquero para presidir Conatel, entonces Carmona
se volteó hacia Patricia Poleo y le ofreció la OCI, pero Alberto Federico
interrumpió pidiéndole a Carmona un voto de confianza y proponiendo
a Fernán Frías para ese cargo, Carmona aceptó y pude ver cómo se
le descomponía el rostro a la Poleo”. (José Gregorio Vásquez, Mi
paso por un gobierno breve, 23-05-2002, www.analitica.com/Bitblio
Después
de conocer parte del inédito Libro Blanco de Alberto Federico Ravell,
exprésese y envíe su respuesta a Fernán Frías, presidente de Ars
Publicidad, empresa que ejerce la “tutoría intelectual” de los
neos Rosalitos de las universidades privadas publicitados por el oposicionismo
mediático-político-financiero aupado por Globovisión. Recuerde que
Fernán Frías fue el candidato que Ravell le propuso a Carmona para
dirigir la OCI. “Esta Oficina era donde se maneja la política comunicacional
de los gobiernos anteriores, pero ahora fue sustituida por el Ministerio
de Comunicación e Información. Lo que quiere decir que ya los golpistas
estaban volviendo a la vieja estructura” (Roberto Malaver, Yo sé
bien que estoy afuera porque los medios no me dejan entrar, www.aporrea.org,
24/06/03).
Ya
vamos para allá. Antes de enviar su respuesta al socio de Ravell, de
Guillermo Zuloaga y Nelson Mezerhane, le recordamos que nuestra encuesta
consiste en contestar la pregunta que presentamos a continuación: ¿Puede
Alberto Federico Ravell erigirse en paladín de la libertad de
expresión en Venezuela?
Deje
el apuro. Frene en seco su respuesta. Estacione en el hombrillo de su
escritorio la mano que usa para escribir, porque queremos hacerle otra
aclaratoria. Pues, sin saber la causa, se nos había olvidado la frase
inicial en la que Pastor Heydra, quien no es santo de nuestra devoción,
afirma: “Alberto Federico Ravell nos sacó del aire para hacerle una
carantoña a Blanca Ibáñez”.
Aclarado lo anterior, ahora si puede responder sin reservas la pregunta siguiente: ¿Puede Alberto Federico Ravell erigirse en paladín de la libertad de expresión en Venezuela?