He leído con sumo interés el artículo publicado en Aporrea el 13-06-07 “Mentiras y verdades del caso RCTV” del amigo Juan Ruiz Correa, y he llegado a la conclusión que el canto a la hipocresía mediática, tal como él dice, es un hecho.
Y nos preguntamos el porque utiliza en su artículo tantos ¿por que? Será que han quedado tantas cosas pendientes que obligan a conformar una serie de interrogantes en busca de una debida explicación, o al menos de una respuesta contundente por parte de los que callan hablando.
Son los que por temor no pueden opinar con entereza aunque sean llamados revolucionarios.
Claro, es más fácil callar que opinar y mucho más fácil es hablar de acuerdo a tu propia conveniencia, independientemente del lugar que ocupes en el gobierno. Pero, llegará el momento en que se pasen las facturas, como todo en la vida, y entonces veremos que dirán. Advierto, que no son amenazas, es simplemente una realidad inherente al juego de la vida.
Y ante tanta adversidad, pregunto: ¿Por qué el gobierno no castiga a esos de políticos delincuentes que él sabe que han delinquido? Desearía, en honor a la verdad, una respuesta clara y objetiva, que no deje dudas y mucho mejor sería si proviene de algún funcionario de alto nivel, capaz de dar una buena explicación.
Por mi parte, lo dejo al criterio de todos ustedes, revolucionarios de verdad, que son personas capaces de sacar conclusiones acertadas y darlas a conocer, y entiendo que ustedes nunca, podrán ser cómplices de toda esta trama contrarrevolucionaria que amenaza al país.
La gran mentira es realmente, como dice el amigo Correa, la llamada hegemonía comunicacional del estado. Todo el mundo sabe como domina la empresa privada el espectro comunicacional del país y como su hegemonía al servicio de las fuerzas oposicionistas permite el ataque permanente y sin cuartel al gobierno, a sabiendas de que existe un temor para tomar represalias en su contra.
Ahora bien, nos enteramos que hay estudiantes manejando todas esas manifestaciones callejeras en contra del gobierno y ya es público y notorio que estos lideres se comportan según los dictados de la embajada de SUA en Venezuela. Y la pregunta de rigor es: ¿Por qué no son desenmascarados públicamente? Sabemos que ellos forman parte activa de las fuerzas antinacionales dispuestas a entregar la patria a manos extranjeras. Creo que ha llegado el momento de exigirle al verdadero estudiantado patriótico que los señale en sus universidades y observen cuales son los profesores que se prestan a ese juego macabro de acabar con la revolución. Por otra parte, así podremos saber cual es el número real de estos disociados apatridas.
Pero, el gobierno también tiene que hacer algo. ¿Hasta cuando tiene que ser tan permisivo con estas manifestaciones neofascistas? ¿Es que acaso el derecho a manifestar esta por encima de todos los derechos? También nosotros tenemos el derecho a vivir, a circular libremente, a laborar con tranquilidad, a realizar nuestras actividades económicas sin temor a que nos sean destruidos nuestros locales comerciales o puestos de venta, a llevar el sustento familiar cada día a nuestros hogares. Es que esto no se entiende Dios mío o es que acaso será necesario implementar otra misión Robinsón para que se comprendan estas cosas, las cuales son la base fundamental de la vida cotidiana de un país. Aquí es donde realmente valen los derechos humanos y creo que jamás habrá un derecho a manifestar que se pueda sustentar en cualquier corte jurídica nacional o internacional como el más trascendental de todos los derechos, aunque el pueblo diga lo contrario.
Que quede bien claro en la conciencia de los que luchamos por el bienestar de éste país, que esos que tuercen la bandera y la ponen boca abajo, no son venezolanos. Son verdaderos lacayos del imperio que desgraciadamente conviven con nosotros, esos serían los que se presten a la delación de los patriotas con caras de “yo no fui” para que sean torturados, si acaso llegaran al poder pero... NO VOLVERAN.
Y no seamos más ingenuos, por favor, hay que tener claro que si este pueblo iría al sacrificio, estos invertebrados tendrían que ser aplastados para poder salvar a la patria.