La banalización del discurso político es la especialidad de variopintos comunicadores sociales y opinadores sin oficio, en el campo de la rígida prensa del “establishment”. Escamotear las razones de fondo y el análisis dialéctico, son las argucias de la burguesía literaria con el propósito de difuminar la nuez de la argumentación y despachar “à la légère” la verdadera sustancia del hecho comunicacional; la superposición de lo “cosmético” en desmedro de lo “esencial”, es el catecismo metodológico de ciertos periodistas o ¿pensadores? “prêt-à-porter” de la derecha vernácula y ramplona.
Verbigracia, Luz Mely Reyes es de aquellos opinadores que maniobran, cual malabarista del “Cirque du Soleil”, para quedar bien con Dios y con el diablo, sin lograr a cabalidad su objetivo. Inconsistentes, divagantes, errantes y trivializantes: así son las secuencias sintagmáticas de Luz Mely Reyes, quien –además- hace gala de una narrativa fastidiosa y escurridiza. Ni lo uno, ni lo otro…sino todo lo contrario.
Quizás hasta haya buena fe en aparentar imparcialidad y “equilibrio”, pero no se puede ser tan “aséptico” y “naïf” a la hora de enunciar nuestro punto de vista, y menos en un ambiente tan politizado como el venezolano. ¿Candidez, pose acomodaticia o simple negligencia discursiva?
En pocas oportunidades he leído fragmentos de párrafos de la “Politikom-fusión” de Luz Mely Reyes, en el diario “Últimas Noticias”. Me aburre y a veces da la impresión de ir a la deriva en sus cavilaciones. Sin embargo, el domingo 5 de julio, en la página 16 del rotativo de marras, la “politikom-fundida” Luz Mely desplegó una seguidilla de frases adjudicadas tanto al chavismo como a la “oh-posición”, bajo el título “Entre medias verdades y grandes mentiras”, con las cuales buscaba “nivelar” la dimensión filosófica de ambos bandos en pugna. Servirá para “salir del paso”, pero NO para hacer periodismo de opinión CON SERIEDAD.
De las medias verdades y grandes mentiras que Luz Mely endosa al proceso revolucionario, están las siguientes (junto con mis respuestas):
a) “En 1992 no hubo un alzamiento militar contra un gobierno electo por mayoría sino una rebelión contra un gobierno corrupto”.
Ciertamente, Luz Mely, fue una REBELIÓN MILITAR en contra de un gobierno genocida como el de Carlos Andrés Pérez, que había masacrado a más de 3 mil personas durante el “Caracazo”. ¿Ya se te olvidó? Si bien CAP había llegado con una mayoría relativa de votos a la Presidencia, ya para 1992 su grado de rechazo entre la población venezolana superaba el 70%. Ni el 4F ni el 27N hubo Golpe de Estado, porque nunca se concretó la toma de la sede del poder central. Chávez y el resto de los militares rebeldes son INSURRECTOS, mas NO GOLPISTAS, si ésa era tu duda.
b) “En Venezuela lo que hay es un exceso de libertad de expresión”.
Desde luego, Luz Mely, cuando hay abuso de un derecho en detrimento del derecho de los demás, estamos frente al “libertinaje”. En este caso, querida periodista, un cónclave de empresarios y comunicadores sociales se cree intocable y con la prerrogativa de atropellar al resto de la ciudadanía, so pretexto de defender la susodicha “libertad de expresión”. O sea, la libertad de unos para JODER a otros. Muy bonito, ¿no? Los únicos derechos absolutos en la jurisprudencia universal son el derecho a la vida y a la integridad física; todos los demás están sujetos a limitaciones. Como decía el Benemérito de América, Benito Juárez: “El respeto al derecho ajeno es la paz”.
c) “La lista Tascón está enterrada”.
La leyenda urbana atribuida al proceso bolivariano de la mítica lista Tascón, sigue vivita y coleando gracias a periodistas irresponsables como Luz Mely Reyes. Lo que nunca reconocen es que la lista Tascón SÍ ha sido utilizada en el sector privado, para perseguir, hostigar y botar a los empleados chavistas, y no al contrario. Incluso en algunas empresas estatales, la fulana “data” ha sido el instrumento de la quinta columna para “neutralizar” a los factores revolucionarios. ¿Cómo te quedó el ojo?
d) “Los medios del Estado sólo responden a la guerra mediática de los medios privados”.
Primera cereza del pastel de la “Politikom-fusión”. Claro que SÍ: la actitud de los medios del Estado como Venezolana de Televisión son una respuesta a la “guerra mediática” emprendida por empresas de comunicación como Globoterror y sus secuaces. Es una “conflagración radioeléctrica” donde no se le puede brindar tregua al enemigo, ¿entiendes? Es como si un ladrón te interceptara a medianoche, caminando por la calle, y tú le sacaras un cuchillo para protegerte. Estás en todo tu derecho, ¿no? Pues, ¿qué pensarías de ti misma si el ladrón te convenciese de entregarle el cuchillo, bajo la condición de que no te hará nada? Dirías que eres una PENDEJA por creer en la palabra de un delincuente, ¿verdad? Entonces, ¿por qué criticas que los revolucionarios tengamos a VTV como trinchera ideológica en contra de la infamia de la derecha? Seríamos bien PENDEJOS si capituláramos y “obsequiáramos” en bandeja de plata la única “navajita” de la que disponemos para defendernos. ¿No?
e) “Al pueblo se le ampliaron sus derechos con la reelección indefinida (sic)”.
Segunda cereza de la “torta”, Luz Mely. La ironía con la que deseas presentar la frase anterior, se te puede convertir en un “boomerang semántico”. Efectivamente, se ampliaron los derechos de la gente, del “hoi poloi”, al aprobar de manera abrumadora la Enmienda Constitucional, con la cual se allana el camino a la POSTULACIÓN CONTINUA en todos los cargos de elección popular. Al hablar de REELECCIÓN INDEFINIDA estás deformando la realidad y no estás siendo ética. ¿Me explico? Si el servidor público hace bien su trabajo y las masas están conformes, será ratificado en sus funciones; si NO, podrá ser revocado. ¿Cuál es el problema? Así no te guste, el dictamen de las masas ha sido diáfano y contundente. Si te pica, te rascas.
f) “Tenemos plena separación de poderes”.
Así la “politikom-fundida” Luz Mely Reyes trate de burlarse de ello, es LA VERDAD. Es más, en Venezuela los poderes públicos son tan “autónomos” que en abril de 2002 se perpetró un Golpe de Estado, y los principales responsables aún continúan libres. Capriles “Ratonsky”, por ejemplo, quien tuvo la “inédita” osadía – en 2002- de intentar inspeccionar la Embajada de Cuba en Caracas, se lanzó en 2008 como candidato a la Gobernación de Miranda y ganó. ¿Viste que hay plena separación de poderes, Luz Mely?
g) “Ahora Venezuela es de todos”.
¡Dioxxx! Luz Mely, al menos apréndete bien el eslogan. Es “Venezuela AHORA es de todos”. Si querías hacer un chiste, te salió muy malo; si tomamos en consideración que la cifra de desempleo en junio de 2009 es de 7,8% [*]; que la matrícula estudiantil se ha incrementado en los últimos 10 años a más del 85%; que el ingreso económico de las clases D y E se ha disparado en un 400% en tres años; y que más del 70% de los venezolanos come más de 3 veces al día; sin duda alguna podríamos afirmar que –hoy en día- Venezuela es de TODOS y para TODOS. ¿Te suena Barrio Adentro? ¿Te suena Misión Robinson? ¿Te suena Negra Hipólita? ¡Sal de tu casa, Luz Mely!
La “Politikom-fusión” de Reyes es tan pertinaz como su ignorancia. Ella forma parte del elenco de forzados articulistas “ni-ni” que no aporta nada edificante al debate, ni a la dialéctica científica. Sin duda, Luz Mely pone más esmero en la postura de la foto y la sonrisa prefabricada del encabezamiento de la “Politikom-fusión”, que en la feria de trivialidades y clichés de sus devaneos sintácticos. ¡Vaya desperdicio!
ADÁN GONZÁLEZ LIENDO
Tesista de Idiomas Modernos en la UCV
[*] La cifra de desempleo en Venezuela (7,8%), es menor a la de Estados Unidos, que se ubica en más del 9%.
P.D. Luz Mely Reyes, léete mejor el diccionario de francés cuando vuelvas a echar mano de algún término galo. La frase correcta es “Coup d’état” y no “Coup D’Etait” (sic), como transcribiste en tu columna del 5 de julio. Otra cosa, en español se dice “hacer zapping”, NO “zapear”, al referirnos al cambio constante de canales –por medio del control remoto- cuando vemos televisión y, precisamente, para evitar los segmentos de publicidad. ¡Santa Politikom-fusión, chica maravilla!