Que el Presidente esté recomendando "guarapos" para contrarrestar el covid19 es un asunto que no preocupa a mucha gente, total, son muchos los que ante la escasez y carestía de medicinas llevamos tiempo acudiendo a las pócimas para curar cualquier mal, pero que no estén llegando oportunamente las cajas CLAP a muchos sectores, como lo prometió el Presidente, genera malestar a la población sometida a una "cuarentena voluntaria". Preocupa y mucho el retraso de las cajas CLAP, ya que de ellas depende la sobrevivencia de numerosas familias.
Es comprensible el empeño propagandístico del Presidente por retornar al suelo patrio, al costo que sea, a "compatriotas" varados en EE UU. Habrá que recordarle al Presidente que en las difíciles circunstancias que vivimos el "pueblo venezolano" tiene sus prioridades y, me excusaran la falta de humanismo, pero estos compatriotas en su mayoría decidieron "huir del infierno" que representaba este país al momento en que lo dejaron, lo hicieron voluntariamente a su cuenta y riesgo. Tampoco digo que este mal ofrecerles apoyo, pero que esto se convierta en una "prioridad de estado", lo menos que parece es un desprecio hacia ese pueblo que hoy demanda que la prioridad sea la entrega oportuna de las cajas CLAP.
Es evidente que el gobierno abraza, cada día con más ansias, la esperanza de que el FMI brinde apoyo económico ante la pandemia del COVID19, pero lo único cierto es que hasta la fecha sólo seguimos recibiendo apoyo material, ante la pandemia, de China, Cuba y Rusia.
No es poca cosa, ante las terribles consecuencias de la pandemia, contar con el apoyo de China, así como contar con la experiencia médico sanitaria de los cubanos, quienes en manejo de crisis y emergencias sanitarias, tienen una vasta experiencia a lo largo y ancho del planeta.
Las medidas anunciadas, que acompañan la cuarentena, ofrecen poco margen para las clases populares, cómo pedirle a un pueblo que se mantenga "brazos caídos", ofreciéndole bonos de 5 dólares y salarios que no cubren lo mínimo para sobrevivir en la economía inflacionaria impuesta por los capitalistas, con la anuencia del gobierno.
Parece poco probable que se levanten las sanciones y el embargo económico, la asfixia definitiva de la economía del país, dependiente del ingreso petrolero, parece inminente. La crisis económica que se avizora en el mundo ya empieza a anunciarse.
Protección verdadera al pueblo, medidas revolucionarias ya.