Estamos hartos con la grosera oposición. Huecos para la desestabilización

¡Qué tal, camaradas! Inicio con mi dolor extendido por las muertes de los buenos revolucionarios –porque hay malos, y muy malos– hoy por Guillermo García Ponce, extremadamente conocido por su venezolanidad y personalidad integrales, y por Luis Ceballos, menos conocido -lástima que no demos a conocer a todos los buenos revolucionarios, que abundan y, por el contrario, se destaca a los malos- (hablo de la programación de la TV del gobierno). Paz a sus almas que seguro no cejarán en sus esfuerzos revolucionarios. 

Lamentamos las penurias vividas por los navegantes de la devoción a la Virgen del Valle, y aplaudimos, una vez más, la exitosa participación gubernamental y de pescadores margariteños, aunque ahora nos llegó la triste noticia del accidente, luego de participar en su exitosa acción, del helicóptero de la Armada, del cual no tengo datos. Paz a sus almas. 

Así como la angustia de los pasajeros del avión de CONVIASA, del accidente que habrá que investigar un poco más allá de lo normal ya que los tripulantes, y el piloto –todos fallecidos– quien demostrando su destreza como ex-piloto de VIASA, perteneciente a los que se conocían como los mejores del aire mundial, en acción heroica logró evitar un desastre mayor y más víctimas fatales. Y que, además, una vez desplomado contaron con la vigorosa acción heroica de los trabajadores de SIDOR. Paz a sus almas. 

Bien. Muchos creíamos que los periodistas que trabajan para los medios de comunicación privados eran inocentotes o tenían un bozal de arepa, y que en contra de su voluntad, incómodamente tenían que reportar noticias, escribir notas, o artículos –solo alguno que otro–, pero ya todos estamos bien claros de que son parte activísima de esos sistemas orquestados y malignos  para sembrar temores y angustias en la población desinformada.  

Es más, esos talibanes, perdón, fablistanes –como que es lo mismo de peyorativo– para ganar indulgencias y sonrisotas de sus patrones exageran su posición contrarrevolucionaria.

De la misma manera, pensábamos que los disociados mayoritariamente eran los dirigentes de la oposición, pero nos damos cuenta que todos, mayores y menores, pero con más fuerza las mujeres, actúan con el mismo odio, o peor envenenados por los “mediosterror”. 

Y pensar que se dicen venezolanos. 

Evidencias hay muchas, pero las más recientes demuestran su insensibilidad humana, que perdieron –si es que algún día la tuvieron– por constante envenenamiento mediático. 

Quiero referirme, con pena y con lástima, a las estúpidas expresiones cargadas de odio, manifestadas a raíz de las muertes de los insignes revolucionarios –que contrastan con nuestro correcto comportamiento– y que, aún no queriéndolo, debo presentarlas, además, como unas grandísimas ridiculeces. De paso, no se podría esperar menos contando con su mala calaña.  

Lean esto, camaradas, de twitter y facebook:

Orlando Urdaneta: “¡Perro! Uno con cáncer, otro por anciano y otro ahogado, ¡la  pava roja! 

Un escualridículo: “Primero Tascón, segundo Lara, ¡si así llueve que no escampe!”  

Otro escualipeorro: “Que desaparezcan todas esas lacras que tanto han dañado al país, ¡Que siga la fiesta! 

Uno mari…nero: “Esos son los castigos, por haber Chávez abierto el ataúd de Bolívar. 

Otro más estúpido, más peorro y más mari…nero que los anteriores –que ya es difícil de superar– escribió: “…llegó el fin de semana, las rumbitas y más cuando hay algo que celebrar…” 

Han escrito, y dicen, unas más insultantes que no voy a escribir.  

Pero lo mejor es que cuando estos disociaduchos vayan muriendo y sus disociados mayores también, en el Cielo lo estará esperando esa corte de chavistas para recibirlos y también perdonarlos, aunque seguro no se corregirán. 

Es que nosotros, de verdad verdad, de verdaíta, somos incapaces de burlarnos de los muertos, es por lo que nos permite asegurar que, y por nombrar algunos ejemplos, cuando un mismo día murieron hombres de la farándula, Penziny Fleury, Néstor Zavarce y el mismo Popy, nadie levantó un mal chiste, una mala expresión (y mire que si tuviéramos el mal espíritu de la oposición  le podríamos sacar punta).

Es más, no lo hicimos con Brito y su supuesto trastorno mental, así como que si muriesen Ramos Allup o Ledezma, con todo y lo repugnantes, seríamos incapaces de un mal gesto, una mala palabra o una baja expresión. En vida todo.  

No lo hacíamos ni cuando caceroleaban a los nuestros. 

Han acrecentado su desprecio por los humildes –los buscan sólo para engañarlos–, han distorsionado tanto la acción de gobierno de Chávez a favor de los más necesitados y por nuestra verdadera soberanía –lo desconocen, así como al concepto de soberanía–, y odian lo que suene a izquierda –de lo que más desconocen–, al extremo de que han vendido su alma al diablo, su gran pana.   

Por eso, no es que “no volverán”, no, simplemente es que no deben ni pueden volver a gobernar, sería la cagada de pato macho. 

Ahora bien, tengo semanas, meses, mencionado la urgencia de atender los huecos de las ciudades y principales arterías viales, que en la mayoría de los casos no se resuelve costosamente asfaltando sino económicamente bacheando. Con voluntad, calro. 

Lo hemos ido entendiendo como una condición de negligente falta de conocimientos y, mucho más acentuado, por desconocer lo que es el mantenimiento en sus distintas fases, y mucho menos por carecer de Programas de Mantenimiento. Y muchísimo menos por que los gobernantes, en su gran mayoría, están totalmente reacios a aplicar el constitucional concepto, para mí lo más revolucionario de todo, como es el de “empoderar al pueblo”. 

A mi me ha provocado, lo digo de pana, salir a quemar cauchos por todas partes –más cuando he tenido que comprar dos cauchos, reparar el tren delantero y cambiar dos amortiguadores y las bases del motor–, pero no lo hacemos porque todos vivimos las molestias que esas desesperadas acciones ocasionan, alterándonos las vidas.  

No son justas, aunque son los mecanismos de respuesta popular ante todas las sorderas municipales y estadales. 

Vivo en una zona que en pocos años se ha superpoblado, cuyos linderos municipales, que se cruzan y se descruzan, hacen que las autoridades de Sotillo (Puerto La Cruz) y de Bolívar (Barcelona) no tomen definitivas acciones viales correctivas, como tampoco la gobernación que arrancó una avenida con un mal proyecto, una mala ejecución y una mala inspección y, como es de suponer, sin un plan de mantenimiento que la tiene casi al colapso.  

Además, la vialidad de muchos años de uso, que pertenece a los municipios antes mencionados, está en un grado tal de destrucción que en estos días pasamos toda la mañana encerrados en las casas o en la cola, a consecuencia de una injusta pero justa (¿?) quemazón de cauchos.   

Hubo un momento que se hablo de que abrirían el paso a la llegada de un funcionario de la empresa de obras y mantenimiento de la gobernación, pero… descubrieron que habían enviado a hablar con ellos a un funcionario de cuarto o quinto nivel de decisión, y… más cauchos y más humo. 

En la vía, sector de Sotillo, hay un pequeño único puente que vincula con San Diego, población y sectores aledaños de mucho crecimiento habitacional, que está a punto de caerse. Y mire que se lo hemos participado a cuanto ingeniero sabemos que trabaja para esa alcaldía. Ya verán por la televisión el peo cuando se caiga y la gran arrechera cuando nos incomuniquemos. 

Permanentemente se sabe de colas por quemazón de cauchos, amenazas de paralización del transporte y todo por la misma causa, la misma queja colectiva: la huecazón. 

He insistido en este tema, como lo he explicado, que cualquier obra por importante que sea, y que generalmente son puntuales, no favorece tanto a muchas personas como el mantener las vías en buen o regular estado. Son cientos de miles de usuarios molestos y que gravitará en el resultado del 26S.  

Con la salvedad de un triunfo seguro porque Chávez, una vez más, se echó la campaña al hombro. 

Ah, se me olvidaba, mayor molestia cuando supimos que estarían arreglando las vías por donde pasaría Chávez para la concentración en Anzoátegui (suspendida por la muerte de Lara). Oímos comentarios como: ¡qué vaina, sólo por donde pasa la reina!

Otro: …no entendemos por qué no lo hacen antes, si aparece el dinero hagan un buen trabajo siempre. 
 

¡Patria, eficiencia o muerte! ¡Venceremos!  
 
edopasev@hotmail.com


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Eduardo Palacios Sevillano

Ingeniero Civil. Escritor y caricaturista. Productor radial y locutor. Miembro de la directiva de la Orquesta Sinfónica del Estado Anzoátegui. Miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Bolivariana del Edo. Anzoátegui. Coordinador de la Red de Historia, Memoria y Patrimonio de Anzoátegui.

 edopasev@hotmail.com

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