El proceso electoral, el poder de la oposición y el papel las universidades

La MUD va con todo. No están dejando un espacio libre, sin ser llenado, sin ser ocupado. Están moviéndose en todos los sentidos. Tal vez produciré piquiña a algunos camaradas con lo que voy a decir, pero la cosa es grave en estos tiempos de elecciones. Veamos.

A parte del Estado, los opositores no solamente son los propietarios de poderosos medios de comunicación, sino que también son quienes controlan, como propietarios, casi todos los sectores de la economía nacional, incluyendo actividades extractivas, pecuarias, agrícolas, industrial, agroindustrial, comercial y de servicios. Poseen, como herencia de la cuarta, las mejores y más modernas maquinarias, de tal manera que seguramente reciben los mejores contratos para construcción de vías, urbanismos y otros proyectos de envergadura.

Muchos señalan que los ingentes recursos mostrados en los procesos electorales de la MUD provienen del imperio. Pudiera ser cierto, pero lo que sí es casi seguro, que allí hay un altísimo porcentaje de capital criollo, proveniente, irónicamente, del propio Estado nacional. ¿Cómo se justifica, que después de 14 años y a pesar de las políticas sociales del Gobierno, lo cual ha llevado incluso a enfrentar los grandes capitales y poderes económicos nacionales, los ricos de siempre siguen siendo los mismos, aunque la oposición diga lo contrario?. ¿Quién conoce a algún industrial, comerciante, ganadero, agricultor, contratista que ahora tenga menos recursos, que haya quebrado o sea pobre por estar en la oposición?. Difícil de encontrar. Pero todo no se detiene allí.

La MUD controla un minúsculo sector universitario, eso es cierto. Pero también es cierto que ese minúsculo sector es el de más tradición, el más conocido, es tal vez, el más poderoso. Es el de las universidades autónomas. Sus acciones y actividades políticas opositoras son tales que opacan a las universidades recién creadas por el gobierno. Sus autoridades están históricamente vinculadas a las clases poderosas de las regiones donde funcionan. Tienen todos los contactos. Su voz y posturas se difunden con mucha rapidez y eficacia a través de todo el sistema de información que es propiedad de la oposición. Le dan y ofrecen todo el apoyo que requieran. Sus marchas, protestas y otras tantas actividades anti-gobierno son financiadas por esos sectores opositores, con todos los reales del mundo. Sus dirigentes profesorales y estudiantiles se mueven con facilidad por todo el país y por el extranjero, difundiendo sus ideas contra las políticas gubernamentales.

Poseen estas universidades, además, con los recursos que les provee el Estado, sus propios medios de comunicación; pero que son espejos y retransmisores de los grandes medios opositores. Todos enfilados contra el gobierno. Casos emblemáticos el de la ULA, que posee su propia red de emisoras en Mérida, Táchira y Trujillo, así como una televisora en Mérida, donde casi todos los programas, sino todos, están dirigidos a enfrentar o desvirtuar cualquier actividad del gobierno. Entre otros, son emblemático los programas politiqueros de Gustavo Azócar y el de Sergio “el Cura” Calderón en ULA FM 106.5 (ULA FM Táchira), el de Leo León en ULA FM 107.7 (ULA FM Mérida).

Estas universidades tienen el control del ingreso del personal, llámese obreros, empleados y profesores. Controlan el ingreso del 70% de los estudiantes, donde muchos son sometidos a filtros políticos o a mensajes alienantes. Estas universidades manejan casi 80% del presupuesto universitario de todo el país, donde, en muchas de ellas, el presupuesto que poseen supera los presupuestos de las gobernaciones. Estamos hablando de miles de millones de bolívares fuerte Sus docentes opositores tienen, por esas relaciones de la oposición, cabida en casi todas las páginas de opinión de los principales medios de comunicación, que son propiedad de la oposición. Son cientos de artículos contra el gobierno, firmados por docentes universitarios, los que circulan en estos medios diariamente. Muchos utilizan sin descaro las aulas de clases, para atacar al gobierno, pues controlan asociaciones de profesores quienes dan apoyo irrestricto a esas actividades. Lanzan por las redes oficiales mensajes contra el gobierno o en pro de los candidatos opositores.

Tienen el control de las golpistas FAPUV y AVERU (ver prensa 2002 y 2003), brazos ejecutivos de la opositora universitaria. A través de ellos legitiman, ante la comunidad nacional e internacional, sus acciones antidemocráticas, mal poniendo las políticas del gobierno, buscando adeptos.

Violan, cada vez que les da la gana, las leyes de la República y las decisiones de los tribunales de justicia. Se amparan en el precepto constitucional de la autonomía universitaria, aplicando su propio concepto de autonomía por supuesto, pero también en agresivas campañas mediáticas. Por ejemplo, a casi tres años de la promulgación de la Ley Orgánica de Educación (LOE), ninguna de estas universidades ha adaptado sus reglamentos electorales y hechos elecciones que permita el voto democrático de todos. No han acatado órdenes del TSJ. No les ha dado la gana y punto. Tienen poder, tienen contactos, tienen sus tentáculos. Es más, con los propios recursos del Estado, han impulsado recursos de nulidad contra leyes de la República.

Igual han tergiversado la aplicación de la LOTTT, acusando, por meros intereses electorales, al gobierno nacional de enviar a la calle, por culpa de la LOTTT, dicen, a miles de trabajadores universitarios. Cuando, por el contrario, la ley lo que persigue es darle estabilidad laboral y justicia social a esos trabajadores que durante décadas han estado siendo explotados por las propias universidades.

Con estas acciones, hábilmente generan malestar en la comunidad, provocan protestas, paros, marchas, actos violentos y perturbadores de la paz. Todos contra el Gobierno y buscando los votos para la oposición.

En fin éste es una breve muestra de un panorama real, que existe y que no debe ser soslayado por los analistas políticos del PSUV. El impacto electoral de lo aquí descrito debe ser medido, sopesado. La oposición en el país detenta un amplio y letal poder económico, mediático y universitario, irónicamente financiado con recursos provenientes, casi todos, del propio Estado venezolano. En este mismo orden de ideas, habría que explorar como estamos en dependencias del Estado como ministerios, alcaldías, gobernaciones, PDVSA, CVG, VENALUM, SIDOR e incluso en las organizaciones sociales, como los consejos comunales, entre otras tantas.

Ojo avizor CCC !!!

Profesor Titular ULA

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Heriberto Gómez

Profesor Titular, ULA

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