Varios factores han contribuido a develar el verdadero programa de la derecha neoliberal venezolana. En primer término, la crisis interna de la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática, la cual se ha visto resquebrajada por la separación de sus filas de algunos de sus más conspicuos dirigentes, entre otros, David De Lima, William Ojeda y Herman Escarrá, quienes desde distintos ángulos han puesto al descubierto las verdaderas intenciones del bloque burgués venezolano de aplicar un paquetazo, similar al Gran Viraje de Carlos Andrés Pérez, en un eventual gobierno de Capriles Radonky.
En segundo lugar, las declaraciones de Patrick Duddy, ex embajador de USA en Venezuela, quien recomendó al gobierno de ese país intervenir en el nuestro a fin de facilitar el tránsito de el nuevo gobierno de la derecha en Venezuela. No es extraño que se anuncien o se ejecuten intervenciones imperiales en nuestros países, lo que llama la atención es la descarada conexión, como parte de un plan antinacional, con los cipayos de la derecha venezolana.
Y, un tercer elemento, es la aparición es la aparición del libro de Romain Migus, El Programa de la MUD, el cual dejó a Capriles Radonsky como un desmemoriado, desmontando su doble discurso y, a la vez, precisando la verdadera naturaleza del plan de gobierno de la derecha. En efecto, Capriles olvida a propósito que firmó ese documento en el mes de enero de 2012, en la ocasión de las primarias de la oposición.
Migus señala que este discurso opositor está montado sobre tres premisas. La primera es desconocer nuestra historia. Es decir, no Hubo Bolívar, ni Miranda, ni independencia, ni mucho menos “caracazo” en 1989, que fue la primera rebelión mundial contra la receta fondomonetarista, masacre brutal mediante.
Desconocer los logros de la revolución bolivariana. Entre otros, la propia constitución, la ley de hidrocarburos, que deposita la soberanía petrolera en el estado venezolano, así como, la ley de tierras, pesca y otros que liquidarían los beneficios sociales alcanzados hasta ahora, como es el caso de las misiones y la seguridad social.
El propio Migus es enfático al decir que estamos en presencia de un plan privatizador en todas las instancias. Es decir, se trata de la confrontación de dos modelos: el patriótico, nacionalista y socialista, presentado por el Presidente y candidato Hugo Chávez y, el de la derecha pro imperialista, Capriles Radonsky, el cual llevaría a la entrega de Venezuela al capital trasnacional.
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