“No hay peor ciego que

el que no quiere ver”

Refrán popular

Faltan pocos días para que los venezolanos conozcamos los resultados de la tan esperada encuesta final, que nos dilucidará quién será el ganador del proceso de elección presidencial para el próximo período de seis años. Es indudable que la angustia invade los corazones de muchos ante tanta expectativa, sobre todo después de haber escuchado las innumerables acusaciones lanzadas de un lado para el otro y de todo lo que “pudiese ocurrir” de no obtenerse tal o cual resultado.

De acuerdo con la MUGRE (trad. de MUD del Inglés), ya no existe brecha alguna que separe las dos candidaturas con real oportunidad de saborear las mieles del triunfo. Es más, según dicen los miembros de ese sector, ya su candidato sobrepasó por mas de un aproximado de un millón de votos a su oponente. Pero los que vivimos la realidad de lo que ocurre en el país, de los que escuchamos el ruido de las calles, los que compartimos las alegrías de un pueblo esperanzado, sabemos que eso no es verdad; sabemos que la realidad es otra muy diferente a la que nos quieren pintar con su propaganda “goebbeliana” y que la noche del siete de octubre, a pesar de sus intenciones guarimberas, a pesar de su odio visceral, a pesar de su veneno mediático, el valiente y sabio pueblo venezolano les demostrará que hace tiempo ya dejó de ser “pendejo” y que va a celebrar con su comandante presidente el triunfo que le concedió en las urnas electorales.

Sin embargo, existen algunas consideraciones que debemos tomar en cuenta a la hora de emitir nuestro mandato y es que debemos reconocer que Hugo Rafael Chávez Frías es culpable… sí, culpable de:

• haber logrado triplicar el Producto Interno Bruto (PIB) durante su mandato,
• haber reducido la pobreza del 54% al 27,8%, del 2002 al 2010 y sigue bajando,
• haber reducido la pobreza extrema del 22,2% al 10,7%, en los últimos 8 años,
• haber sido el presidente que, de las ganancias del ingreso petrolero, más ha invertido en programas sociales, 
• haber sacado a millones de venezolanos de la obscuridad, a través de la Misión Milagro, para que pudieran apreciar la belleza y los logros de nuestra amada patria y lograr su reinserción a la vida productiva,
• haber devuelto, a través de la nueva constitución venezolana, la dignidad, tantas veces pisoteada en el pasado por la plutocracia, a las etnias y pueblos indígenas nacionales,
• haber contribuido a sacar a un pueblo de la ignorancia, a través de la Misión Robinson, logrando que Venezuela sea reconocida como “país libre de analfabetismo”,
• haber creado más universidades que en todos los años de la pseudo-democracia para abrir un sin fin de posibilidades a la masa estudiantil, dando un apoyo adicional a través de la Misión Ribas, 30 millones de libros a los estudiantes de bachillerato y “canaimitas” a los niños de primaria, para que vayan entrando al mundo moderno de la educación,
• haber logrado el renacimiento del agro venezolano con el apoyo al campesinado a través de la Misión Agro Venezuela, con tractores, créditos, semillas, etc.,
• haber logrado la construcción de dos hermosos puentes sobre el río Orinoco y haber iniciado un tercero,
• haber reconocido y honrado la gran deuda social para con quienes tanto le han brindado a su patria, como lo son las personas de la tercera edad, con la Gran Misión en Amor Mayor,
• haber tenido la sensibilidad humana para crear programas de apoyo a las jóvenes madres solteras a través de la “Gran Misión Hijos e Hijas de Venezuela”, que incluye a familias con miembros minusválidos,
• haber llevado la salud y la atención médica a los sectores populares, especialmente a los más excluidos en el pasado, con la Misión Barrio Adentro y sus módulos dotados de la más moderna tecnología,
• haber dado apoyo e impulso al deporte y al deportista, como nunca antes,
• haber acabado con la estafa inmobiliaria, las cuotas balón y creado la Gran Misión Vivienda Venezuela, para dotar de hogares dignos a las familias venezolanas,
• haber logrado la captura y extradición de la mayor cantidad de capos de la droga de toda la historia republicana,
• satélites Simón Bolívar y Miranda, Mercal, PDVAL, Metro Cable en Caracas, Metro de Valencia, Ferrocarril de los Valles del Tuy, Viaducto Caracas-La Guaira, Gasoducto en Sucre, Comedores escolares, CANTV dando dividendos al país, Policía Nacional, la nueva LOT, Mi casa bien equipada, Gran Misión Saber y Trabajo, Misión Sonrisa,
• haber, haber…. Y puedo continuar hasta llenar innumerables cuartillas.

Pero sobre todo, Hugo Chávez es culpable de haber tenido confianza en la destreza, el conocimiento y el valor de su pueblo, para sacar adelante a nuestra querida patria luego del sabotaje petrolero y del golpe de estado asestado por la oligarquía nacional, que sólo ha buscado, como siempre, engordar sus cuentas bancarias y vivir como reyes, mientras el pueblo se muere de hambre y de mengua. Y ha logrado todo eso, sin tener que suspender ni por un minuto las garantías constitucionales, como lo hacían en la cuarta.

A pesar de que lo nieguen, detrás de cada gorra y franela amarilla hay un adeco o copeyano camuflado, representante de la vieja forma excluyente de gobernar, que se quiere presentar como “algo nuevo”. Pero Chávez es culpable de que ya todos los podamos reconocer y no nos dejemos tomar por pendejos.

Sí, sí, hay un camino… un camino que venimos recorriendo con nuestro líder indiscutible; un camino del que no hay vuelta atrás. Volverá Tamakún y volverá Tin Tan, pero los adecos, los copeyanos, los “petimetres, lechuguinos, filipichines y mariposones”, como los llamó Ramos Allup, esos jamás volverán… porque el pueblo ya conoce a sus verdugos.

Nos escuchamos por:

Primo, hablame de Maracaibo,

Aventura 91.3 FM,  Fortuna 97.5 FM y Portal Caribe 98.9 FM de lunes a viernes, de 6:00 a 7:00 am

El Ojo de la Ciudad,

Mararitmo 900 AM y Fortuna 97.5 FM, de lunes a viernes, de 11:00 am  a 12:00 m

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