Tiene que ser porque de otra manera no se entiende.
Dice el diccionario: "La inocencia es el término que describe la carencia de culpabilidad de un individuo con respecto a un hecho determinado, pero también señala que; la gente que carece de capacidad mental, no puede entender la naturaleza de sus actos y puede ser considerado inocente sin importar su comportamiento ".
¿Con cuál parte justificamos a ese sector de opositores? ¿Con la primera o con la segunda?
Leyendo algunos artículos, uno puede darse cuenta de que la cosa no es fácil. Explicar o tratar de explicar el comportamiento de aquellos que persisten en dar credibilidad y fe a lo que no existe, a lo que no es, en lugar de reconocer la realidad que los arropa, es algo que a uno lo pone a pensar en lo que hasta ahora, no había tomado en cuenta.
Son ya catorce años, catorce años de impertérrito y paciente convivir con ese sector. Catorce años de dar muestras de que por muchas victorias que la revolución ha tenido, siempre ha habido lugar para el reconocimiento, para la aceptación, eso sí, con una paciencia y una tolerancia infinita y nada; estos venezolanos, lejos de reconocer lo que el planeta entero desde hace años ya ha aceptado, se empeñan en actuar con irracionalidad, con malcriadez, con arrogancia y no en pocos casos incluso con maldad.
En realidad no creo que sea solo cuestión de que una masa considerable de seres humanos, inteligentes muchos de ellos (como dijo Roberto Hernández Montoya en su reciente artículo), tengan ya catorce años dejándose engañar una y otra vez por las mismas personas, no lo puedo creer. Tiene que haber algo más. Y lo digo, porque sería ilògico que esa inteligencia no les sirva para darse cuenta de lo que es evidente. Yendo más allá creo yo, pudiera ser cuestión de fragilidad, de debilidad, incluso de inocencia.
Como sabemos, estos compatriotas poseen un raquitismo ideológico y político que automáticamente los convierte en seres frágiles, tan frágiles que un pequeño temor por falso que pudiera ser, les trastoca profundamente la personalidad, el carácter y por supuesto la vida. Pero no son esa debilidad y esa fragilidad, las únicas responsables de todo eso que entra en su mente como basura y sale como basura. Que a diferencia de los demás yo pienso que no sale, no se evacúa sino que muchas veces ahí se queda.
Pero el asunto va más allá, tiene que haber algo más que pueda explicarnos todo eso que ha sido capaz de vulnerarlos de tal manera (hasta en los principios) que en muchos casos, ni los sentimientos hacia la familia escapan de tan deplorable actitud.
Es por eso que ante tanta pobreza ideológica, ante tanto sub cognitivismo y ante tanta fragilidad de carácter es que" la inocencia" viene a convertirse en palabra clave.
Punto aparte: "Por muy inteligente que alguien pueda ser, no quiere decir que no pueda ser inocente".
Quiero acentuar que no hablo de la inocencia en términos de 'credulidad' (aunque crédulos también son y bastante), sino la inocencia en términos de 'no culpabilidad'. La credulidad sería solo la consecuencia de esa pobreza ideológica, de esa debilidad cognitiva, de esa fragilidad de carácter. Entre esas tres vertientes estaría la respuesta a la pregunta que muchos se hacen y que es: ¿Porque son así?
Eso nos aclararía el cómo y porqué se dejaron inocular, porque fueron tan permeables, porque los penetraron de odio tan fácilmente. Son débiles, frágiles de mente, lo que favorece su maleabilidad y manipulación, todo les asusta. Temen les quiten todo, le temen a las hordas chavistas, le temen le quiten la carnicería, el otro carro, la otra novia, etc. Si, los mismos que viven gritando que "no tenemos miedo". De eso no hay duda.
Este sería parte del sector que votó por el candidato que le pusieron: Capriles.
A lo que yo me refiero es a la inocencia por 'no culpabilidad'. Si, aunque suene increible. Aquello que podría respondernos la pregunta de los 6 millones de votos, lo que nos ha tenido catorce años como pajarito en grama, que es: ¿Por qué no salen de ahí? Es sencillo, porque no son culpables. Y al no serlo obviamente son inocentes.
Estos en cambio, serían parte del sector que votó no por Capriles sino en contra de Chávez. Los que gritan fraude y lo seguirán gritando, los del golpe de Abril, los del sabotaje petrolero, los de las banderas negras, o como el más reciente caso de un padre que le pegó a su hijita porque esta le pidió un autografo al "potro" Alvarez y pare usted de contar.
Y no salen de ese "hueco" sencillamente porque no sienten la necesidad de hacerlo. Porque no sienten culpa. No han entendido la naturaleza de sus actos, de sus equivocaciones, de sus espejismos, de su absurdidad, de su mal comportamiento con respecto al presidente y con el país todo.
Pudieran decir que estoy loco. No lo sé, tal vez sí. Pero lo de inocente es sin comillas.
No estoy diciendo que sean unos santos, que eventualmente no pudieran merecer castigo por sus malos actos y delitos. No. Digo que dentro de sí, no se sienten culpables o responsables de ningún acto que puedan considerar censurable o que les pueda parecer reprochable. Y así lo creen sinceramente de paso. Es así de sencillo. Aceptémoslo. Perdieron esa capacidad.
De hecho muchos de los actos mas atroces y abominables que han protagonizado, le han llamado "sacrificio por la patria". Ese es el grado de complejidad de lo que les hablo. No sentir culpabilibilidad por destruir su propio país sino por el contrario sentirlo "un deber por el bien de todos". Es algo que trasciende lo conocido, lo que hasta ahora se haya visto, tal vez, pero que no puede trascender a la comprensión del problema por parte nuestra.
Cualquiera me pudiera decir: "Esa gente es inocente pero porque vive un eterno 28 de Diciembre, porque se dejan engañar, por disociados, etc" y puede que tengan razón. Pero la otra parte de la historia es que esos venezolanos y venezolanas de todas las clases sociales (Ricos, clase media, pobres), de todo nivel académico, de todas las profesiones, razas y credos, como dijo Fidel: "No son oligarcas" sino que pertenecen a esa suerte de "monstruo", de "engendro" que sin saberlo y/o sin quererlo también hemos creado y que paradójicamente, debemos comprender y entenderlos como UNOS OPOSITORES INOCENTES. Es un problema Psicopatológico, tal como lo expuse en mi artículo: "Psicopatología de la oposición Venezolana"
UNOS OPOSITORES INOCENTES pero que entran a la historia - créanlo - con un pesado fardo de responsabilidad por ignorancia sobre sus hombros (ignorancia bien entendida aclaro), pero en el mismo tubo de ensayo en el que estamos todos los que somos culpables de inventar esta revolución, apoyarla y llevarla adelante a pesar de ellos y por el bien de ellos también.
Nuestra revolución es inédita y sui generis no solo en sus causas, origen y desarrollo, sino también en sus consecuencias y más específicamente en sus contradicciones.
Mucha de esa gente, es INOCENTE.
"Son inocentes, aun en su malicia." Friedrich Nietzsche
Jorge Carles Acosta
(*) Hoy el abogado del diablo.
TW: @jeca_65