Los asesores suministran tips prelectoral, electoral y con respecto a lo postelectoral dan municiones para que los columnistas, articulistas, editorialistas, entrevistadores, caricaturistas, opinadores de oficio de la ultraderecha apresuren el paso y preparen toda clase de combinaciones de cosméticos para que los rostros de estos tenebrosos personajes no quede tan mal ante la opinión pública, ante la historia y los costos y control del daño no sean tan calamitosos.
Las desatinadas e incoherentes actuaciones de los líderes de la burguesía amarilla da que pensar del equilibrio mental de ellos, pero también da mucho que pensar de sus asesores, hay varias hipótesis: a) porque le pagan muy poco, b) no le pagan a tiempo, c) o los están robando 4) o la burguesía amarilla por apoderarse del poder en Venezuela pagan lo que sea.
Porque basta que estos “asesores” digan o esbocen cualquier idea y mientras más descabellada sea el planteamiento, los líderes de la burguesía amarilla lo acogen con más simpatía, drenan su bilis, se ponen orgásmico, se ponen cómicos y así pregonan con inusitado placer las desmelenadas y atroces ideas con la cara más seria posible.
Lo cierto, es que los asesores ya tienen previamente un perfil de personalidad de la Trilogía del Mal y los propietarios de los medios privados de comunicación se privan de la risa, les queda una cuota de la inversión en publicidad, promocionan sus diarios con las ideas más increíble porque hasta los analistas y comentaristas de los medios públicos le hacen cuñas gratis para armar sus análisis y atizan a Capriles a fajarse pero quien recibe los golpes políticos es el líder único y “gobernador” de Miranda mientras ellos a la distancia se privan y se mofan del tetra derrotado, del mequetrefe que construyeron ellos mismos porque saben que Capriles no es el mejor pero hace el trabajo que se necesita, por lo que le ponen una pajita en el hombro, le hablan al oído, lo envalentonan y retan a la revolución a que se la tumben y el muy desabrido se lo cree mientras hace fintas de diestro boxeador con su esquelética silueta decorada con una faldita escocesa pero se cae por el peso de las botas frazani, además porque se pisa las trenzas de dichas botas.
La propia Academia “científica” defensora y justificadora de la oligarquía neoliberal a ultranza no se atreve ni a fotografiarse con ellos, ni fungir de asesores para no exponerse a la risa colectiva, ni al escarnio público. A pesar de ser aliados estratégicos significa, tremenda raya!
Ahora bien, los asesores también son unos MUÉRGANOS, dicho en mayúsculas, porque como ya conocen el perfil psicológico de la Trilogía del Mal, más la de Aveledo y la Borges, les miran fijamente y hacen uso de su conocimiento del lenguaje y de la hipnosis, les hablan suavemente y despacito sobre lo que más a ellos les excita: Nicolás va a caer! Se va, se va, se va! Plebisciten…esa vaina! Esos mensajes manoseados son enviados a la psiquis de estos y actúan a control remoto.
Estos opositores enfermizos abren los ojos desorbitados de placer y exclaman entorchando los brazos y cuando comunican las brillantes ideas las presentan como propias y es el resultado de su copiosa reflexión y así lo hacen saber a su membresía, mientras los asesores, detrás de las cortinas se privan de la risa hasta las lágrimas y cobran con cara de almas inocentes, su gruesa mesada.
