Qué resistencia la de esa gente que se hacen llamar estudiantes que es posible que muchos lo sean como fracasados o repitientes, una parte de ellos y, otros bien flojos y distraídos como lacras arrimados a su clase vivencial dentro de los institutos privados. ¿Cuánto cobrarán además, a diario? Por su entusiasmo de demostrar esa firmeza de enfrentarse cuando lo hacen de frente con los representantes del orden público que más son las veces que actúan por sorpresa y en forma cobarde y, dada su persistencia y resistencia de no aflojar el ritmo de su actuar y quedarse tranquilos con su jefe JJ preso por insurrecto entre otras cosas que son tantas las implicaciones en las que se involucró que, si la justicia no lo castiga, sería un récord más dentro de la impunidad que galopa libre en el país y, en parte el miedo que se tiene a que los gringos nos invadan que se ha perdido el rigor represivo de enfrentar con decisión a los vándalos guarimberos en resguardo de los ciudadanos, del Estado y sus instituciones democráticas como Nación soberana.
Dentro de algunos días se cumplirán dos meses de furia violenta en que los involucrados como atacantes, una mayoría que encapuchados se enfrascan en el combate de la sorpresa y de la destrucción de lo que se pueda y del hecho que ha sido bien planificado para ejecutarse a la hora que sea preciso, no pierden tiempo y destrozan con esmero sin contemplación ninguna lo que esté a su alcance, no importa a quien perjudiquen -chavistas o de oposición- que el fin está bien determinado y, por ello se actúa y, sí hay muertos mejor, porque la culpa será del gobierno como violador de sus derechos humanos y, protector de los colectivos a quienes implicarán de sus acciones cada vez que les vaya en ganas que María Corina por una parte, la MUD por la otra y Capriles por la suya se encargarán de hacerlo saber al mundo con sus argucias e intención como ellos lo precisen por los medios internacionales que se encargarán de lo demás sin veracidad de comprobación ninguna.
Todavía la situación comprometida de ataques con barricadas, destrucción y contaminación del medio ambiente en sus diversas formas, destrucción de bienes del Estado y de la propiedad de otros, saqueos, apagones y pare usted de contar que siguen muchas de distracción con, francotiradores, paracos, universidades paralizadas por complicidad de sus rectores, marchas de ambos lados y en fin todo lo que esté planificado por bien o por mal ha sido el pan nuestro desde el 12 de febrero en lo adelante de horas y días sin paranza y sin ningún bando cantar victoria, pues las muertes y los acosos siguen, tal cual, el orden del día y, Táchira, Mérida, Zulia Carabobo, Miranda, Aragua, Bolívar y Nueva Esparta las estrategias de confrontación agresiva de una parte de la oposición se calman en algunas partes y en otras siguen y, a veces más feroz y dañino y, se irrespeta la condición humana sin temor ni consideración ninguna, violando los principios más nobles y fundamentales del ser humano con amenazas que no terminan.
Y, la paz como condición sine qua non entre ambas partes anda bien leja, a menos que se acepten las exigencias que propone la MUD, para poder sentarse a hablar, nada más, que eso es lo que por los momentos se percibe, no hay más y, la irresponsabilidad de esa gente es tal que ojala que el presidente Maduro no caiga en el chantaje que le pueden tender de comprometerse a darle cabida a una cadena nacional para oírse que, no se preste de ingenuo, creyendo en pajaritos preñados que Guillermo Aveledo y todos ellos no lo quieren ni lo aceptan como presidente obrero, eso les come su intranquilidad y, el Caprichoso está muy lejos de arrimar una de paz como líder a un lado que iracundo vive, sofocado de mentiroso fascista. Entonces, como se puede ver, oír y leer por televisión, por radio y prensa, además de las redes, las interacciones de confrontación callejera siguen y, los madrugonazos comenzaron con buen pie para ellos que no se conforman con lo que han hecho con pérdidas materiales y humanas como parte de su locura de salir de Maduro y de su Gobierno que ya el pueblo en general ha comenzado a repudiarlos por sus desmanes e impaciencia inhumana y, cada día que pasa se está involucrando en la desactivación de ese proceso revoltoso quizás, porque en verdad, ya las guarimbas fastidian y enferman de nervio a la colectividad que las padece en sus municipios.