(Obra de teatro en un acto)
Sube el telón y se observa varias personas, cerrando una calle, con barricadas formadas por una guaya atravesada, árboles cortados, postes de luz tumbados, animales quemados, pedazos de acera y desechos sólidos que arden por el fuego atizado con gasolina.
Entre este trágico escenario hay dos personajes encapuchados, como si gozaran por la tranca de vehículos que produce tal comportamiento, conversan, entre risas.
Personaje I: ¿Qué te parece, pana, por ahí pasó un tipo alzado y quería pasar, porque iba a llevar la niña al colegio; pero no lo dejé pasar, pues se la daba de alzado y de paso tenía una pinta de chavista que no la brinca un venado.
Personaje II: ¿Y llevaba la niña en el carro?
Personaje I: Si, vale, y la chama se fue en llanto, pero yo no le paré a eso.
Personaje II: Así es mi pana, porque si dejamos pasar a uno se nos enbochimcha la cosa. Te cuento.
Cuando iba a hablar el citado personaje, notaron que llegaba un piquete de Guardias Nacionales, las referidas personas buscaron unos sacos y sacaron unas piedras y empezaron junto con otros, a lanzárselas a los funcionarios, quienes se protegieron, pero para no caer en provocaciones, se fueron
Los personajes ahora rieron más con el comportamiento de la Guardia Nacional y dijeron: De aquí no nos saca nadie, mi pana, porque tú sabes que ésta es nuestra chamba.
Personaje II. Eso es, pana. Pero te contaba antes de eso, que un caso parecido hice yo, pero con una señora, que venía con una viejita y que con la excusa de que era su mamá y que estaba enferma, quería pasar, y yo le dije: Qué va, señora, aquí no vengas con cuentos chinos. Nosotros estamos aquí protestando y si queremos quemar toda esta zona, lo hacemos; es más tenemos la orden de no dejar pasar a nadie, ni siquiera a nuestros pures.
La candela sigue ardiendo, destrozando la vía, mientras tanto el telón va bajando y al terminar de hacerlo, aparece un letrero que dice: ¿A quién quiere un guarimbero?