Cuando hablamos de diagnóstico lo primero que nos llega a la mente es estudio-evaluación médica de un cuadro clínico o enfermedad: signos, síntomas, causas, antecedentes personales o familiares, etc.
Un diagnóstico errado -cualquiera sean los motivos- puede causar en las situaciones más trágicas hasta la muerte del paciente.
En las ciencias sociales también se hacen análisis, investigaciones, lecturas “diagnósticos”; y para ello se echa mano de múltiples ciencias y/o disciplinas: economía, historia, matemáticas, antropología, psiquiatría, geografía, estadísticas, sociología, comunicación, neurociencias, ciencias militares, etc.
En la sociedad y en sus movimientos, cambios y transformaciones intervienen: intereses y contradicciones de clases económicas, imperiales, trasnacionales, grupales, individuales, etc.
Las contradicciones se expresan en ideas, deseos, proyectos y hechos concretos, tangibles en lo cualitativo y cuantitativo.
Desde 1998 con el Gobierno del presidente Hugo Chávez se planteó el sueño, el proyecto de tener una Patria independiente y soberana, recuperar la noción del Estado-nación.
La idea de Patria e independencia se expresaba por ejemplo en hechos concretos: ser dueños y tener control de nuestros recursos, empresas estratégicas (por ejemplo petróleo y PDVSA).
Otro proyecto fue la Democracia participativa y la distribución de las riquezas con equidad e igualdad, dando prioridad en esta etapa histórica a la población más pobre y olvidada.
Para evitar que esos proyectos se concreten un sector de la población, respondiendo a intereses apátridas, intenta erosionar el Estado y derrocar al Gobierno con una “guerra militar” que se expresa en: destrucción de la economía, paramilitarismo, narcotráfico, terrorismo mediático; desabastecimiento de alimentos, medicinas, etc.
¿Cuál es su diagnóstico?