La violencia engendra violencia, como se sabe; pero también engendra ganancias para la industria de la violencia, que la vende como espectáculo y la convierte en objeto de consumo.
Eduardo Galeano
Los mismos demonios basados en recursos fácticos por excelencia, han resucitado de sus ultra tumbas del camposanto Opus Dei, seres malignos que se sirven de asociaciones como tradición, familia y propiedad para actuar en nombre de Dios y “matar” con licencia, expedida desde el mismo infierno.
Una vez más, quienes hace tan sólo un año convocaron a sus incautos seguidores a las calles, para colocarlos como carne de cañón mientras “la oposición” desde el Twitter dirigía el maquiavélico guión de “la salida”, donde Chavistas y opositores caían como efecto dominó en las mal llamadas “guarimbas”, que ocuparon escasos 32 municipios de los 335 que tiene el país. Reaparecen los mismos promotores de desordenes, asesinatos, violencia desatada y alteración del orden público, resucitan de sus cenizas, pero sin salir del nido. En esta oportunidad quedó al descubierto el nuevo show, afortunadamente develado, destinado a generar más violencia, enfocándose en 5 estados claves del país: Aragua, Lara, Táchira, Caracas y Zulia
No es nada casual acontecimientos acaecidos en Aragua, dirigidos desde el municipio Mario Briceño Iragorry, contra varias sedes del CICPC atacadas con granadas, lo que desencadenó en un amplio dispositivo con más de 2 mil funcionarios de las fuerzas de seguridad del Estado. Asimismo ataques constantes a figuras emblemáticas de la revolución, como Diosdado Cabello y Tareck El Aissami, contra quienes la canalla mediática nacional e internacional, desplegó su artillería con el propósito de debilitar el proceso electoral que se avecina, justo en pleno inicio de la campaña electoral interna del PSUV.
El plan táctico quedó develado en el video transmitido durante el programa de Miguel Ángel Pérez Pirela en VTV, presentando a Leopoldo López y Daniel Ceballos, los mismos ex seguidores de Capriles Radonski, cuando mandó a descargar su “arrechera” por la derrota que sufrió en los comicios de Abril 2013, donde resultó electo Nicolás Maduro. El A B C del nuevo intento ´por derrocar a Maduro, se iniciaría con una presunta “huelga de hambre” del bien llamado Monstruo de Ramo Verde, acto seguido convocarían a los “carajitos” (término utilizado por estos dos sujetos), cual carne de cañón, con ingredientes adicionales para instalar campamentos frente a la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Caracas y llamar la atención al Consejo Nacional Electoral (CNE) pidiendo fecha de las parlamentarias, actividades previas a una marcha convocada para el sábado 30 de mayo, donde “los bichos”, vale decir francotiradores, se apostarían en diversos puntos de la concentración aplicando la misma receta de abril del 2002.
Según López y Ceballos narran, el evento golpista debía contar con el apoyo mediático para que la actividad fuese de “alto impacto viral”, es decir que la violencia se convierta en un virus imparable. El maléfico recetario donde los terroristas López y Ceballos “se caen con los kilos” incluye a Lester Toledo, José Vicente García, Adriana Pichardo, Raúl Isaías Baduel, Raúl Emilio Baduel (a) “El Gato” y Freddy Guevara, quienes actuarían según la conversación como líderes en sus Estados de origen, sujetos con “experiencia profesional” para generar violencia.
Como una vez lo denunciamos en el año 2012, estos Demonios tienen un plan de desestabilización montado desde el exterior con complicidad interna y no les importa la vida humana, lo que les interesa es sacar a Maduro por la vía que sea, cueste lo que cueste. El demonio se apoderó de los mismos oposicionistas disociados de siempre, a quienes ahora debemos exorcizarlos. Tenemos un hombre, un líder que soportará junto a su pueblo el ataque de Demonios como estos, ya que actuamos bajo el nombre de Cristo, para beneficio del país entero y en particular de la mayoría socialista. Por consecuencia ese maltrecho “plan” será derrotado ésta y mil veces más, seguiremos venciendo a la serpiente venenosa, con la espada de la verdad y la justicia.