Yo, Judas Vampiro Mediático, mejor conocido por la conspiración oposicionista como Jurungamuertos, Kid Magnicidio y Luto Activo, en pleno uso de mis prerrogativas para usurpar tumbas, echarme colirio en los ojos para derramar una hemorragia de lágrimas de cocodrilo para que me vean llorar ante las cámaras de televisión por difuntos ajenos que no me duelen en lo más mínimo, pero que me permiten alimentar y provocar guarimbas con la finalidad de intentar derrocar a un presidente elegido democráticamente, manifiesto que nombro usufructuarios de todo mi patrimonio material, físico, mental y lagrimal a las personas e instituciones que menciono a continuación.
En el cuarto aniversario del golpe de Estado del 11 de abril de 2002, dono mi cruento traje de baño a las ONG que se han dado un gran remojón en el monumental chorro de dólares que EE UU les aporta a través del National Endowment for Democracy (NED).
Mi carné del Banco de Sangre y mis más bajos instintos, se lo dejo a la dirigencia opositora para que vierta los litros de plasma necesarios para calentar draculianamente las calles de Venezuela. Le regalo a Enrique Mendoza los canales privados de televisión para que se pueda ver en el video clip golpista donde él aparece diciendo lo siguiente:
“Aquí no nos estamos chupando los dedos... A esa basura, que se llama el Canal 8, la vamos a sacar fuera del aire”.
Dono mi insultante dentadura a la dirigencia cuarta republicana que desde diciembre de 1998 viene mordiendo el polvo amargo de la derrota. Le dejo a George W. Bush y a los Halcones de la Casa Blanca las dos más recientes derrotas sufridas por la ultraderecha en el Perú e Italia. 0x08 graphic Le confiero al libro Código Chávez mi fracasado manual imperialista en Venezuela y en el resto de Latinoamérica.
Mis cheques de viajero y mis constantes actos de provocación los cedo al embajador de EE UU en Venezuela.
Mi movimiento de tergiversación y alevosa manipulación mediática se las obsequio a la oposición, ya que por más que se tongonee siempre se le ve el bojote. Mi frasco de colirio y el acto bíblico de la multiplicación de los panes se lo dejo a quienes no quieren ver ni comprender que, desde el 6 de diciembre de 1998 y se confirmó el 13 de abril de 2002, el pueblo le dijo a la oligarquía que en este país se acabó el pan de piquito.
Dejo mis manos y mi firma a los que refrendaron el dictatorial Decreto Carmona. A los oposicionistas más obstinados les dono los autores intelectuales y materiales del golpe de Estado del 11A y el Carmonazo para que se queden con ellos hasta el Apocalipsis. En medio de mis constantes intranquilidades, declaro que no tengo más propiedades que adjudicar y certifico la autenticidad de este testamento.
Firma: Judas Vampiro Mediático. Nota al margen de este histórico documento: Chupándose una mandarina ante las cámaras de televisión y jugándose a Ciudad Gótica en cuatro esquinas y cruz grande como un Carlos Ortega cualquiera, asegura y aprueba que la dote donada es incuestionable: Batman, alias el Hombre Murciélago. Se lava las manos sobre todo lo aquí entregado, pero suscribe sin que se le escape nada: Poncio “Yo no fui” Pilatos. Dan el más incondicional apoyo a las lágrimas derramadas por su hermano Judas Vampiro Mediático: El conde Drácula, Franskestein, Freddy Kruger, Jack El Destripador, la familia Monster, Chucky y El Monje Loco. Firmas en depósito: Alí Babá y los 40 ladrones.
Periodista
vchavezlopez@hotmail.com