"…Yo era feliz contigo, vida mía
Tú eras mi perro fiel, yo era tu guía
Hasta que desperté de mi locura
Y pude comprender que me mentías.
Todo se derrumbó dentro de mí, dentro de mí
Hasta mi aliento ya me sabe a hiel, me sabe a hiel
Mira mi cuerpo como se quiebra
Mira mis lágrimas como no cesan por ti...".
(Emmanuel)
A medida que ha transcurrido el tiempo en Venezuela y se aproxima la época de Navidad pareciera que las aguas vuelven a su cauce, al menos antes de finalizar el año 2016, año de tormentas y turbulencia permanente para la Revolución Bolivariana.
No todo ha sido un camino de rosas, como acostumbraba recordarnos el Comandante Hugo Chávez, al referirse a la confrontación política que casi con el mismo signo o hasta más agresiva, hemos experimentado en estos tres años de gobierno del Presidente Nicolás Maduro.
Si bien la historia de Venezuela nos refleja acontecimientos violentos y montoneras permanentes - en torno al manejo del poder político de nuestro país - luego de la Cosiata de 1830 cuando la separación de Venezuela de la Gran Colombia, con los generales José Antonio Páez y Francisco de Paula Santander.
Las zancadillas y los encontronazos entre los contrincantes hasta los tiempos de Juan Vicente Gómez contra Cipriano Castro, continuarían en los demás períodos presidenciales hasta la llegada de la IV República, la cual también se desgranó en su propia salsa y tuvo su clímax con el "Caracazo" del 27 de febrero de 1989 y que engendró en su seno, el recordado 4 de febrero de 1992 con el célebre "Por Ahora" del Comandante Hugo Chávez Frías.
El cambio no se hizo esperar y la Constituyente del hijo de Sabaneta fue aprobada por el pueblo de Venezuela, dando luz a la nueva Constitución Bolivariana de 1999.
Desde entonces la historia se ha hecho cercana y los protagonistas que encarnan a la misma oligarquía que se peleó en Carabobo contra el pueblo, defendiendo los intereses de la corona española (hoy representada por el Príncipe de Asturias y Rajoy) no han cesado en sus ataques.
Gracias a sus lacayos pitiyanquis quienes los representan y hacen ahora la misma venia al imperio norteamericano, al acatar sus órdenes a través de sus representados de la MUD - quienes aunque presos algunos - enarbolan sus títulos nobiliarios y se creen con pedigrí para ser herederos de la Patria de Bolívar a la hora de reclamar el poder.
Venezuela parece haber sido marcada por signos de contradicción de clases, al igual que los demás pueblos del mundo; pero con la valentía y la bravura de los Caribe, espíritus indómitos quienes desfilan por las laderas del Waraira Repano, los llanos, las montañas andinas y los tepuyes de Guayana para clamar por la libertad.
Hoy, como lo destaca el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) Diosdado Cabello, la realidad política da nuevos signos de sosiego, al sentarse la oposición representada por la MUD y el Gobierno Bolivariano en la Mesa de Diálogo, solicitado por el Presidente Nicolás Maduro y refrendado por el Estado del Vaticano, a través del Papa Francisco.
A esto hay que agregar el desliz de sinceridad que caracteriza a la esposa del líder de Vanguardia Popular (miembro de la MUD), el preso de Ramo Verde, Leopoldo López, la señora Lilian Tintori quien afirmó que - la oposición se sentó por exigencia de la Embajada de los Estados Unidos en Venezuela y sus amigos del Norte.
Esto no resulta nada extraño, lo que sí es extraño es la manifestación de cinismo e hipocresía de la oposición al exigir ahora, un plazo de 10 días para acatar los resultados del diálogo, cuando apenas se inicia el proceso entre los representantes del gobierno y la oposición, junto a los ex presidentes José Luis Rodríguez Zapatero, Leonel Fernández y Martín Torrijos, así como también el representante del Papa, el nuncio monseñor Emil Paul Tscherrig.
El problema que se plantea después de asumir el compromiso del diálogo, es la reiterada conducta de la MUD de jugar con cartas marcadas y tener a un hijo putativo de la CIA sentado en la mesa como negociador, nos referimos al conocido como "Radar de los Barrios".
Todo nos conduce a afirmar que con las derrotas reiteradas en la calle sufridas por la oposición mentirosa que engaña a sus seguidores y hace fraude a diestra y siniestra, como lo hizo para llegar a la Asamblea Nacional, su destino está marcado por la desaparición ante un renacer y un fortalecimiento del chavismo.
La MUD es una entelequia - dijo Diosdado Cabello en entrevista al programa "José Vicente Hoy". La realidad y los hechos parecen confirmarlo, más con los signos de enfrentamientos internos entre los G4 y los G15 que conforman el arroz con mango que los unió para sus fines electorales.
La última señal que demostrará al mundo la irresponsabilidad y la inmadurez de la oposición venezolana, se pondrá de manifiesto con su actuación en la Mesa de Diálogo, la cual es una cosa seria y no un juego de dominó (con el perdón de los jugadores de dominó, quienes lo hacen en serio) para tirar las piedras o poner la "cochina" en el momento menos indicado.
Si bien las esperanzas de un proceso de paz en Venezuela se han puesto en la Mesa de Diálogo - con los más serios interlocutores - el resultado no se puede anticipar con un ultimátum de diez días o colocando "una pistola en la frente del contrincante", como acostumbraba decir el Comandante Chávez.
A los bravos de VP como el office boy de Freddy Guevara (quien el fondo desea que Leopoldo continúe preso) y el otro office boy de Chuo Torrealba (el mandadero de Ramos Allup), les llegó la hora para demostrar si son auténticos demócratas.
De no ser así, sólo estarán ratificando que son "unos tira piedra" venidos de un escenario virtual como el "Radar de los Barrios", el cual pasó a un destino incierto; porque al pueblo de Venezuela ya lo embriagó el espíritu de la Navidad y ya lo que se respira en todo el país es la paz, porque en la oposición y en la MUD… ¡todo se derrumbó!
¡Amanecerá y veremos!