En cuatro salidas al ruedo que lleva el diputado de Primero Justicia, Julio Borges, como “presidente” de la Asamblea Nacional (AN), ha metido la pata consecutivamente hasta el fondo del fango, lo que demuestra, claramente, lo grande que le queda el cargo.
Recordemos que la primera pifiada de Borges, también llamado por el oficialismo CJ, ante el parlamento nacional, fue promover un discurso encendido, poco conciliador, que en nada contribuye con los deseos del país de llegar a un acuerdo entre la oposición y el oficialismo.
Seguidamente, como corolario a esa primera intervención, Borges alertó ese mismo día, que en la próxima sesión de la AN se declararía el abandono del cargo del presidente Nicolás Maduro.
Aún cuando voceros de la propia oposición se mostraron en desacuerdo con semejante propuesta o locura, fuera de todo marco legal, Borges continúo con sus metidas de patas. Hizo que el día martes 10 se declarara el abandono del cargo del jefe de Estado, lo cual ha generado contra vertidas opiniones tanto de la oposición como del oficialismo.
En su tercera salida al ruedo esta vez Borges convocó el día miércoles una sesión extraordinaria en la sede del hospital Vargas; allí montó un ridículo show al declarar que el encuentro con sus colegas diputados de la MUD no se pudo realizar debido el acoso de hordas del chavismo, que portaban armas de fuego.
Sobre este particular el sociólogo Miguel Pérez Pirela, en su programa “Cayendo y Corriendo”, que se transmite por Venezolana de Televisión, deja al descubierto que Borges mintió una vez más al país, como lo ha venido haciendo a lo largo de su carrera política, pues videos que fueron filmados ese día, en el propio Hospital Vargas, demuestran claramente que nada de lo dicho por el presidente de la AN fue cierto.
Los vídeos muestran además como otros diputados de la MUD, que acompañaban la comparsa de Borges a las puertas del hospital Vargas, asumieron posturas grotescas, ofensivas, con un tono disonante, para ofender la figura del presidente Maduro.
Todo esto hace indicar, y no es una postura personal a priori, que los diputados de la oposición que integran la AN están carentes de formación o verdaderamente se volvieron locos de remate. No hay que olvidar que uno de ellos que integra la actual directiva admitió públicamente consumir drogas.
Es bueno destacar que no solo el TSJ y el chavismo han rechazado la declaratoria de la AN de abandono del cargo del presidente Maduro.
Personalidades como la ex presidenta del TSJ, Cecilia Sosa, de la corriente opositora, en la cuarta república, ha fijado posición contraria a lo dispuesto por la AN en contra del jefe de Estado.
Igualmente el gobernador opositor de Lara, Henry Falcón se mostró contrariado ante la decisión. Incluso, el presidente de Datanalisis, Luis Vicente León, al igual que el periodista Vladimir Villegas, junto a otras personalidades de reconocida trayectoria en el país, por igual dejado saber que no comparten la decisión promovida por Borges desde la AN.
La cuarta y última, hasta hora de las metidas de patas de Borges, a solo cuatro días de haber asumido la presidencia de la AN fue el pronunciamiento que hizo, a través de su cuenta de twitter, mediante el cual le exige al Sebin que deje en libertad al diputado de Voluntad Popular (VP), Gilberto Caro, luego que comisiones de inteligencia del gobierno lo detuvieran portando un fusil de la Fuerza Armada Bolivariana, junto a un paquete de explosivos (C4).
Vale destacar que a Caro se le conoce como el pran del carro negro. Ha estado presuntamente incurso, también, en tráfico de drogas, homicidio y ha permanecido preso en 4 cárceles del país.
Que podemos deducir de todo esto. Simplemente que Borges demuestra una conducta que deja mucho que desear.
Jamás en el país se había visto que un presidente del Parlamento nacional se desbocara a defender a alguien que posee semejantes expedientes y que verdaderamente paran los pelos.
Borges, sin duda, por el camino que transita va derechito a ganarse el récord Guinness de la incompetencia, o lo que es igual de la metida de pata, por ello no es de extrañar que sus mismos colegas diputados de la oposición promuevan su des-incorporación de la presidencia de la AN, antes de tiempo.
Periodista*
