Quienes nos leen con detenimiento, con razonados análisis y sobre todo entendiendo que el discurso siempre debe estar cercano a la verdad no podrán decir jamás que nuestros escritos se contraponen, solo por gusto, a los intereses de la oposición, por odio o revanchismo, porque a lo largo del tiempo hemos tratado en formular las criticas, a veces obligadas, en repuesta a las atrocidades y a las manipulaciones y conspiraciones, que desde la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la decadente oposición ha venido fraguando sin cansancio, sin tino y sin ningún deseo de rectificar.
Nuestros seguidores siguen atentos a todo lo que se dice y se escribe. Por ello, estamos seguros, son los genuinos guardianes de que siempre se imponga y prevalezca la verdad y la justicia, nuestra única arma para defendernos de los ataques de quienes nos adversan de manera irracional e inconsciente.
Pero ante tal tarea, quienes están conscientes de la realidad del país, no pueden soslayarse y estar a espaldas de las malsanas y maquiavélicas estrategias de la oposición.
Antes deseamos refrescar, de acuerdo a la cortesía de Rut Barrios, el significado de lo que es la llamada “Guerra de cuarta generación”, o convencional, que dice textualmente:
“La llamada “Guerra de Cuarta Generación” es una denominación dentro de la doctrina militar estadounidense que comprende a la “Guerra de Guerrillas”, la “Guerra Asimétrica”, la “Guerra de Baja Intensidad”, la “Guerra Sucia”, el Terrorismo de Estado u operaciones similares y encubiertas, la “Guerra popular”, la “Guerra Civil”, el Terrorismo y el Contraterrorismo, además de la Propaganda, en combinación con estrategias no convencionales de combate que incluyen la Cibernética, la Población civil y la Política. En este tipo de guerras no hay enfrentamiento entre ejércitos regulares ni necesariamente entre Estados, sino entre un estado y grupos violentos o mayormente entre grupos violentos de naturaleza política, económica, religiosa o étnica”.
Entendida y desglosada la táctica imperialista, hoy simplemente presentaremos parte de los confidenciales que el agudo periodista José Vicente Rangel dio a conocer, este domingo, en su último programa de televisión, transmitido por Televen.
De acuerdo a JVR la agenda de la oposición, según los asesores internacionales, vista y clasificada por los órganos de inteligencia, es la siguiente:
-“Insistir en los llamados para promover acciones de calle con apoyo de grupos estudiantiles”
-“La Asamblea Nacional (AN) se mantendrá en desacato exigiendo la realización de elecciones generales anticipadas y presentando ante la comunidad internacional al gobierno como un Estado fallido, a fin de lograr la aplicación de la Carta Democrática Interamericana en la Organización de Estados Americanos (OEA)”
-“Radicalización de la campaña de desprestigio de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para lograr la confusión y el descontento del personal militar y sus núcleos familiares. Especialmente entre los oficiales subalternos y tropa profesional, mediante la manipulación de los principios y los valores de la institución armada”.
-“Captar personal militar para promover actividades de desestabilización y sabotaje, como sustracción de material de guerra (armas) y violación de la seguridad de las comunicaciones, así como involucrar a miembros de la FANB en actividades delictivas, narcotráfico, secuestros y extorsión”.
-“Impulsar la creación de un clima generalizado de violencia con la participación de elementos paramilitares y grupos estructurados con la delincuencia organizada, para la ejecución de actos de terrorismo, sabotaje y subversión, enmarcados en la guerra convencional”.
Las palabras sobran, sin embargo concluimos diciendo que el país en pleno, incluso sin dejar de lado a esa mayoría de opositores de buena voluntad, está llamado a enfrentar otro momento crucial para evitar que las políticas diabólicas de la MUD se impongan.
Con ello estaríamos evitando un derramamiento de sangre, por demás innecesario y doloroso, que dejaría profundas heridas difíciles de cicatrizar, en una nación que siempre se ha caracterizado y ha enarbolado el estandarte de la libertad, la paz y la hermandad, no solo entre los propios coterráneos, sino entre otros muchos pueblos.
*Periodista