Pareciera que el candidato oposicionista Manuel Rosales aún no ha comprendido, ni sus sesudos asesores nacionales y extranjeros le han dicho, que después de atravesar el Puente sobre el Lago de Maracaibo debe comportarse y hablar políticamente diferente a la manera como hasta ahora lo ha hecho en las campañas electorales desplegadas regionalmente en el Zulia.

Lo decimos porque el candidato de Bush, de engañador y marrullero de los zulianos, desde que franqueó el Puente sobre el Lago de Maracaibo como aspirante presidencial, ha acentuado en todo el ámbito nacional la nota de un radicalismo demagógico como jamás se había conocido en toda nuestra historia política de campañas electorales.

De continuar en esa onda de pícaro y trapacero caza votos, tal vez argumentando que es poseedor de Las 7 Potencias o que es un iluminado enviado por La Chinita para salvar a Venezuela, el pupilo de la CIA no tardará en ofrecerle a todos los venezolanos un pozo en la Faja Petrolífera del Orinoco, que repartirá acciones vitalicias en Pdvsa pagaderas en dólares indexados y parcelas familiares en el Cerro Bolívar. ¡Rosales, venite pa’ Maracaibo, pa’ La Feria de La Chinita y no le sigáis mintiendo a la gente!

Pero esa Venezuela del “Flojibono” y los “Petrodólares Familiares” que el mustio candidato del Pentágono perfila de manera confusa, sólo puede existir en la escasez mental de un majadero cuarto republicano con el estereotipo del candidato de la Embajada de EEUU. Por lo tanto, esa “mejor condición de vida” que ofreció en su discurso pronunciado 40 minutos antes de su inscripción oficial en el CNE es una gran invención, una entelequia, la desesperación de alguien que, desvariando en la cama, dice cualquier cosa antes morir. Pues, los ofrecimientos electorales del candidato de Bush quedan desmentidos por sus incumplimientos con los ex trabajadores de la gobernación del Zulia.

La misma prensa oposicionista confirma lo que estrictamente decimos. Veamos la información siguiente: “Jubilados del Zulia protestan por pagos. Anuncian radicalizar las acciones si la Gobernación no les ofrece respuestas a sus demandas. (El Universal, viernes 04 de agosto, 2006).

Pero cabe destacar, que esta protesta no es nueva, sino que tiene una larga data. Para comprobarlo, revisemos esta otra información: “Jubilados de la Gobernación del Zulia exigen pago de sus prestaciones. Nuevamente los jubilados y pensionados de la Gobernación del Zulia realizaron una manifestación pacífica en el casco central de esta capital, a los fines de que le den respuesta por el pago de sus prestaciones sociales. (ABN 21/10/2005). Ese categórico “nuevamente” y la fecha de emisión de la noticia, revelan que los reclamos que hacen estos jubilados contra Rosales y los que se produjeron recientemente, se han venido repitiendo durante muchos años sin que hayan sido debidamente atendidos y resueltos por el engañador oposicionista.

Por lo tanto, el pasado 17 de agosto este grupo de ex trabajadores volvió a exigir por enésima vez el desembolso de sus liquidaciones. El diario Panorama recogió la protesta de este modo: “Liquidación justas reclaman a Manuel Rosales. Unos 1200 ex trabajadores de la Gobernación del estado Zulia reclaman la cancelación de sus prestaciones sociales por antigüedad”. (Panorama, 18 de agosto, Cuerpo 1, página 1-8).

El mismo día, un grupo de ex policías que prestó servicios a la gobernación del Zulia también protestó. El rotativo Panorama publicó la información de la forma siguiente: “Jubilados de la PR exigieron ajustes a la gobernación regional. 200 pensionados y jubilados de la Policía Regional protestaron en las afueras del Palacio de los Cóndores”. (Panorama, 18 de agosto, Cuerpo 1, página 1-8).

Si Rosales es incapaz de pagar sus prestaciones sociales a 1200 ex trabajadores de la gobernación del Estado Zulia y a 200 pensionados y jubilados de la Policía, ¿cómo puede ser tan irresponsable, charlatán y farfullo para ofrecer la creación de un aporte financiero directo a la clase media y a los sectores populares a través de una tarjeta de débito? ¡Rosales, vos estáis de mollejón!

Tal vez. el mustio candidato de la embajada de EEUU, debido a la ciática y la hernia mental que le impide pensar con seriedad y exactitud, considera que prometer la distribución de la riqueza petrolera a los 26 millones de venezolanos es lo mismo que repartir neveras, cocinas, lavadoras, televisores, planchas, juegos de muebles, MP3, DVD, equipos de sonido y dinero en efectivo, como lo ha hecho en sus campañas electorales como candidato a la alcaldía de Maracaibo y a la gobernación del Zulia.

Lo perverso, lo retorcido de todo, es que estos jubilados y pensionados de la gobernación del Zulia no conservan ninguna esperanza de que sus deudas sean canceladas por Nelson Carrasquero, a quien el candidato de la CIA confió su cargo mientras durará su frustrada aspiración presidencial. Pues, el sustituto del candidato de Bush, al juramentarse como gobernador encargado del Zulia, dijo tajantemente: “Todo seguirá igual”. Es decir, mal para este grupo de trabajadores zulianos.