El candidato presidencial Rosalito, por su analogía con Frijolito I y II, ha visitado, aproximadamente, seis estados del país como parte de su campaña proselitista. Pero el balance de ese recorrido, de acuerdo a las informaciones que ha publicado la propia prensa oposicionista, no puede ser más desolador para Rosalito.
Basándonos en hechos reales, el mejor ejemplo de que Rosalito anda por el país como alma en pena, es la reseña periodística donde El Universal recoge la gira cumplida por el candidato de la CIA por la capital larense el pasado sábado 2 de septiembre.
En uno de los párrafos del cuerpo de la noticia antes citada, se confirma calamitosamente lo que afirmamos. Veamos lo que argumentó Rosalito al no poder lograr un resultado aceptable en su convocatoria: “Tenemos los numeritos y están bien bonitos, cada día están más bonitos y ellos (el gobierno) lo saben, por eso están preocupados, expresó el abanderado de la oposición durante una concentración que reunió más de 200 personas”. (El Universal, 03-09-2006, página 1-10).
El Universal al indicar que el llamado candidato único de la oposición sólo logró congregar en Barquisimeto “una concentración que reunió más de 200 personas”, pone al descubierto una clave política que es necesario analizar: los 42 organizaciones partidistas que respaldan a Rosalito son verdaderos cascarones vacíos. Son siglas de aparentes estructuras que no congregan a nadie, pero que pretenden causar un impacto mediático que en la práctica está siendo desenmascarado por la realidad y el propio pueblo.
Este irrisorio respaldo popular que recibió Rosalito, manifiesta que su candidatura tampoco tiene nada de unitaria. Pues, la edición de El Universal Digital, complementando la anterior información, dijo que “resaltó la poca participación de agrupaciones como Primero Justicia y el MAS”. Tal vez, los seguidores de estas organizaciones partidistas prefirieron no concurrir o retirarse corriendo del evento para no pasar por la pena de ver las pocas personas que recibieron a Rosalito en tierras crepusculares.
Ante este nuevo revés sufrido por el candidato del Pentágono, nos preguntamos: ¿Esas escasas doscientas personas forman parte de los numeritos que “cada día están más bonitos” y están preocupando al gobierno venezolano? Si todo está tan bien como Rosalito ha dicho. Si ser recibido por “una concentración que reunió más de 200 personas”, son parte de sus guarismos más bellos, entonces ¿cómo son de catastróficos los números feitos que esconde Rosalito?
Consideramos, que por sus propias limitaciones de expresión, Rosalito estuvo impedido de revelarles a los periodistas que el único Gobierno que está verdaderamente intranquilo y nervioso por su inercia, por sus bajos índices en la intención de voto, es el de George W. Bush, su financista y Big Father. Estos supuestos “numeritos bonitos” de Rosalito, no recuerda la graciosa imagen de una sobrina de cinco años con un puerco espín al que quería hacer la permanente.
LA HISTORIA SE REPITIÓ EN ANZÓATEGUI
Saliéndonos ya del ámbito de la ironía, la minúscula y fría asistencia que recibió a Rosalito en el acto proselitista realizado el 2 de septiembre en Lara, de igual manera se ha repetido en otras regiones del país. El semanario La Razón, en su edición del domingo 27 de agosto de 2006, página A2, dio cuenta de esto: “En los barrios El Viñedo y Tronconal, de Puerto La Cruz y Barcelona, más de doscientas personas salieron a recibir a Rosales”.
Ahora bien, llama la atención el hecho de que El Universal y La Razón, en un par de informaciones distantes en el tiempo, coincidan al señalar que en dos concentraciones, efectuadas en meses y regiones distintas, sólo hayan recibido a Rosalito “más de doscientas personas”. O sea, que sumando las reuniones de Anzoátegui y Lara, Rosalito solamente ha podido movilizar a 400 personas, lo que demuestra su vaciedad e inutilidad. ¿Acaso acudieron menos partidarios, pero la prensa oposicionista está siendo benévola o trata de falsear, de tergiversar la realidad para no inquietar al candidato de los Halcones de la Casa Blanca? por su vaciedad, su inutilidad deja desolado, sobre todo,
Ante la alta desolación observada por la propia prensa oposicionista en las “concentraciones” convocadas por Rosalito, es indudable que el tramoyero candidato de Bush no tiene ni tendrá los votos suficientes para ganar las elecciones presidenciales del 3 de diciembre. En realidad, usando una frase coloquial, Rosalito no tiene con qué para poder derrotar al presidente Chávez. Definitivamente, después del 3D Rosalito ya no será candidato presidencial, sino un burdo decorado “tiritando bajo el polvo”.
