Tener que escribir nuevamente sobre María Corina Machado no deja de ser para mí un motivo comprometedor, sobre todo porque, en nuestro caso, sentimos que despierta en nuestro ser un sinfín de emociones difíciles de ocultar.
He dicho en otras oportunidades que "a las mujeres ni con el pétalo de una rosa", más si es hermosa, elegante, sobria y sensual, tal como siento que es la Machado.
Demás está decir que a pesar que transcurre el tiempo la seguimos viendo como una hermosa flor, pareciera a nuestra vista que los días y las noches no hacen meya en su escultural figura, no obstante sentimos que su genio, su manera de ver la vida, y sobre todo, sus apetencias personales, la hacen ver como una mujer de extremo cuidado.
De la Machado se ha escrito mucho, se dicen, incluso, barbaridades, por ejemplo, que está loca, desquiciada y un sinfín de muchas cosas más que no vienen ni siquiera al caso recordarlas.
Lo que si hay que decir es que esta bella dama forma parte de una familia opulenta de Caracas, los Zuloaga, los mismos que en la cuarta República tuvo el control por muchos años al menos de una empresa privada de electricidad. Quizás por ello ese es el tema preferido de la Machado para rivalizar con el gobierno.
Siempre hemos visto que María Corina aborda el tema eléctrico con frenesí, con pasión, sin desparpajos, pero además defiende a "capa y espada" la privatización y la necesidad de que se produzca un cambio del modelo económico que ha impuesto la revolución.
Lo último que ha dicho la Machado recientemente dejó al país, sobre todo a la propia oposición, de boca abierta.
A través de un twiter ha dicho que "la miseria y el hambre" que actualmente "golpea" al pueblo venezolano es intencional y no acabará hasta derrocar al gobierno nacional.
La bella dama, que no deja de sorprender y de paso quitarme el sueño, igualmente reveló que la salida electoral está bloqueada, dejando claro -escribió el periodista responsable de la noticia- que la vía democrática no hace parte de lo que tienen en mente para lograr hacerse del poder.
"Confesión de parte, relevo de pruebas", dice un argot en los medios judiciales. A mi entender sobran causales para que no solo la Machado sea enjuiciada, como debe ser, sino todos aquellos que han incitado, con su verbo encendido, la violencia y el fracaso económico del país.
Desde luego merecen especial atención castigar con todo el peso de la ley a los diputados Julio Borges y Freddy Guevara, junto a la propia Lilian Tintori, que están cansados de viajar al exterior, sobre todo al imperio, a pedir sanciones e incluso una intervención armada en contra de Venezuela.
La Machado -narra el periodista- dice de manera descarada que "se debe seguir usando la fuerza con apoyo internacional a través de presiones, saboteos y sanciones al país, con la intención de continuar condenando al pueblo a padecer al máximo los embates de sus caprichos".
Con semejante declaratoria, a estas alturas, no creemos que un tribunal, verdadera mente serio y equilibrado, apegado además a la justicia, necesite mucho más que indagar, pues es evidente y notorio, diría un buen litigante, que sobran suficientes pruebas que comprometen a la Machado y a otros tantos más.
La belleza para mí de María Corina es tan extrema, al igual que extremo es su odio, su rencor y su frustración, en claro perjuicio del pueblo venezolano.
Notamos que esta linda mujer ya ni siquiera mide lo que va a decir, aunque no faltará quien aparezca afirmando, en defensa de esta diosa, por demás hecha mujer, que solo fue un nuevo desliz lo que publicó a través de su twitter la Machado.
*Periodista