-Candidato, usted retó al presidente de la República, Hugo Chávez, a debatir públicamente sobre los principales problemas nacionales. Desde su punto de vista, ¿cuáles serán los temas a discutir?
-Primordialmente, le explicaré a los venezolanos por qué no hay que pedirle peras al horno. Pero no sólo eso, también aclararé por qué no hay que solicitarle manzanas al budare, mamones a las ollas de presión, melones a la paila y mangos a la parrilla.
-¿Qué otros problemas debatirá con el presidente Chávez?
-Discutiremos sobre un inconveniente que me preocupa mucho y que me impide dormir más allá de las once de la mañana. Ese problemita es que yo no creo en cantos de ballenas. Por cierto, hablando de ballenas, le exijo al alcalde Juan Barreto que devuelva las ballenas de la Policía Metropolitana al mar, porque no es posible que esos animalitos sean mantenidos fuera de su hábitat. De mantener secuestradas las ballenas, tendré que denunciarlo ante la Sociedad Protectora de Animales y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA.
-Candidato, las “ballenas” a las que usted hace referencia no son cetáceos, sino camiones blindados que la PM adquirió en la IV República para reprimir manifestaciones.
-Por favor, no ponga en mi boca lo que yo jamás he dicho. ¿Quién le dijo que yo había hablado de ballenas y de Juan Barreto?
-Prosiguiendo con los temas a debatir, ¿qué otros asuntos serán analizados ante los venezolanos?
-Debemos dilucidar el caso de los besos que se dan ante las cámaras de televisión. Nadie puede criticar que uno se limpie los labios después de besar a alguien que no es de su afecto o d sus agrado. Si estamos impedidos de limpiarnos la bocaza, entonces deben ser cerradas todas las fábricas de buñuelos que funcionan en el país.
-Candidato, no es fábricas de buñuelos, sino fábricas de pañuelos.
-Por favor, no ponga en mi boca lo que yo jamás he dicho.
-¿Qué otros asuntos se examinarán?
-Hay que considerar el uso de las chuletas en los actos públicos. Los chavecistas pretenden que los oposicionistas tengamos la misma retentiva del presidente Chávez. Sin embargo, le anuncio a los venezolanos que, antes del cierre de mi campaña, se van a llevar una burusa de sorpresa. Pues, me estoy aprendiendo un poema que dice: “Los zapaticos me aprietan…”. Por ahora no puedo recitar completo el poema, ya que me lo estoy aprendiendo de memoria para recitarlo sin necesidad de usar chuletas.
-¿Debatirán sobre la inseguridad?
-Chocar sobre ese tema es inevitable. Sobre todo, porque las encuestas no me dan ninguna seguridad de que yo ganaré las elecciones del 3 de diciembre.
-¿Discutirán sobre el tema del erario público?
-Sobre ese asunto no hay nada que discutir. Pues, yo mantendré el mismo erario público de 7:30 de la mañana a 12 del mediodía. Y de 1 a 4:30 de la tarde.
-Candidato, yo le pregunté sobre el erario público, es decir el tesoro público, pero usted se refirió al horario de las oficinas públicas.
-Por favor, no ponga en mi boca lo que yo jamás he dicho.
-¿Le hará algún planteamiento personal al presidente Chávez?
-Le pediré que no esté presente en la discusión. El debate es con Chávez, pero sin Chávez. Pues, esa es mi única garantía de poder ganar del debate.
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