En el mes de diciembre, la hallaca es parte importante de la celebración navideña. De tal manera, durante las fiestas de Navidad, en la mesa del venezolano no puede faltar la reconocida hallaca.
La palabra "hallaca" proviene del guaraní y deriva de la palabra "ayúa" ó "ayuar" que significa mezclar o revolver. Otra versión presume que la palabra procede de alguna lengua aborigen del occidente del país, cuyo significado es "envoltorio" ó "bojote".
Traspasando estos últimos significados al oposicionismo venezolano, nos encontramos con que ambas acepciones definen con exacta precisión al sector opositor. Pues, la oposición ha vivido en los últimos años envuelta en muchos bojotes políticos, tales como el golpe de Estado del 11-A, los militares golpistas de la Plaza Altamira, el sabotaje petrolero, las guarimbas, los paramilitares de la hacienda Daktari, entre otros.
Para ser consecuentes con estos paquetes políticos que han llevado de fracaso en fracaso al oposicionismo, damos a conocer la receta para preparar la hallaca oposicionista.
INGREDIENTES DEL GUISO
1 kilo de la tarjeta de débito Mi Negra troceada finamente.
Tres kilos de las mentiras blancas de Petkoff.
8 cucharadas de discos compactos de cantos de ballenas.
500 gramos de chuletas electorales cortadas melifluamente.
2 kilos de puñetazos de los que se reparten en Primero Justicia.
300 gramos de cisnes negros triturados-
2 tazas de la negativa de Rosalito que firmó el decreto Carmona y que llamó “parásitos” a los venezolanos que se benefician de las misiones sociales del Gobierno nacional.
PREPARACIÓN DEL GUISO
Limpie las mentiras blancas de Petkoff frotándolas con bastante cloro y luego se desmechan en tiras. Corte en cuadros las tarjetas Mi Negra y las chuletas que Rosalito mal usó para pronunciar sus discursos disparateados. Inmediatamente pone a cocinar los ingredientes anteriores a fuego lento en un caldero grande durante 15 minutos. Fría aparte las chuletas electorales revueltas con los puñetazos y ofensas que se están repartiendo en Navidad en el partido Primero Justicia. Añádele a este mazacote dos vasos cortos del güisqui del bueno que acostumbran tomar Oswaldo Álvarez Paz, Pastor Hiedra y Ezequiel Zamora y póngalo a cocinar durante 10 minutos. Se agrega al unísono el cisne negro triturado, la negativa de Rosalito de que jamás firmó el decreto Carmona y las cucharadas grandes de discos compactos de cantos de ballenas. De seguidas, deje cocinar este revoltijo en una paila grande durante 41 minutos más. Para evitar que el guiso de pegue y se hinche, revuelva constantemente a los ingredientes provenientes del partido Primero Justicia.
LA MASA LISTA
4 tazas grandes de los discursos de Rosalito al gusto.
1 satélite árabe machacado.
PREPARACIÓN DE LA MASA
Ante la aplastante derrota que sufrió en las elecciones presidenciales del 3D, el oposicionismo debe reconocer que “la masa no está para bollos”. La masa de la hallaca oposicionista se prepara vertiendo las precarias peroratas de Rosalito con el satélite árabe capitaneado por Pablo Medina. Para poder obtener una masa suave, agregue poco a poco las fotografías y el video de Rafael Poleo escapando del país tres días antes de las elecciones presidenciales. Después de un reposo de 15 minutos, se hacen bolitas del tamaño de las pequeñas votaciones alcanzadas por el MAS, Bandera Roja, Solidaridad y Un Solo Pueblo.
HOJAS
El pañuelo con que Rosalito se limpió los labios después de besar a Gladys Ascanio, alias Mi Negra.
La servilleta donde Pablo Medina alias tenía anotado el supuesto resultado electoral que intentó leer la noche del pasado 3 de diciembre desde el comando de campaña de Rosalito.
PREPARACIÓN DE LAS HOJAS
Lave y seque el pañuelo con que Rosalito se limpió los labios después de besar a Gladys Ascanio. Pase en limpio las anotaciones que estaban en la servilleta que Pablo Medina sacó en el comando de campaña del sector opositor para anunciar que Rosalito era el ganador de las elecciones presidenciales del 3 de diciembre. Añade las plumas del caldo del cisne negro y luego agrupe todos los envoltorios en varias columnas. Como todos las fallidas intentonas desestabilizadoras del oposicionismo, le recomendamos pasar rápidamente esta hoja de la historia política de Venezuela.
RELLENANDO LA HALLACA
Disponga todos los adornos de la hallaca en un mesón grande. Estire el pañuelo con que Rosalito se limpió los labios después de besar a Gladys Ascanio, alias Mi Negra, y lo engrasa con un poquito de mentiras blancas de Petkoff.
Coloque en el centro del pañuelo una bola de masa y adelgársela con la punta de los dedos. Luego agregue el guiso y sobre este picadillo coloque como adorno trozos cuadrados de peras al horno.
Enseguida, doble la parte ancha de la hallaca y vaya creando pliegues hasta que la hallaca quede cerrada. Para asegurar la hallaca, amárrela del mismo modo que el oposicionismo se amarró y plegó férreamente a George Walker Bush.
Por medidas sanitarias y evitar que la hallaca se ponga piche, no utilice la servilleta donde Pablo Medina alias tenía anotado el resultado electoral que daba ganador a Rosalito.
Cuando tenga varias hallacas listas, introdúzcalas en una olla grande con agua hirviendo por espacio de una hora. Deje que se enfríen completamente. Si es posible no se las sirva a nadie, ya que puede ser acusado de crimen de lesa humanidad.
NOTA DEL CHEF:
Alertamos a todos los comensales, que las hallacas oposicionistas provocan una disociación psicótica incurable, que puede provocar la muerte por depresión. Entre los disociados que ingirieron estas mortales hallacas se encuentran Orlando Urdaneta, Patricia Poleo, Marta Colomina, Miguel Ángel Rodríguez, alias Granielito, Napoleón Bravo, Leopoldo Castillo, Rafael Poleo, Nelson Bocaranda, Teodoro Petkoff, Pompeyo Márquez, Oscar Pérez, Antonio Ledezma y Leopoldo López, entre muchos otros.
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