Nos habíamos propuesto no volver a referirnos a Mon. Víctor Hugo Basabe, quien actualmente se desempeña como secretario de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y es el obispo de la Diócesis de San Felipe. Pero dadas sus declaraciones fuera del contexto que debería promover un representante de la Iglesia Católica, cargadas de insensateces y de odio, hoy decidimos una vez más salirle al paso a su discurso, nada conciliador, como lo requiere el país.
Ya antes hicimos una entrega en torno a las posturas de este depravado cura, que desgraciadamente viene del Zulia, tierra sagrada de donde igualmente somos oriundos. En esa ocasión nuestro artículo tenía como título: “Mon. Basabe y su llamado al infierno”.
Hoy nuevamente, porque la conciencia así no lo exige, decidimos tomar pluma y papel para refutar de manera categórica las posturas de este verdadero engendro del diablo, que cada día endurece más su discurso para promover la desunión entre los venezolanos, el golpismo, la diatriba, la falta de fe, y lo que es peor, desconocer, incluso, el perdón y el arrepentimiento, del cual habla tanto la Iglesia.
Antes dijimos que “Basabe se apareció en Yaracuy como un satélite caído del espacio. Ningún vínculo -hasta donde conocemos- se le conoce con este pueblo. Lo que si podemos decir es que a escasos días de su llegada a San Felipe dio claras demostraciones que pertenecía a esa cofradía de sacerdotes golpistas, que han venido operando desde la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV)”.
Por igual destacamos “que tal parece que Basabe en nada se diferencia a monseñor Ovidio Pérez Morales, o al más acérrimo enemigo del proceso revolucionario, como lo es Baltazar Porras o al cardenal Urosa Sabino”.
Pero además agregamos que “está claro que este cura conspirador, y me dispensa la sinceridad, viene de la misma escuela del padre José Palmar, quien ha pedido grotescamente infinidades de veces, por su twitter, que los gringos nos caigan a plomo para derrocar al régimen”. De manera cobarde este loco sacerdote hoy se refugia en Miami.
Más o menos en estos términos nos referimos a Basabe, más que por deseos de ofenderlo, lo hicimos para desenmascararlo, pues su conducta es pública y notoria que es un perfecto conspirador, que se salta, incluso, la Constitución y las leyes, a pesar de ser también abogado de la República. A Dios gracias no ejerce esta última profesión o pobre de aquel que osara defender.
De nuevo aclaramos el por qué es necesario cuestionar a Basabe. Dijimos antes, y pedimos excusas ante las reiterativas consultas de nuestro anterior artículo, que no es por el hecho que sea infinitamente opositor, nada de eso, ni porque así lo haya expresado. La conducta repudiable que se merece este falso representante de la Iglesia Católica se hace merecedora porque violenta el precepto de la paz, el amor y la hermandad entre todos los venezolanos.
Basabe, pocos días antes de celebrarse el culto a la santísima virgen La Divina Pastora, en Barquisimeto, promovió a través de su cuenta twitter un mensaje grotesco, cargado de odio y revanchismo, en contra del actual presidente de la Asamblea Nacional, Luis Parra, a quien se le negó el derecho de ser atendido por la CEV.
En esa ocasión Basabe escribió lo siguiente:
VíctorHugo
@VctorHu82041913
11 ene.
“En la vida siempre se puede caer más bajo, peor si nos domina la ambición. Hoy @LuisParra78, acompañado de sus “colegas” y de cuerpos armados del Estado pretendieron abruptamente les recibiéramos los Obispos en la CEV. Como llegaron se fueron. Nosotros estamos claros caballero”, subrayó.
Basabe dice que está claro. Yo diría más bien que el pueblo de Venezuela cada día lo está más, con respecto a las posturas que han venido teniendo los representantes de la CEV a lo largo de estos 20 años. Sin duda son conspiradores, al igual como lo hicieron con el Libertador Simón Bolívar. Pero además rompen con la sagrada palabra que promueve la paz, la cordialidad, la reconciliación, y sobre todo desestiman el perdón.
Basabe demostró a través de este mensaje en Twitter que una oveja descarriada que se acerca a la CEV, a demostrar su arrepentimiento y a tomar el camino correcto, no tiene cabida en la Iglesia, pues da a entender que los malvados, los que piden intervención armada en contra del país, los que promueven guarimbas e incendiar vivas a personas que se creen son chavistas, son los que tienen derecho a ser recibidos por la instancia que reúne a todos los obispos.
Basabe, de manera grotesca, una vez más utilizó la procesión de la divina Pastora para hacer proselitismo político, e enfilar sus armas demoniacas en contra del gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro. De manera risible, caricaturesca o fachosa, salió a dirigir la procesión con una gorra de la oposición, tal como lo reflejan las fotografías.
De nuevo este irrespetuoso de la feligresía católica utilizó tan hermoso acto para hablar pestes en contra de quienes dirigen el país, antes que llamar a la paz, la unidad y la reconciliación, que tanta falta le hace a la nación. Con su postura demuestra claramente que poco importa los esfuerzos que se hacen desde instancias internacionales, caso Noruega, o desde la “mesa de diálogo”, para evitar una confrontación entre los propios venezolanos. Por el contrario incita, con su verbo encendido y soez, la diatriba, el odio, la división, y el caos en el país.
Estamos claros, de verdad, Mon. Basabe, que representantes de la Iglesia Católica como Ud. cada día hacen que se aleje más esa feligresía del templo de Cristo, que es la única esperanza que tenemos los venezolanos para salir de esta crisis que tanto daño le ha hecho a la Venezuela que añoramos, con mucho amor y abnegación, para que regrese por el sendero que nunca debió perder.