Con poco disimulo y como cosa muy curiosa, el abogado oposicionista Ítalo Luongo aprovechó las fiestas de Carnaval para disfrazarse de vocero chimbo de Al Qaeda en Venezuela.
Como si se hubiera enmascarado de Osama bin Laden y haciendo blanco en los balancines, el sesudo analista internacional del sector de la oposición Ítalo Luongo reveló al diario La Verdad de Maracaibo en su edición del domingo 18 de febrero, página A-11, que “el Complejo de Refinación de Paraguaná (CRP) en Falcón, el Complejo Industrial Jose, en Barcelona o la refinería El Palito en Carabobo, básicamente de donde salen los productos derivados o el crudo para Estados Unidos, serían los blancos claves para un ataque terrorista en instalaciones petroleras venezolanas, por parte de la organización Al Qaeda”.
La criatura mediática de la oposición, detalló igualmente que los campos en los que se llevan a cabo las actividades de exploración y producción petrolera no serían objeto de ataques por ser amplios y estar ''muy dispersos entre ellos”. “Sería un desperdicio de esfuerzos, requiere mucho equipo personal para hacer un atentado semejante, en cambio podrían volar con relativa facilidad un oleoducto, un gasoducto o una refinería o terminales de exportación de derivados''.
Haciéndose eco de la amenaza de Al Qaeda, el “muyahidín” oposicionista enfatizó que nuestras instalaciones petroleras son vulnerables a cualquier arremetida del grupo, que atacó el 11 de septiembre de 2002 el World Trade Center, en Estados Unidos.
''No creo que el Gobierno de Chávez y ningún gobierno en Sur América tenga la capacidad para prevenir esos atentados terroristas. Si Al Qaeda ha hecho ataques con tanto éxito en Rusia, España, Inglaterra, Francia, Alemania y en los mismos Estados Unidos, que son países del primer mundo y no han podido impedirlo; no creo que nosotros podamos evitarlo'', manifestó casi relinchando de la alegría el sesudo vocero oposicionista.
Con sus afirmaciones, Luongo trató de desmentir a Pedro Carreño, ministro de Interior y Justicia, y al general Isaías Baduel, ministro de la Defensa, quienes han dicho que los cuerpos de seguridad e inteligencia del Estado y la Fuerza Armada Nacional están en alerta ante estas supuestas amenazas.
¿CÓMO SABE LUONGO LO QUE HARÁ AL QAEDA?
Después de leer estas declaraciones, cualquiera puede afirmar que el oposicionista Ítalo Luongo está bien informado sobre los supuestos atentados que Al Qaeda tiene planeado ejecutar contra las plantas procesadoras de hidrocarburos del país, con la finalidad de impedir el suministro de petróleo de Venezuela a Estados Unidos.
Como es del conocimiento público, el anuncio de estos ataques surgió desde que la CIA informara sobre un artículo, titulado “Bin Laden y el arma del petróleo”, incluido en la última edición de la revista electrónica Sawt al Yihad (Voz de la Guerra Santa), de la llamada organización de Al Qaeda en la Península Arábiga.
En el citado artículo, el grupo supuestamente llamó a sus combatientes islámicos a atacar a aquellos países que están fuera del Medio Oriente y que suministran crudo o sus derivados a EEUU, principal consumidor mundial de crudo.
Si anteriormente EEUU atacó y condenó mediáticamente a Venezuela porque, según informes de la CIA, nuestro país servía para montar bases de Al Qaeda, ¿puede ser creíble este nuevo informe dado a conocer por la agencia de espionaje estadounidense? Es decir, según la CIA, Venezuela permite que Al Qaeda instale bases en su territorio, para que luego el grupo pueda atacar sus instalaciones petroleras. Ahora yo no entender nada, mister Bush.
De acuerdo a lo declarado por mencionado analista de la oposición, nos permitimos formular algunas preguntas. ¿Cómo Luongo está al tanto de cuales son “los objetivos claves” y cuales “un desperdicio de esfuerzos”, ante una eventual ofensiva de Al Qaeda contra las instalaciones petroleras venezolanas?
Asimismo nos preguntamos: ¿En qué se basa Luongo para afirmar tajantemente que no cree que Venezuela esté en capacidad de poder evitar un agresión de Al Qaeda? ¿Cómo sabe Luongo las debilidades y las fortalezas de nuestros sistemas de seguridad nacional? ¿Quién le aportó esta información que debe ser secreta? ¿Luongo trata de confundir a los venezolanos porque está al corriente de dónde verdaderamente vendrán las ofensivas contra las instalaciones petroleras de Pdvsa? ¿El oposicionismo sería capaz de cometer algún atentado terrorista contra la industria petrolera para acusar luego a Al Qaeda? ¿Estados Unidos podría invadir militarmente a nuestro país con el argumento de que no le garantizamos un seguro abastecimiento de petróleo?
Cierto es que las afirmaciones, mitad Don Corleone y mitad Pato Donald, del opinólogo oposicionista sirven para muchas hacer muchas conjeturas, ya que nos recuerdan el titular de primera plana de El Nacional el 11 de abril de 2002: “La batalla final será en Miraflores”. ¿Cómo sabía de antemano este diario lo que iba a ocurrir cerca del Palacio de Gobierno, si la marcha que realizaría la oposición el 11-A estaba fijada hasta Chuao? Igualmente, ¿cómo Luongo está al corriente de cuáles son las instalaciones petroleras a las que Al Qaeda tiene en la mira? ¿Quién le dio esa información al oposicionismo?
Estas declaraciones de Luongo también nos evocan la revelación que hizo Otto Neustald, entonces corresponsal de CNN en Venezuela, quien declaró en un foro realizado en La Universidad Bicentenaria de Aragua que el vicealmirante Héctor Ramírez Pérez sabía, desde antes que se produjeran las primeras víctimas del golpe de Estado del 11 de abril de 2002, que iba a haber “muertos por francotiradores”.
Neustald aseguró que se hicieron varios ensayos antes de grabar el vídeo definitivo, los cuales se filmaron "dos horas antes de producirse los primeros muertos". En estos ensayos Ramírez Pérez afirmó que "se está masacrando a personas inocentes con francotiradores. Para este momento van seis muertos y decenas de heridos en Caracas".
Por lo visto, el oposicionismo planificó perfectamente con agentes de la CIA todo lo que ocurrió durante el golpe Estado del 11 de abril de 2002. Por lo tanto, debemos estar atentos, porque las declaraciones de Luongo pueden calzar perfectamente con un plan terrorista del oposicionismo para golpear la producción de hidrocarburos de Venezuela, tal como lo hizo durante el fracasado sabotaje petrolero que aplicó a finales del año 2002 y comienzos de 2003.
De tal modo, lo del ataque de Al Qaeda, como parte de una guerra de propaganda, sólo sería un disfraz que utilizaría el oposicionismo y la CIA en el momento que considere más oportuno. Alertas, que estamos en tiempo de Carnaval.