La oposición está montada en una “van”

El oposicionismo disociado, es decir la derechona venezolana está montada en la idea de que en Venezuela a todo lo que existe lo “van a” (no se sabe que cosa). Veamos algunos de estos benditos “van a” que a diario inventa el oposicionismo para mostrar su miedo, ignorancia, ceguera y así poder justificar su suicidio político ante los grandes cambios que ocurren en el país.

Van a eliminar la bailoterapia.

Van a impedir tomar Coca Cola.

Van a cerrar las iglesias.

Van a quitarnos las casas (donde vivimos alquilados o arrimados).

Van a cerrar los centros comerciales.

Van a impedir los matrimonios.

Van a quitarnos los carros (que no tenemos).

Van a imposibilitar comulgar.

Van a prohibir bañarse en el Litoral.

Van a eliminar la Internet.

Van a quitarnos las haciendas (que no tenemos).

Van a cerrar los aeropuertos.

Van a prohibir besarse.

Van a impedir atravesar el viaducto Caracas-La Guaira y el Puente sobre el Lago de Maracaibo.

Van a prohibir comer en restaurantes.

Van a quitar el habla.

Van a eliminar el pan de canilla.

Van a obstaculizar bailar pegao

Van a prohibir comer Reina Pepeada.

Van a quitarnos las mujeres.

Van a impedir que las vacas tengan un terné

Van a reprimir a quien diga: “Goodbye”.

Van a eliminar el guayoyo y el café con leche.

Van a vedar el consumo del patacón.

Van a prohibir escuchar las canciones de Popy.

Van a imposibilitar que las mujeres usen pantalones.

Van a eliminar el queso guayanés.

Van a quitar el descanso del fin de semana.

Van a desplumar al cisne negro.

Van a eliminar las hallacas y el pan de jamón.

Van a prohibir fumar con la candela pa’dentro.

Van a constreñir las visitas a las casas de los vecinos.

Van a impedir escuchar El Moñongo en la voz de Lila Morillo.

Van a prohibir comprar fiao.

Van a suspender la venta del jamón de espalda

Van a eliminar decir: “Okey”.

Van a paralizar la venta de perros calientes.

Van a prohibir comer aceitunas rellenas.

Van a impedir dormir de día.

Van a embargar las ventas empanadas de queso.

Van a reprimir a los que viajan parados en los autobuses.

Van a prohibir caminar y masticar chicle.

Van perseguir a los hijos únicos.

Van a obstaculizar el juego en bingos y casinos.

Van a acabar definitivamente con el pan de piquito

Van a prohibir el envío de mensajes a través de los celulares.

Van a encarcelar al último de la familia.

Van anegar el saludo en los ascensores.

Van a entorpecer que las mujeres salgan embarazadas.

Van a prohibir usar medias.

Van a imposibilitar caminar por las aceras.

Van a reprimir a los sietemesinos.

Van a prohibir cortar los ombligos.

Van a impedir que los comensales tomen algún líquido cuando están comiendo.

Van a prohibir pararse en los semáforos.

Van a combatir llevar en la cartera la cédula de identidad.

Van a constreñir el uso de los jeans.

Van a prohibir sacar fotocopias.

Van a restringir comer caramelos.

Van a confinar a las personas que suden cuando corren.

Van a clausurar las ventas de lápices.

Van a prohibir los sacapuntas.

Van a liquidar las ventas de agua.

Van a prohibir cargar en la cartera las fotos de los hijos.

Van a eliminar el aire en los cauchos.

Van a impedir las salidas nocturnas de los hombres casados.

Van a prohibir la venta de las tortas tres leches.

Van a embargar a las mujeres solteras que trabajan.

Van a poner preso al que trague grueso.

Van a prohibir tomar agua fría.

Van a paralizar la venta de papa frita.

Van a prohibir entrar en los baños de nuestras casas.

Van a impedir mirar a las mujeres.

Van a prohibir escribir en los cuadernos y agendas.

Van a perseguir al único sostén de la familia.

Van a prohibir regar las matas.

Vana impedir que los mangos se caigan de maduros.

Van a paralizar las olas de los mares.

Van a prohibir abotonarse la camisa y llevar puesta ropa interior.

Van a dificultar el “viaje al más allá”.

Van a limitar la existencia de niños llorones y de madres que los pellizcan.

Como han podido ver, el oposicionismo seguirá inventando desconocidos “van a”, “van a”, “van a”, “van a”, “van a”, “van a”… porque el miedo inducido continuará fantaseando con otros novedosos “van a”, “van a”, “van a”, “van a” que sobrepasarán el Siglo XXI y hasta que el Apocalipsis los alcance, ya que el temor mediático se le escapó de las manos al globoperiodismo. O sea, por aquí se van a, van a, se van a donde quieran con sus propios miedos, recelos y temores, pero -tengan por seguro- que jamás volverán.

vchavezlopez@hotmail.com


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Vidal Chávez López


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