Hay leyes, que parecen comunes, reguladoras de los fenómenos naturales y sociales, aunque para algunos estén por develarse y demostrarse fehacientemente. Mejor aún, hasta que el cambio de paradigma o el nuevo modelo explicativo, sea suficientemente aceptado por la comunidad "científica" e incluso, "no científica".
Una de ellas, es la ley universal del juego triádico de la vida: la TRIALÉCTICA.
Idea, concepto, categoría, lógica o realidad, superadora de la DIALÉCTICA (pensamiento diádico), que opone sólo dos lados, o la MONOLÉCTICA (pensamiento monádico), que establece un único lado o un solo pensamiento, como pretenden los imperialismos.
La TRIALÉCTICA (pensamiento triádico), es en cambio una ley que hace aflorar, evidente e indiscutiblemente, tres tendencias, tres lados, tres polos, tres fuerzas, tres conceptos y tres realidades inocultables: la tendencia hacia la Entropía (desorden), la tendencia Neguentrópica (orden) y la Homeostasis (equilibrio dinámico).
Tres tendencias o leyes que parecen regular al Universo como un todo.
Mi maestro, el chileno, Dr. Carlos Matus Romo, hablaba en sus libros de tres fuerzas o actores sociales que regulan el llamado Juego Social: Oficiales, anti-oficiales y oscilantes. Y, quizás, ya lo intuía, cuando hablaba del triángulo de gobierno (programa de gobierno, capacidad de gobierno y gobernabilidad) o el triángulo de hierro (agenda, gerencia por operaciones y sistema de petición y rendición de cuentas) o cuando titulaba sus libros con tres modelos: "Los tres cinturones de Gobierno", en los que llamaba la atención a regular o armonizar tres equilibrios: el macroeconómico, el macropolítico y el de la vida cotidiana de la gente o, en el texto: "Chimpancé, Maquiavelo y Gandhi" donde analiza pormenorizadamente tres estilos de hacer política.
O como sabiamente nos enseñara, el verdadero y primer descubridor de estas tres tendencias (en la década de los 50), el venezolano, otro de mis respetables maestros, el Dr. Luis Gómez de la Vega, cuando nos enseñó la relación entre el SER, el PODER y el POSEER, o el juego entre el espacio/tiempo, la energía/información y las causas/efectos, que le permitió crear el llamado "Integralismo Trialéctico".
Coincidencialmente, nos lo ha indicado el brasileño, otro de nuestros respetados maestros, el Dr. Waldemar de Gregori, cuando explica el funcionamiento tricerebral, es decir, de los tres cerebros o cerebro triádico: derecho, izquierdo y central, que orientan nuestro pensar racional, nuestra capacidad imaginativa y creativa y el hacer operativo o práctico. O, como nos explicara hace años Elaine Beapourt, en su conocido libro. "Las tres caras de la mente", al hablar de tres lados del cerebro o cerebro triuno: Neocortex, Límbico y Reptileano. También, podemos apoyarnos en los descubrimientos o modelos de la mecánica cuántica o del modelo clásico del átomo: protón, neutrón y electrón.
Y, para quienes, asumen la religiosidad como paradigma, como el caso de la católica, la reñlación que se establece entre: padre, hijo y espíritu santo. O, quienes son psicólogos y apelan al análisis del Yo, el Ello y el Superyo (Freud) o el Padre, Adulto y Niño del Análisis Transaccional (Eric Berne) o el Visual, Auditivo y Kinestésico de la Programación Neurolingüística (PNL) y así sucesivamente, las que encontramos en la física (E=MxC / F=MxA / V=E/T, etc.), en la Química, la Historia Universal, etc.
En resumen, en el juego político, económico y social, tres fuerzas juegan papel determinante, más allá de nuestra voluntad, nuestros deseos y nuestras aspiraciones. Nos guste o no nos guste. Las reconozcamos o no. Seamos legos o grandes sabios. Estemos hoy, en un lado del juego o cambiemos en algún momento particular.
Las tres tendencias empujan el juego a la maximocracia, como nos enseña el Dr. Waldemar de Gregori y, a su modo, el Dr. Luis Gómez de la Vega. Hacia cada vez más poder y más poseer. Tendencias que deben ser reguladas de manera proporcional, so pena de que implosione el sistema. Porque lo que necesitamos es ser más SER.
Por eso, mientras oigo hablar en estos instantes, a Ismael García, en la Asamblea Nacional, he decidido escribir estas notas apresuradas, en medio de un discurso lleno de verdades, mentiras y medias verdades. Pareciera, que ahora Ismael se dio cuenta de cosas que ayer avalaba y, ahora reclama lo que debió reclamar con fuerza en su momento. Ahora no tiene miedo, porque no lo tuvo antes para decirle a Chávez y al pueblo sus verdades ¿Por qué ahora?. Es el teatro propio de quien decidió cambiar de posición en el juego. Eso es todo. Tiene derecho a cambiar. Tiene derecho a renunciar a sus ideas anteriores. Como cambió de partido al pasar del MAS a PODEMOS. Tiene derecho a hablar. Es sólo un títere, un juguete del juego triádico político que surgió, como consecuencia de que la "verdadera" y anterior oposición no participó en la AN.
A falta de la tradicional "oposición" al "oficialismo", tenía que fluir y aparecer en primer plano el juego triádico grupal, que es propio de toda realidad humana. Nada extraño acontece hoy. Sólo se hizo explícito lo que cohabitaba en forma implícita. Ismael y Baduel, traicionaron o quizás debamos decir, decidieron cambiar de posición en el juego político que hoy jugamos en Venezuela. No nos sorprende que así sea, sólo nos alerta sobre lo que está por venir. Marchas y contramarchas. Alacranes y culebras, hacen su aparición, sin caretas ¡Desnudos! Qué bueno ¡Carajo! Lo estaba esperando.
Ahora, ya no hay una sola tendencia en la AN, tampoco dos, comenzaron a fluir tres.
Ismael García, representa ahora el "antioficialismo", como lo representa Baduel, en las FAN. Tengan ustedes la seguridad que hay un porcentaje importante que está entre los indecisos, indefinidos, oscilantes, indiferentes, los institucionalistas o los ni-ni, que no son chicha ni limonada, que ayudarán a inclinar la balanza hacia un lado u otro.
Yo espero que sea a favor de la verdad, la vida y la justicia social. Y hoy, en particular, a favor del ¡Si! de la Reforma Constitucional. Para que no tengamos que arrepentirnos.
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