Desde hace unas semanas formo parte del plantel de facilitadores y facilitadoras de la Escuela de Fortalecimiento del Poder Popular (EFPP), adscrita al Ministerio del Poder Popular para las Comunas y Movimientos Sociales (MPPCMS).
Tuve la suerte de comenzar mi tránsito en la EFPP, participando en un taller de evaluación de los logros, alcances, deficiencias y potencialidades de la labor del personal facilitador y, por ende, de la propia escuela. Allí tuve mi primer encuentro con la palabra “abordaje”.
Se nos instó (e insta) a “abordar” comunidades e “intervenirlas”, ante lo cual expresé mi inconformidad con tales términos por la connotación abierta y sabidamente violenta que ambos tienen. Sin embargo, entre las respuestas que recibí a mi negativa de usar ese tipo de términos, una me dejó perpleja: esas palabras se usan en todo el ministerio (MPPCMS) y, por tanto, así debe seguir… Esto dicho por una facilitadora de amplia trayectoria a quien valoro y respeto. En ese momento me pregunté si acaso no me había equivocado de lugar. Porque una espera una actitud menos sumisa, más combativa (término, por cierto, con el que se nos tilda en los mensajes de texto), muy rebelde-con causa, llena de irreverencia ante lo constituido. En fin, una espera ejercer aquello que se supone debe insuflar, potenciar y reconocer en nuestras comunidades. No se puede dar lo que no se tiene…
También se argumentó en favor de los mencionados términos desde el punto de vista sociológico. Sin embargo, y respetando lo que muy de bueno tiene la sociología como ciencia, ese argumento tampoco me parece válido. ¿O es que olvidamos que estamos en un proceso revolucionario? ¿No se supone que debemos cuestionar, con bases y argumentos, todo aquello que el positivismo, la costumbre, la academia, la moral burguesa y otras herencias, nos han legado como método y forma de trabajo?
En el caso de los mentados términos, y siendo una convencida de que el lenguaje es un arma y tiene fuerza, no puedo transigir mi posición sin antes dar mis argumentos.
En el uso coloquial, cotidiano de nuestro pueblo, del cual formamos parte, el abordaje nos transporta, por efecto y consecuencia de las horas de películas, historias y tertulias familiares, a la visión de piratas que toman por asalto a cualquier embarcación, puerto o ciudad. Por tanto, el uso de dicho término para referirse a un contacto con cualquier comunidad puede significar un primer escollo, pues seguramente se activen en el subconsciente los referentes infantiles o tradicionales que se tengan de los mismos. Y, entonces, ese encuentro que debería ser promisorio, afectivo y constructivo, puede volverse difícil, cuesta arriba, desconfiado y saboteador. Todo por efecto del lenguaje.
Pero, si buscamos en un diccionario el significado de las palabras abordar o abordaje, nos encontramos:
• Abordar v. tr./intr.
o 1 Acercarse un barco a otro hasta tocarlo, especialmente para entrar en lucha.— v. tr.
o 2 Acercarse a una persona, especialmente con cierto acoso, para hablar con ella: a la salida del restaurante le abordaron muchos periodistas.
o 3 Empezar a tratar un tema o a ocuparse de un asunto, especialmente si ello ofrece alguna dificultad: no sabía cómo abordar el tema.
o 4 Subir a un medio de locomoción.-
Fuente: Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial, S.L
• Abordaje
o en su sentido más simple, se refiere a la acción de abordar un buque a otro, especialmente con la intención de combatirlo. No obstante, en un sentido más amplio abordar es también llegar a otro buque, chocar o tocar con él, aunque no sea en sentido bélico. Cuando es clasificado como un ataque, en la mayor parte de los contextos, se refiere a la toma del buque por personas que no forman parte de la tripulación. (subrayado mío)
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Abordaje (consultado el 22-04-14)
Y si vemos los sinónimos de abordar:
• atracar, enfrentarse, tocar, acometer, invadir, afrontar, chocar, topar, encarar, asaltar.
Fuente: Diccionario Manual de Sinónimos y Antónimos de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial, S.L
El abordaje comunitario es definido así:
• Consiste en un conjunto de procedimientos dirigidos a orientar la intervención comunitaria. Establece los pasos que deben seguirse para tener un acercamiento con las comunidades y hacer del “abordaje” un proceso planificado, guiado, encaminado hacia la detección de necesidades presentes en la comunidad cuyos integrantes identifican como problemas o situaciones que le preocupan y afectan distintos ámbitos de su vida cotidiana.
En lo referente al significado y los usos (muy imperialistas por cierto) del término “intervención”, podemos utilizar las palabras de Cordero y Romero, en su trabajo ABORDAJE COMUNITARIO Y EL DIÁLOGO DE SABERES. EXPERIENCIAS DESDE LA EDUCACIÓN SUPERIOR (http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/16563/1/ponencia21.pdf) La intervención que puede ser sinónimo de intrusión, arbitraje, interposición, intromisión, entrometerse, injerencia, influencia, control, dominación, y muchos adjetivos más, es la forma como hasta ahora los científicos sociales realizamos las investigaciones, y los especialistas nos introducimos en las comunidades.
La intervención, según Rodríguez(2000) citado por las mismas autoras, solo puede ser mantenida si el intervenido cree y acepta su propia inferioridad de saber, valor y juicio, y el interventor se asume como superior en conocimiento, técnica y habilidad.
La intervención parece así, un acto de alguien que viniendo de afuera entra en una realidad, que no le es propia, y busca cambiarla, desde sus propios puntos de vista.
El asunto entonces, no es solamente un problema de cómo la gente del común acepta el “abordaje” y la subsecuente “intervención”, sino también cómo lo asume quien va a ejecutarlo. Es este quizá el obstáculo más grande para el logro del objetivo final de todo proceso de acompañamiento comunitario, que no debe ser otro que la potenciación del poder popular.
Mi estimado ministro Iturriza, estas líneas las dirijo a usted porque considero que es una persona capaz de oír, analizar, argumentar, debatir y aceptar críticas constructivas. Está al frente de un ministerio fundamental para el proceso revolucionario bolivariano. Hacer de Venezuela un país de comunas nos debe llevar a un accionar que permita el encuentro, el diálogo, la construcción colectiva y el entendimiento de la diversidad que somos. Esto solo es posible desde una posición de igualdad, humildad y compromiso social real.
Habrá quien diga que hago del uso de las palabras “abordaje” e “intervención” un conflicto innecesario. Quizá haya quienes comulguen con mis aprensiones. Más lo importante, considero, es que evaluemos si estamos actuando como piratas interventores, injerencistas o si, por el contrario, estamos impulsando, creyendo y haciendo diálogo de saberes, reconocimiento de la otredad, participación activa como actores sociales pensantes y capaces de coadyuvar en procesos de transformación y entendimiento de la realidad.
Por lo pronto, en mis reportes borraré la palabra abordaje de los formatos que se nos han entregado para informar de nuestras actividades. Y en todos y cada uno haré la acotación correspondiente a la negativa de uso del mencionado término. Quizá sea mi pequeña batalla, librada en contra de mis propios monstruos y los de otras gentes. Pero confío no tener que convertirme en pirata para ganar la guerra contra el capitalismo…
Hasta la victoria, siempre.
Comuna o nada.
Facilitadora EFPP Aragua, MBI