A 7 años de la siembra del camarada José Rafael Toro Torres

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Con el cierre del pasado febrero rebelde se conmemoraron siete (07) años de la siembra de un camarada que entre los nuestros dejó un gran legado de lucha, constancia y perseverancia y es que más específicamente fue el día 26 de febrero de 2013, cuando falleció en Cabudare, estado Lara, el combatiente revolucionario e ideólogo del Marxismo, José Rafael Toro Torres.

Toro nació en la Parroquia San Juan de Caracas, el 11 de noviembre de 1938. Desde muy joven se incorporó a las luchas contra la dictadura de Marcos Pérez Giménez, como militante del Partido Comunista de Venezuela. Formó parte de los grupos de resistencia revolucionaria, integrándose en el llamado período de Lucha Armada, a las Unidades Tácticas de Combate en el área urbana, pasando luego a formar parte del Frente Guerrillero Simón Bolívar, en Lara bajo las órdenes de Argimiro Gabaldón.

José Toro es detenido en la ciudad de Barquisimeto cuando planeaba una acción urbana, de inmediato concibe su escape y hace que lo lleven a un hospital simulando estar enfermo, allí protagonizó una memorable fuga, al descolgarse de un quinto piso a través de sabanas enrolladas que le sirvieron de mecate, para luego ganar la calle y su libertad.

Luego de años de lucha guerrillera, y por el repliegue de las direcciones tradicionales y reformistas que dirigían la lucha armada, viajó a Cuba, formando parte del Ejército Rebelde, participando activamente en el enfrentamiento contra bandidos y contrarrevolucionarios batisteros apoyados por la CIA en el Escambray y otras zonas de la isla. Por su destacada labor es ascendido a Oficial del Ejército cubano. En su empeño por hacer la revolución en su país Toro decide volver a Venezuela y en compañía de otros compatriotas conforman una escuela de formación que posteriormente pasará a llamarse Movimiento Punto Cero.

Está organización fue prácticamente exterminada por delaciones y la actuación del asesino y terrorista Posada Carriles, quien asesinó con ráfagas de ametralladora frente a la residencia del millonario Domínguez a los líderes de la Juventud revolucionaria Bottini Marín y Ramón Álvarez. Estos camaradas habían sido capturados realmente en los alrededores de la antigua sede de Radio Caracas Televisión cerca de la avenida Baralt y llevados detenidos hasta el lugar donde fueron masacrado por este agente terrorista de la CIA.

Posada Carriles luego interviene activamente en la Masacre de La Victoria, contra un amplio grupo de esta organización revolucionaria entre los que se encontraba Edmundo Hernández y Dilia Rojas, que sobrevive milagrosamente, pero es asesinada años después por el ex convicto del Retén de Catia López Sisco en la Masacre de Yumare con 8 camaradas más.

Toro Torres fue uno de los presos más antiguos e irreductibles de la democracia burguesa. Estuvo en la Cárcel Modelo de Barquisimeto y luego en la del San Carlos, de donde sale utilizando tácticas de inteligencia y contrainteligencia, con las cuales logra identificar, ya desde la calle, a los delatores que formaban parte de la DISIP. En un acto público en 1981 desde la Universidad Central de Venezuela, denuncia a los verdaderos delatores que se han pasado al lado enemigo y que forman parte de la ya tenebrosa DISIP, dando la cara con coraje y gallardía ante el desprestigio que intentaban darle sus perseguidores encaminadas a poner en duda su condición revolucionaria.

Para el momento Toro se encontraba identificado con las propuestas del Movimiento Revolucionario de los Trabajadores (MRT) quienes editaban el periódico Al Rojo Vivo. Por estas denuncias los órganos represivosy de inteligencia de entonces lo condenan a muerte donde quiera que lo detuvieran. Al agudizarse la persecución sobre su persona y debido a las denuncias realizadas, se ve obligado a salir del país, para incorporarse a los movimientos revolucionarios de Colombia.

Ya estando en ese país José Toro no vacila en continuar la lucha revolucionaria integrándose por casi 30 años a la lucha insurgente y por la liberación nacional que adelantaban diversas organizaciones armadas colombianas. Al comienzo colabora en la formación política - militar de militantes del M-19 ; de las FARC urbana; del EPL y otros movimientos insurgentes de ese país como el Jorge Eliecer Gaitán conocido como el "Jega" quienes fueran uno de los grupo más operativos y especializado en acciones de guerrilla urbana de Colombia. Formó parte de los cuadros de dirección del Ejército de Liberación Nacional (ELN) al lado de los curas españoles Domino Lain y Manuel Pérez.

Muchos años después con el triunfo del Comandante Hugo Chávez Frías Toro decide regresar a Venezuela en el 2013 integrándose de forma modesta y en anonimato a diversas actividades de formación política e ideológica, entre ellas acompañando a los militantes del Movimiento Tupamaro, en el estado Lara e interviniendo por más de un año en la producción del programa "Mandar Obedeciendo" en la Radio Comunitaria de Cabudare.

José Rafael fue un internacionalista sin par, Guevarista y Bolivariano de siempre, que dedicó su vida entera a la Revolución Continental. Casi anónimo para muchos de las nuevas generaciones, desaparecido para otros y objeto de calumnias de unos pocos tránsfugas que han vivido de la Revolución de la boca para fuera, quienes hoy dejan ver en su práctica y acciones sus verdaderos perfiles de oportunistas y pequeños burgueses.

Toro Torres militó también en los años 70 y 80 en los Comités de Unidad Popular (CUP) de Alí Primera, realizó una gran labor editorial y estudios sobre la Guerra de Todo el Pueblo, Marx , Gramsci ,Adolfo Pérez Vázquez, la Filosofía de la Praxis y los Grundisses de Marx.

Participó activamente en la Solidaridad con El Salvador y Nicaragua. A sus 75 años se fue deteriorando su salud por las secuelas, sacrificios y privaciones que impone la lucha guerrillera y a pesar de que venía siendo atendido por médicos de un CDI de Barquisimeto muere en brazos de su compañera Violeta, el 26 de febrero del 2013 en la ciudad de Cabudare. Fue sembrado un día después, precisamente un 27 de Febrero coincidiendo con el terrible Caracazo, fecha en que el pueblo venezolano inició una nueva gesta emancipadora que dio origen al 4 de Febrero y la Rebelión Militar del entonces teniente Coronel Hugo Chávez Frías.

Desde la Parroquia 23 de Enero, hacemos un merecido homenaje al Camarada José Rafael Toro Torres, digno heredero de las gestas del Libertador Simón Bolívar y de los Mártires de la Revolución Bolivariana y Continental. ¡Honor y gloria a su vida de compromiso irreductible con la Patria Grande! ¡Viva el Internacionalismo militante y Revolucionario! ¡La Patria es La América! ¡Hasta la Victoria Siempre!

Rescatando la Memoria Histórica Revolucionaria.

Desde la Coordinadora Simón Bolívar manifestamos en carta abierta que "La solidaridad es la ternura de los pueblos".



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Coordinadora Simón Bolívar


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