Estas reuniones informales se iniciaban y a media que se daban las opiniones, uno comenzaba captar a través de las intervenciones, la condición de los militantes y las militantes de no sentirse formando parte de una institucionalidad. Mantienen lealtad hacia alguien en particular, pero no se sentían ni representados ni representantes de nadie. Este grupo lo califique de “no institucional” y se notaba en sus intervenciones sentimientos de esperanzas y desesperanzas. No sé si este grupo es parte de los camaradas que de alguna manera se han desmovilizados o están en una fase de afirmar su esperanza.
La diferencia de este grupo respecto al grupo formal o representante de la institucionalidad son significativas en un punto de la agenda. En el equipo institucional, todo transcurrió más o menos de acuerdo a un libreto no acordado previamente, pero existía un cierto “orden” y por supuesto se formularon críticas. La participación fue libre y se observó una aparente confianza en el otro. En una de las reuniones institucionales a las que fui, estuvo El Ex Alcalde de Barcelona Pérez Fernández, conocido como El Gago Pérez. Pensé que no debía estar por la posición que tuvo para las elecciones del 2008 a la Alcaldía del municipio donde se desempeñaba como Alcalde. En esa ocasión no jugó limpio porque no pudo dejar como candidato a su hermano. Este señor estuvo rojo rojito en la mesa 11 y con todo su equipo directivo y aunque podía tener derecho a estar, su participación dejó mensaje. Nadie se atrevió a decir, que las líneas estratégicas y el 26 de septiembre tienen que ver precisamente con el desempeño de Pérez Fernández –el Gago- en la Alcaldía de Barcelona. Por existir muchos Pérez Fernández dirigiendo instituciones estamos discutiendo las líneas estratégicas y venimos de un 26-Sep.
En la reunión de lo que califico de no institucional, la discusión de las líneas estratégicas tuvo otro sentido. El grupo institucional generalmente no se establecieron responsabilidades por los situaciones problemáticas, cuando mucho, la responsabilidad tocó a la situación del partido. En las reuniones de este grupo que tomaba distancia de la institucionalidad, la identificación de responsabilidades fue un hecho clave de la agenda y tiene sus consecuencias a futuro.
En el debate con el grupo “institucional” se centró en el documento sobre las líneas y posteriormente a los esfuerzos que deben realizarse para la implementación de estas estrategias. Las preguntas generadoras, como su nombre lo indican colocan una pauta y podría decirse que los que elaboraron las preguntas generadoras también piensan y a lo mejor necesitaban “sus respuestas”. En este grupo, algunas veces el partido fue ligeramente cuestionado, pero por el “orden”; el partido quedaba como una abstracción.
En el grupo “no institucional”, el partido pasó a un segundo plano, porque en el primer plano aparecieron los que le dan forma y sentido al partido y cuando la discusión entró en el punto crítico; el cambio se hizo evidente. Desaparecieron las líneas estratégicas y entraron en escenas personajes que fueron inmediatamente pasados a la guillotina. El debate sobre las líneas tocó al partido e inmediatamente fue colocado en un status de mayor concreción. Aparecieron así y desde la perspectiva de este grupo de camaradas, las cabezas más visibles que explican la existencia o necesidad de haber producido un documento con cinco líneas estratégicas.
En el grupo institucional por lo general todo quedaba reducido al documento y a las pautas que las preguntas generadoras sugerían. La discusión estaba más centrado en el futuro (¿?) y lo que el documento recoge como propuesta hacia el 2012. En el grupo “no institucional”, la discusión se contextualiza y hay una historia que se pregunta el por qué de las cinco líneas, si ya se tenía un libro rojo con precisas instrucciones de cómo debemos ser y cómo debemos afrontar la lucha para construir el Socialismo del Siglo XXI.
Otra gran diferencia se observa en que en el grupo “institucional” se manejo con preguntas generadoras y hay una intención organizada, en el grupo no institucional, la esperanza ni la desesperanza se encuentran organizadas.