Como universitario, me emplazaron en estos días ciertos colegas de oposición para que les diese argumentos en función de evaluar su posible apoyo a la candidatura de Luis Acuña.
Obviamente, desde su óptica, el hecho de que es un hombre salido de la Universidad de Oriente y respaldado por el Presidente Chávez, no parecen ser aspectos suficientes.
En este sentido, procedí a tratar de convencerlos con otros elementos que a continuación presento. Luis Acuña es, en primera instancia, un hombre eminentemente honesto, íntegro, con fuertes valores y principios, siempre dispuesto a ayudar a todo el que así lo requiera y comprometido con las necesidades del pueblo. Todo el que ha estado en algún momento cercano a él puede dar fe de dichas virtudes. A este respecto cabe recordar que, por defender el derecho al estudio de hijos de pescadores, obreros y campesinos de Carúpano, decidió abrir la extensión de la Universidad de Oriente en esa población durante su cargo como decano, lo cual le costó un enfrentamiento fuerte con la hegemonía adeca de entonces, que decidió expulsarlo de la UDO.
Posteriormente, incursionó de lleno en el mundo político extrauniversitario, pasando por su actuación como diputado (cargo que actualmente ostenta), constituyentista y Ministro de Educación Superior. Tales cargos le han forjado una amplia experiencia en la administración pública.
A esto se le suma que, este hombre de origen campesino nacido en Palenque, estado Sucre, desarrolló una profesión en el mundo científico que lo llevó hasta a tener estudios post doctorales en Física, convirtiéndose en uno de los investigadores más destacados del país en Ciencias de los Materiales. De esta manera, tanto su formación académica como su experiencia en la gestión pública, le otorgan capacidades que aseguran la eficiencia en su ejercicio al frente de la gobernación.
Así, tenemos por delante un investigador de primera línea, formado en el quehacer gerencial dentro de la labor de gobierno, de origen humilde, profundamente humano, con principios éticos y morales incuestionables, que además tiene una gran vocación de servicio. Estas características no son cualquier cosa...
Por si fuese poco, a lo señalado se une que Luis Acuña no sólo es el candidato de Chávez, gozando de la entera confianza del Comandante, sino que además posee estrechas relaciones con el Alto Gobierno y con Entes Internacionales, que garantizan la posibilidad de obtener recursos extraordinarios, aparte del situado constitucional, para poder enfrentar las grandes obras que requiere el estado y que se encuentran dentro de los planes de desarrollo del Gobierno Nacional. Entre ellas destacan, por nombrar algunas, la finalización de la autopista Cumaná-Puerto La Cruz, el ferrocarril hasta Araya, el Puerto de Aguas Profundas, el gran astillero de Araya y todo el desarrollo gasífero y petroquímico hacia la zona de Paria.
Una candidatura con estas características se ha transformado en una epidemia de entusiasmo y alegría, de esperanza, que ha desbordado todas las expectativas y que está rompiendo esquemas. Incluso sectores honestos de oposición ya han manifestado su intención de plegarse a la candidatura de Luis Acuña.
Por lo tanto, no cabe ninguna duda: no sólo va a haber un triunfo arrollador del candidato de la unidad revolucionaria en el estado Sucre sino que Luis Acuña asegura una excelente acción de Gobierno. Vienen nuevos horizontes para este estado, horizontes de paz, de unidad, de seguridad, de inclusión, de grandes obras, de empleo y de desarrollo.
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Profesor