La derrota de Luis Reyes Reyes ante Henry Falcón en Lara no es un tema que deba despacharse, así no más, alegremente, con frases destempladas, metáforas para idiotas, o silencios de cómplices. Es imprescindible hacer una reflexión crítica en la que se interpele a los responsables de esa vergüenza que fueron los resultados de las elecciones del domingo.
Ahora que está de moda esa palabreja transmutada en eufemismo que llaman “autocrítica”, es una cuestión de principios, pero sobre todo de ética política, intentar asumir con franqueza y responsabilidad los graves errores que lamentablemente condujeron al estrepitoso fracaso electoral en un estado que tiene una connotación especial, mejor dicho, de honor, para el presidente Chávez.
Me atrevo a especular que uno de los temas que más daño le ha hecho al chavismo en Lara es la concentración del poder político y las decisiones importantes en Luis Reyes Reyes y su hijo Luis Jonás Reyes. Aunque en ocasiones se pretenda desviar la atención con relación a este asunto, del mismo se habla a vox popoli en el seno de una militancia que de no ser escuchada, como creo está ocurriendo, cobra fuerte con el voto castigo.
Es inaudito y por lo demás lamentable que una de las regiones de Venezuela con mayor tradición de izquierda haya involucionado políticamente por la incapacidad de algunos “lideres” que no han sabido ni leer, ni catalizar una oportunidad histórica para impulsar y fortalecer el proceso revolucionario, debido, entre otras taras, a la arrogancia y la insensatez de creerse imprescindibles.
En pocos días deberían aparecer indicios de que se van a producir cambios a favor de una política revolucionaria en Lara, de lo contrario estaríamos al borde de otro salto al vacío en las municipales. Todo no está perdido. Hay muchísimas posibilidades de recuperar terreno, pero es necesario el sacrificio y la humildad para abrirle paso a los buenos dirigentes que andan por ahí, haciendo el trabajo en las comunidades.
De ser impuesto un candidato del Psuv a la Alcaldía de Iribarren se estaría perdiendo una oportunidad estratégica para recuperar la confianza de muchos chavistas que “inexplicablemente” votaron por Henry Falcón el 16 de diciembre.
El propio Luis Reyes Reyes y el resto de los dirigentes del Psuv tienen la gran posibilidad de recomponer el dibujo táctico, para decirlos en términos futboleros, lanzando la candidatura a la Alcaldía de Iribarren de un hombre que tiene respaldo y ascendencia sobre el pueblo que es Orlando Miranda. La estrategia es contundente en perspectiva ¿habrá sensatez política? No sabemos.
