...”trescientos años de calma, no bastan?

Simón Bolívar, 1813


Barquisimeto, tierra que me vio nacer, es un campo de desolación, poca gente en la calle, poca circulación de vehículos particulares y transporte público. Gran parte de ésta hermosa ciudad, territorio musical de Venezuela, no es la misma hoy. Siempre he dicho que al estado Lara, sólo le hace falta una playa, el mar para tenerlo ¡todo! La naturaleza se congració con este estado, la gente de Barquisimeto en particular, se ha destacado por planificar su ciudad, hasta los “invasores” de terrenos son planificadores. Barquisimeto era una ciudad para disfrutarla.

En el pasado, se decía que Venezuela lo tenía todo, en la creación le bajaron todos los recursos naturales pero también le mandaron a los adecos y a los copeyanos, no podía ser todo tan ideal… paso el tiempo y una gran mayoría emigró hacia el proceso bolivariano, buscó junto a Chávez como líder, otra oportunidad, la dirigencia adeca y copeyana se escondió en las universidades allí se atrincheró había sido golpeada fuertemente a lo interno en las otras instituciones como PDVSA que fue su “lomito” fuerte.

Los copeyanos han sido muy frágiles, los adecos han sido más tácticos y han logrado recuperarse. El comentario de Barquisimeto, viene porque hoy, al frente de la gobernación y la principal alcaldía del estado y a la vez una de las más importantes del país, militaron gente que estuvo en el camino revolucionario bolivariano, hoy se han convertido en los más recalcitrantes elementos de destrucción de una ciudad y un estado aunado a que su vecino municipal, es decir Palavecino-Cabudare tiene al frente a un fascista nato, su alcalde.

Llama la atención que zonas revolucionarias, humildes del oeste de Barquisimeto, estén participando en la violencia fascista. De nuevo me preguntan ¿Qué va a pasar? Estos tres días, luego del proceso constituyente y sus resultados, en Barquisimeto ha vuelto la gente a la calle, tráfico masivo, empiezan a desaparecer las barricadas y salen de nuevo los trabajadores a limpiar la ciudad; la gente conversa pero hay como una intuición de mirarse con recelo y no decir todo lo que se piensa.

¿Qué va a pasar profesor? Es la pregunta que me hacen, así trato de describir los primeros momentos después de la Constituyente (elección) y me atrevo a responder la pregunta en cuestión con este escrito de El Che Guevara:

“Sabemos que hay sacrificios delante nuestro y que debemos pagar un precio por el hecho heroico de constituir una vanguardia como nación. Nosotros, dirigentes, sabemos que tenemos que pagar un precio por tener derecho a decir que estamos a la cabeza de América. Todos y cada uno de nosotros paga puntualmente su cuota de sacrificio, conscientes de recibir el premio en la satisfacción del deber cumplido, conscientes de avanzar con todos hacia el hombre nuevo que se vislumbra en el horizonte. Permítame intentar unas conclusiones:

Nosotros, socialistas, somos más libres porque somos más plenos; somos más plenos por ser más libres.

El esqueleto de nuestra libertad completa está formado, falta la sustancia proteica y el ropaje; los crearemos.

Nuestra libertad y su sostén cotidiano tienen color de sangre y están henchidos de sacrificio.

Nuestro sacrificio es consciente; cuota para pagar la libertad que construimos.

El camino es largo y desconocido en parte; conocemos nuestras limitaciones. Haremos el hombre del siglo XXI: nosotros mismos.

Nos forjaremos en la acción cotidiana, creando un hombre nuevo con una nueva técnica.

La personalidad juega el papel de movilización y dirección en cuanto que encarna las más altas virtudes y aspiraciones del pueblo y no se separa de la ruta.

Quien abre el camino es el grupo de vanguardia, los mejores entre los buenos, el Partido.

La arcilla fundamental de nuestra obra es la juventud, en ella depositamos nuestra esperanza y la preparamos para tomar d nuestras manos la bandera.

Si esta carta balbuceante aclara algo, ha cumplido el objetivo con que la mando.

Reciba saludo ritual, como un apretón de manos o un “Ave María Purísima”. Patria o Muerte.” Extracto del libro: “El Socialismo y el Hombre en Cuba”. Che Guevara.