El independentismo se encuentra fracasado y todos los políticos deben visualizar las maniobras que cualquier presidente desea lograr para invocar una autodeterminación de tareas y maniobras que al seguir la ruta puede salir de esta crisis, porque en su fragilidad no se adecuan en la realidad del país. Es una grave hoja de ruta que arrastra a toda una comunidad y nos aísla de una realidad que en oportunidades nos arrastra a una frustración. La idea es no perder legitimidad y se debe arrancar en unas propuestas que validen el desarrollo social.
Cualquier persona no puede ser presidente. Hemos visto como se resguardan en el poder para afectar a las familias que son heridas en un contexto de protestas y, cada día las familias no tienen dinero para hacer las compras necesarias.
Así, tenemos que la narcoviolencia abraza a López Obrador y, siempre habrá ciudadanos que apoyan esta sinvergüenzura, estamos enfrentando un ataque de críticas, pero, nadie colabora para disminuir las cuotas de personas afectadas.
Varios países del Sur han entendido el punk que se debe tener para desencadenar una política continuada de paz. En su estilo, hay una picardía y todos le temen a una persona o al maestro.
Estamos caricaturizando un nuevo mundo globalizado y, enfrentamos las caricaturas de jóvenes emocionados por una falsa izquierda que les da uniformes en un ambiente extraño y de carencias de toda índole. Son parodias. Dicen que no quiere burlarse sino abrir preguntas. Pero esas preguntas a los caudillos de antes también resuenan con la actualidad, como si Walter Mercado lo hubiera pronosticado. “A la gente le encanta la ficción y eso en política es caldo de cultivo porque se explota”, dice. Su humor es negro, ácido. Al mismo tiempo que parodia a los generales con reggaetón, dice que le entristece darse cuenta “de ese mismo sistema en el que vivís constantemente, de hablar de políticos como rock stars. Esa energía de cómo funcionamos como sociedad también es una cosa bien triste y bien desesperanzadora”.
Esto, de los virus refleja un interés por la psicología y todo lo que tiene que ver con la salud mental. Mi sentido del humor es súper retorcido a veces, muy particular. Con la gente que admiro conectamos también por eso, porque tienen un humor bien crítico.
Sí, pero Cuando empecé a investigar todas estas cuestiones ideológicas, de dónde proviene todo esto, me llegó a molestar lo panfletario. De adolescente es una cosa, porque te atrapa, pero llega un punto en el que es bien falso. Entonces, hay muchísimas cosas que siguen gustando, pero vas como evolucionando.
Donald Trump, se ha mantenido en silencio, escuchando las ofensas de la izquierda, lanzadas por Evo Morales y del psiquiatra Jorge Rodríguez
Yo creí que algunas cosas iban a tomarse con alguna manera muy conservadora, pero no hubo problema. La política tiene eso: mediante la técnica disfrazás algunas cosas. Te admira cómo está hecho y tal vez no notás la fuerza del contenido. Se suaviza. Pero en ningún momento hay una preocupación por que el contenido fuera a tomarse por otro lado.
Donald Trump tiene sus propios juegos. Eso de Bocazas quedo atrás.
A la gente le encanta la ficción y eso en política es caldo de cultivo porque se explota. El otro personaje militar en su indumentaria es Walter Mercado, porque su rollo es más lo gay kitsch. Pero su personaje, que adivina el futuro, está mostrando la insignia del Batallón Atlacatl, la recurrencia de la brutalidad hacia el futuro. Atlacatl, el símbolo, también es ficción, es un relato que se impuso, irónicamente, a la imagen de nación a través del general Martínez. Es irónico que al mismo tiempo que él hace la matanza indígena, él es el principal responsable de poner la imagen del indígena como ícono nacional.
Ahora, los chinos, con su tapa bocas están asustados. La dualidad no puede existir dualidad en política, en la que la gente ve el ícono, el símbolo y obvia la praxis, o que la praxis no le molesta a nadie, es una cuestión recurrente en nuestra historia. De modo, tenemos que entrar a la modernidad, porque hay que hacer una diversidad
De alguna manera, llevamos veinte, 20, años y las siguientes décadas harán que Latinoamérica entre en la modernidad, porque también se hizo un montón de cosas que hicieron avanzar al país económicamente. Hemos pasado, la de la gallinas, puercos y palomas, ahora de las culebras, dice que es su origen.
Estos presidentes del Sur sí se encuevan para no explicar la verdad, conocida por todos, solo resta oficializarla
Y cuando una persona se abre y se descompensa, eso genera una reacción como un dominó. Recuerdo bien a un señor que decía que él nunca recibió una caricia de su papá, nunca un te quiero, nada. Solo el pencazo. Él decía que era la primera vez que hablaba de esas cosas. Pero eso le hacía confrontar que tenía un problema. Eso es un proceso de salud. Lastimosamente no tenemos esa cultura. Necesitamos un Ejército, pero de psicólogos, porque vivimos con la brutalidad normalizada.