Hoy escribimos estas líneas, a 51 años del Golpe Fascista contra el presidente mártir de Chile, Salvador Allende, inspirados en su ejemplo y haciendo votos por el que ese hermano pueblo pronto se le abran las anchas alamedas por el que pueda transitar el hombre y la mujer libre.
Justamente por ese homenaje y guiados por ese ejemplo que traemos a la memoria 51 años después, es que Venezuela, que ha venido retomando posiciones de vanguardia, siendo la última Revolución del siglo XX y primera del siglo XXI, que desde ayer y hasta hoy, se ha venido dando el Congreso Internacional contra el Fascismo, Neofascismo y otras expresiones similares, porque entendemos que en estos momentos estamos dando una lucha por toda la humanidad.
Y es pues que, en ese sentido, hemos venido desarrollando y presentando nuevamente estos resultados de estas investigaciones, haciendo consideraciones sobre lo que es la Guerra Cognitiva y Cibernética en el marco de la Guerra de V Generación que le vienen aplicando a la República Bolivariana de Venezuela, en el marco de esta creciente multipolaridad.
Hoy en día, los estudios de neuromarketing les interesa datos como a qué hora, desde que plataforma, desde donde, grupo etario y toda una serie de elementos son considerados para la inducción como hemos dicho no solo de respuestas desde el campo psicológico, sino que a través de la estimulación de ciertas zonas del cerebro y la activación de ciertos y determinados neurotransmisores, generar respuestas hasta en lo orgánico a individuos hombres y mujeres.
Por ejemplo, mi mentor Simón Colmenares Silva señaló y destacó en reciente entrevista difundida por el canal multiplataforma Telesur, que en Colombia se vinieron realizando este tipo de estudios que estamos señalando, aplicando neuroventas, todo ello para captar a la población más joven de ese país en función del consumo de algunos productos determinados. Todo ello para incidir y hasta cambiar hábitos de consumo, producto del bombardeo publicitario y propagandístico para incidir en el estudio y cambios en la vida de las personas de ese país.
Porque a través del neuromarketing se busca hacer sobre nuestros hábitos un gran negocio. De que por ejemplo incrementemos la ingesta de refrescos y alimentos altamente procesados y con altos contenidos de azúcares en detrimento de nuestra salud. Como el experimento de James Olds y Millner, basados en la caja de Skinner que mencionábamos en la edición anterior de esta columna.
Incluso porque se dice que el segundo cerebro se encuentra en nuestro estómago. Porque el 95% de la serotonina, que es un neurotransmisor que nos produce buen humor se encuentra allí.
También habrá que volver hacia lo que es la pirámide de Maslov, como me lo recomendó un buen amigo por allí, que creo una pirámide de las necesidades humanas, basado en trabajos de Marx, pero de ello nos referiremos un poco más adelante.
En su debida oportunidad, en el año 2013 señalé que dentro de lo que son los intereses hegemónicos del imperialismo estadounidense y del Mossad israelí, se ha convertido en un gran laboratorio, y en un escenario en donde se ensayan nuevas formas de conflicto, de guerra y desestabilización, esto en virtud de que los formatos de guerra y contrainsurgencia de los EEUU que se nos han aplicado en Venezuela, no han tenido éxito hasta ahora en nuestro país, lo que ha obligado a los tanques pensantes norteamericanos a reescribir estos manuales, tomando como un caso interesante y digno de estudio la experiencia de la Revolución Bolivariana.
En esa oportunidad escribía lo siguiente: "...el combate asimétrico forma parte de la Guerra de IV Generación, más no es la guerra en sí. Para ello recomiendo revisar el texto "Changing Face of War: Into de Fourth Generation", de Willian Lind, creador de esta teoría en 1989, donde ésta fué una teoría a nivel táctico que oscila entre el aspecto armamentista al psicológico, abarcando aspectos políticos, económicos, sociales y culturales de una nación con el objetivo de alcanzar el sistema mental y organizativo del adversario. Por ello, la Guerra de IV Generación es totalmente asimétrica.
Por su parte, la Guerra de V Generación, de la cual hay poco público y poco material, es complementaria de la Guerra de IV Generación, pero si en el caso de la anterior es el campo psicológico, en la Guerra de V Generación es el campo neurológico. Esto se empieza a implementar entre los años 2009 y 2010, por tanto es relativamente nuevo esto. Por tanto, en las guerras de quinta generación, no hay un condicionamiento tal y como ocurre en las Guerras de IV Generación, sino una manipulación directa del ser humano a través de su parte neurológica. Por ello es que en estos momentos he estado realizando investigaciones respecto a lo que son las ondas binaurales y de componentes de cristales de magnetita del cerebro y todo lo que tiene que ver con la neurología."
Y honrando esas investigaciones del impacto de las ondas binaurales y de componentes de cristales de magnetita en el cerebro es que quiero socializarlas con mis estimados lectores y lectoras.
En cuanto a las ondas binaurales, son muy utilizadas para la relajación o la concentración, esto está comprobado científicamente. Incluso, algunas de estas ondas han sido utilizadas para fomentar el crecimiento de seres humanos, en virtud de que estas ondas actuarían sobre la hipófisis cerebral, haciendo que éstas liberen hormonas de crecimiento, se dice, de acuerdo a estas investigaciones, que una persona en un año podría crecer hasta 17 centímetros.
Es importante tener en cuenta que las ondas binaurales se dividen en alfa, beta y gamma, y esto significa que el cerebro cuando escucha ciertas melodías o algunas músicas, puede captar este tipo de ondas, que pueden ayudar a la relajación, a la meditación, o a la concentración, según sea el caso.Estas ondas entran por el subconsciente y las señales receptoras hacen que ciertas zonas del cerebro se profundicen y reaccionen. Es como un despertar de esas zonas. Por ejemplo, cuando globovisión colocaba esa música tétrica, en donde la gente se ponía en un estado de alerta, y de zozobra, o cuando en ciertos establecimientos comerciales colocan algunas melodías, que subliminalmente incitan a la compra y consumo de ciertos y determinados productos. Lo que quiero expresar, para poder entenderlo, es que, al igual que el cuerpo, al cerebro le gusta que lo consientan, el cerebro le gusta y disfruta de músicas que lo revitalizen de ruidos externos.
Por eso, con estas ondas a través de esas melodías, puedes estar haciendo otras cosas y escucharlas, pero no nos damos cuenta de ello, porque lo hacemos a través del subconsciente, incluso el inconsciente, porque el cerebro capta mejor las ideas que pasan por nuestros sentidos (Vista, oído, olfato, gusto, tacto incluso) y sean mejor compenetradas, hacen que las neuronas se activen y los reflejos, capacidad mental y hasta la memoria sean mayores a las habituales. Incluso en el programa http://www.softonic.com hay un programa llamado brainled alfawave donde se pueden percibir este tipo de ondas, pero para que surtan plenos efectos, deben escucharse a través de auriculares.
Las ondas beta tienen una frecuencia de 10 y 40 Hz, es decir, oscilan entre 10 y 40 veces por segundo. Si esta oscilación se incrementa, se asocian al incremento y al manejo del miedo, al estrés y a la angustia. Ondas betas normales evidencian un estado de gran lucidez por ejemplo.
Por eso es que, mediante el estímulo de este tipo de ondas, sobre todo las beta, podemos mejorar la concentración y la respuesta en situaciones que requieren atención, o activar emociones, si así se requiere. Por ejemplo, cuando vamos a una entrevista de trabajo, un examen, resolver problemas de lógica o manejar cualquier situación que precise un estado de alerta. Esto es de nuestra investigación preliminar en cuanto a las ondas binaurales, y creemos que en algunos programas radiales y el canal globovisión lo maneja muy bien.
En cuanto a los componentes de cristales de magnetita en el cerebro, debemos expresar lo siguiente. El hallazgo de cristales de magnetita en el cerebro humano ha sido uno de los descubrimientos mineralogenéticos más importantes de la última década. J. L. Kirschvink hizo pública en 1992 -mediante su ya trabajo clásico Magnetite biomineralization in the human brain- la presencia en el cerebro humano de minerales de la familia de la magnetita-maghemita, cuyas morfologías y estructuras se asemejan a los precipitados por bacterias magnetotácticas.
En algunos trabajos de biofísica realizados en otros países, esto se ha hallado en nuestro cerebro, lo cual hace concluir que el cerebro humano posee unas determinadas propiedades magnéticas. Por eso es que, previamente al hallazgo de Kirschvink, varios artículos proponían que la radiación puede producir variaciones de concentración de determinadas sustancias en el organismo, como la melatonina (es decir, afectar el sistema inmunológico, cambios de ritmo asociados al "jet lag" por ejemplo, potenciación de la memoria a largo plazo,etc. ), serotonina (neurotransmisor referido al manejo del humor, el estado mental de los seres humanos, además de tener un papel preponderante en la conciencia), es una muestra de lo que esto se puede hacer desde este tipo de conflictos de nuevo cuño.
Algunos investigadores, como R.M. Macklis, plantean que la existencia de cristales de magnetita en el cerebro humano debería ser tenida en cuenta para establecer si la radiación electromagnética asociada con determinadas líneas eléctricas podría dar lugar a efectos fisiológicos con resultados potencialmente peligrosos para la salud. Esto ha llevado, entre otras razones, a que en la División de Ciencias Aplicadas de Cambridge se diseñara un radioteléfono celular de manos libres cuyo equipamiento tecnológico reduce la pauta de absorción específica de energía electromagnética por el cerebro.
Desde otra perspectiva de investigación, se sabe, por ejemplo, que existe un sentido magnético en varias especies y que la base de este sentido, y su papel determinante en los desplazamientos migratorios, se basa en la existencia de materiales ferri y ferromagnéticos en el cerebro. Es evidente que las rutas de muchas aves migratorias no se aprenden de los padres, puesto que a menudo las crías parten primero. Para explicar un sentido de la dirección hereditario, se ha sugerido, entre otras hipótesis, una orientación según el campo magnético terrestre. Siguiendo una argumentación similar, se ha demostrado en ratones que su sentido magnético y su capacidad general de aprendizaje disminuyen cuando se les somete a potentes (e incluso sólo débiles) campos magnéticos. Dichas pérdidas se han explicado por la interacción del campo magnético externo con la magnetita de sus cerebros.
Es decir, se admite como un hecho probado, que un campo electromagnético externo interacciona de alguna manera que aún no es bien conocida, con el patrón electromagnético de nuestros cerebros. Pero quedará para la controversia y el debate sobre los posibles efectos y aplicaciones de esa interacción. Es por eso que el descubrimiento de estos componentes en nuestros cerebros no solo ha supuesto un marco común de la investigación de varias ramas científicas (Medicina, Mineralogía Física, etc.), sino que ha abierto nuevas líneas para el estudio de los procesos de biomineralización para poder comprender mejor ciertos y determinados tipos de intreracciones entre el cerebro humano y el medio que nos rodea.
Y es por eso que el conflicto que vivimos en nuestro país, no sólo se basa en el mero aspecto de la manipulación comunicacional e informativa, sino que se están aplicando diversas técnicas y disciplinas científicas, a los fines de tener respuestas, primeramente referidas a la psiquis del ser humano y colectiva, y posteriormente con respuestas fisiológicas y de otro tipo, en los conflictos de nuevo cuño que pretenden establecer los imperios a nivel mundial. Y Venezuela es uno de los principales globos de ensayo en cuanto a esto.
A medida que profundicemos en estas investigaciones y sus resultados, prometemos seguirlos publicando, agradecido con aporrea y las diversas webs que han tenido la gentileza de publicar nuestros aportes.