Las sanciones gringas contra la patria deben ser estudiadas detenidamente. Varias preguntas surgen de inmediato. Veamos.
¿Cuáles son las intenciones?
Las medidas son tan difusas e indefinidas que le dan un carácter de señal política más que de efecto económico. Siendo así, se puede deducir que por una parte buscan satisfacer requerimientos internos de los gringos: reforzar la imagen de duro de obama, quitarle banderas a los sectores de ultraderecha y elevar los puntos en sectores de la población que frente a la crisis que padece aquel país piden giro hacia la ultraderecha.
Por otra parte, intervienen en la política interna nuestra intentando activar un efecto Nicaragua: el miedo como factor de decisión del pueblo. Amenazan con profundizar las sanciones, dejan en la incertidumbre hasta dónde pueden llegar: ¿Libia, o Irak? Esa es la parte más importante del comunicado de los Estados Unidos, le da sentido.
De esta manera pretenden sembrar inestabilidad psíquica, miedo en grandes sectores de la sociedad venezolana, y poner a Chávez como el “factor perturbador”: al salir de él se “recuperaría la tranquilidad”.
Sin dudas, estamos frente a una maniobra de alta factura. Este es sólo el primer paso, el enemigo es sabio, astuto y no tiene escrúpulos… Inmediatamente surge otra pregunta:
¿Cómo hacer frente a la agresión que se desarrolla?
Excelentes las declaraciones en la rueda de prensa del Canciller y del Ministro de Energía y Petróleo: la línea es defender la Soberanía , la Patria , la Revolución. Orgullosos estamos de tener un gobierno que no se arredra, no se arrodilla, al contrario, se crece frente a las dentelladas del imperio del norte.
Ahora bien, a la agresión imperial fascista sólo hay una manera de enfrentarla: una gran movilización nacional de reafirmación patriótica, socialista, chavista, y la determinación clara de los obreros petroleros de defender a su industria y a la sociedad.
Sólo demostrando en la práctica a los gringos y a sus agentes infiltrados fascistas nuestras intenciones de defender la Patria con el mismo coraje y determinación de nuestros Próceres, conseguiremos aplastar sus agresiones. Los fascistas sólo se detienen frente a pueblos viriles, dispuestos a consagrarlo todo en el Altar de la Patria infamada. Frente a los pueblos cobardes los fascistas avanzan. Cuando el costo de la agresión les resulte intolerable para su opinión pública, retrocederán.
Debemos prepararnos para detener la escalada que se anuncia con esta primera señal, el país debe estar alerta, la derecha tomará actitudes de diferentes signos para aprovechar la arremetida gringa, que es parte de un plan.
Entonces, frente a la agresión que hoy sufrimos, la respuesta es movilización y unidad alrededor del Comandante Chávez y del Socialismo. Esa es la única manera de conservar la paz, de tener Patria.
Si se atreven, debemos profundizar el Socialismo, en esas condiciones no habrá chance para la convivencia con el capitalismo. Se debe avanzar de tal manera que los capitalistas nacionales, siempre agentes del imperio, pierdan toda capacidad de agredirnos.
¡Con Chávez, ahora más que nunca, resteaos!