Quienes aún no habiendo nacido en este suelo Bolivariano, nos consideramos hijos de Bolívar, bien siendo la amenaza una patraña mas, parte de un plan o como quiera que sea debemos decir sin vacilar ordene comandante Chávez, cualquier diferencia, contradicción o desacuerdo pasa inmediatamente a un segundo plano, lo primero es lo primero enviar un claro mensaje al mundo de unidad, de soberanía de dignidad, de cojones para decirlo en palabras llanas, cuente con cada uno de nosotros para defender el futuro de nuestros hijos los que los tenemos y los que no por los que vendrán.
Conscientes estamos que frente al poderío militar de los perros de la guerra no tenemos mayores probabilidades pero aún siendo así contamos con un factor que es determinante en todo conflicto la voluntad inquebrantable de ser libres, la moral del que sabe que defiende lo justo, lo propio lo que con tanto sacrificio se ha obtenido durante tanto tiempo, contra eso ninguna fuerza puede resultar victoriosa, para decirlo con palabras de nuestro padre libertador, la mitad de nuestro ejército ha quedado sembrado en los campos de batalla, pasados y presentes y la otra mitad es decir los que quedamos estamos deseosos de seguir su ejemplo.
Bolívar vive la lucha sigue.
Hasta la victoria siempre
Hemos jurado vencer y venceremos
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