La consultora británica Capital Economics realizo un estudio titulado “abandonando el euro, una gran practica” el análisis les permitió ganar el premio Wolfson de Economía.
El estudio narra paso a paso como salir del euro para adoptar una moneda propia, es una hoja de ruta para países que comparten una moneda y que deseen tener una política financiera propia; el análisis denominado día D al momento que la nueva moneda reemplace al euro o al dólar establece un cronograma de 30 días desde que un gobierno en secreto decide hacerlo. Se empieza realizando controles a los flujos del capital.
3 Días para el día D, se realiza un anuncio público de la intención de salir de la moneda común al mismo tiempo se notifica a los organismos crediticios internacionales y socios comerciales de la intención, simultáneamente, se cierran los bancos y los mercados financieros.
2 Días para el día D, el gobierno anuncia el nuevo régimen monetario y proyecta los topes inflacionarios, las metas fiscales y prohíbe la indexación de sueldos y salarios. Se clarifican aspectos legales del sistema y el gobierno renegocia la deuda.
Día D, la nueva moneda entra en vigencia, los bancos abren las puertas para realizar operaciones con la nueva denominación y se impone un corralito para evitar se sigan fugando los capitales.
Esto lo vivió América Latina en los años 80 y 90, empezó Peru, Argentina en el 2001-2002, Ecuador en 1999 con resultados traumáticos para la sociedad, heridas que tardan en cicatrizar porque se devalúa la nueva moneda y una inflación elevada ataca el sistema porque la rede nominación proyecta un universo infinito de disputas legales producto de las relaciones contractuales basadas en la vieja moneda y, colocan a los deudores externos en una situación quebradiza mientras las tensiones sociales se multiplican por 3 de lo vivido en Grecia y España estos últimos tiempos.
En estos momentos Grecia presenta los mismos problemas que hace 3 años y es un verdadero dolor de cabeza para Alemania y Francia. Ángela Merkel está amenazada por sus afines en el Parlamento, se queda sola si le presta más dinero a Grecia le dicen, ya no tiene tiempo para salvar a Grecia y al euro si Atenas decide dejar la moneda común, por su parte Francia quiere mantener la zona euro con el paquete completo pero Hollande sabe que los griegos dependen de la ayuda alemana, sabe también que Grecia no puede salir de la crisis por si sola y que su gobierno no los puede ayudar porque económicamente no crece.
Grecia representa tan solo el 2% de la economía del bloque pero su deuda soberana de más de 350.000 millones de euros es desestabilizadora para los gobiernos de Francia y Alemania, la salida de Grecia del euro incentivaría a que otros países también lo hagan, los inversionistas huyan y los mercados colapsen.
Grecia, o la salvan prestándole más dinero o la dejan que se hunda porque por sí sola no puede salir de la crisis.
Y eso no es todo para Merkel y Hollande, quienes lideran la campaña para sostener intacta a la zona euro, tienen un mayor problema con España e Italia, la fuga de capitales supera los 400.000 millones de euros y por su tamaño financiero rescatarlos es un problema sin solución si la economía sigue cayendo y los pueblos no aceptan más reajustes y tontas políticas que no suman porque no invierten.
La economía de la euro zona se contrajo 0.2% en este segundo trimestre del año con 7 países en recesión, con una Francia estancada y una Alemania que crece con las gustas 0.3%. La oficina de estadísticas Europeas (Eurostar) y los centros de estadísticas de Francia, Alemania y Portugal dicen que esos países suman dos trimestres consecutivos a la baja y proyectan un panorama sombrío para el tercer trimestre.
El PIB de la euro zona cayó 0.4%, caída prevista por los analistas porque España, Chipre, Grecia, Portugal e Italia suman 2 trimestres consecutivos a la baja.
De los 27 países miembros de la Unión Europea 7 están en recesión y 6 Portugal, Italia, Grecia, España, Chipre, República Checa, llevan 3 trimestres en retroceso y no hay forma de parar esa caída cuando la producción de Alemania bajo 1.7% según su ministerio de economía.
Lo paradójico de esta crisis europea es que en la lista de los mejores 50 bancos solo 4 tienen calificación AAA y son europeos, la lista la conformo Global Finance, 2 son alemanes, uno suizo y el otro holandés, el resto de bancos están calificados como AA, recién en el puesto 26 aparece un banco de EEUU Bank of New York Mellon y el banco central de Chile en el puesto 50.
Mientras los bancos son salvados los pueblos entran en una situación de extrema pobreza solo comparada con los después de las guerras mundiales financieramente hablando.
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