La histeria de la “guerra contra el terror”, que dura desde hace una década, ha resultado un engaño intergaláctico: la CIA vuelve a estar con al Qaida
(...) Es posible que el gobierno de Obama haya terminado por comprender que una posible Siria post Asad gobernada por la Hermandad Musulmana (HM) siria –que es infinitamente más implacable y sectaria que la versión egipcia– no es exactamente una propuesta inteligente.
La Casa Blanca y el Departamento de Estado están furiosos por la purga del presidente egipcio Mohamed Morsi de los dirigentes del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas y por sus próximos viajes diplomáticos a –Dios no lo quiera– Pekín y a la cumbre del Movimiento de No Alineados (MNA) de Teherán. Si la HM de Egipto puede salirse con la suya, imaginad lo que podría pasar en Siria, que no estaba bajo la influencia de Washington para comenzar.
¿Por qué, entonces, no dejar que todo el asunto se convierta en un escenario de “libanización” –más que de “somalización”– que mantenga ocupado al ejército sirio y debilite el gobierno central en Damasco, eliminando así la “amenaza” en caso que el dúo belicista Bibi-Barak de Israel siga adelante con un ataque contra Irán?
Refuerza tu democracia con bombas
Veamos cuál es la situación. Las Tres Gracias (Guerreras) –Hillary Clinton, Susan Rice y Samantha Power– y su doctrina de R2P (“responsabilidad de proteger”), aplicada exitosamente en Libia, trastabillaron miserablemente en Siria.
No habrá ninguna “zona de exclusión aérea” (de hecho una declaración de guerra). No habrá ningún bombardeo “humanitario”; ha sido bloqueado en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas al menos de tres veces por Rusia y China.
Aparte de todo eso, la histeria de la “guerra contra el terror”, que dura desde hace una década, ha resultado un engaño intergaláctico; la CIA, junto a la Casa de Saud y Catar vuelve a estar codo a codo con los salafistas-yihadistas del calibre de al Qaida que combaten alegremente contra una república árabe secular.
La pregunta clave en el caso de Siria es qué piensan Rusia y China de la línea roja de Obama [que Siria "mueva" o utilice supuestas "armas de destrucción masiva", como las de Bush en Irak].
Y la respuesta rusa es: En resumidas cuentas EE.UU. debe respetar las “reglas del derecho internacional”; no a la “democracia mediante bombas”; y solo el Consejo de Seguridad de la ONU tiene poder para autorizar un ataque a Siria. Una vez más: Rusia y China han dicho –tres veces– no a la guerra. [1]
Y la respuesta china, no por un medio diplomático como en el caso de Rusia, de cuya postura informó el ministro de Exteriores Sergei Lavrov, sino a través de un editorial de Xinhua, lo que en el contexto chino significa la versión oficial de Pekín. El titular lo dice todo: “Las advertencias de la ‘línea roja’ de Obama parecen buscar un nuevo pretexto para la intervención en Siria”. [2]
Se puede decir que esta cita resume la política exterior de EE.UU. según Pekín: “No es difícil establecer que, bajo el disfraz del humanitarismo, EE.UU. siempre ha tratado de destruir gobiernos que considera amenazas para sus intereses nacionales y reemplazarlos inexorablemente por otros amigos de Washington”.
Maniobra engañosa de Obama
Todos los actores esenciales en este caso –EE.UU., Rusia y China– saben que Damasco no cometerá la locura de utilizar (o “mover”) armas químicas. Por lo tanto no es sorprendente que Moscú y Pekín tengan muchas sospechas de que la jugada de la “línea roja” sea otro maniobra engañosa de Obama, como en el caso de “dirigir desde atrás” en Libia (esto es una tontería; en los hechos el ataque contra Libia comenzó con Africom y luego se transfirió a la OTAN).
Como hemos informado en "Asia Times Online" desde hace más de un año, de nuevo el cuadro general es obvio: se trata de una batalla titánica entre la OTAN-CCG y los miembros de BRICS Rusia y China. En juego está nada menos que la vigencia del derecho internacional, que se está yendo a pique por lo menos desde que se roció el “agente Naranja” por todo Vietnam, desde la invasión de Irak por Bush en 2003, y que llegó a su punto más bajo con los “bombardeos humanitarios” en Libia. Por no hablar de las amenazas diarias de Israel de bombardear Irán como si se tratara de una visita a un delicatesen kosher.
Bueno, siempre se puede soñar con el día en el que un mundo multipolar muestre la tarjeta roja a esos fabricantes de líneas rojas.
Notas:
1. Russia warns West on Syria after Obama threats, Reuters, 21 de agosto de 2012.
2. Obama's "red line" warnings merely aimed to seek new pretext for Syria intervention, 22 de agosto de 2012.
Asia Times Online. Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens. Extractado por La Haine
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