En 1823, el ¿presidente? de USA Monroe enuncia su vergonzosa y tristemente famosa doctrina Monroe: “América para los americanos”. Y he aquí las primeras preguntas que hay que hacerse: ¿Cuáles americanos? ¿Eran americanos Monroe y sus secuaces? ¿Desde cuándo fueron americanos? ¿Es que Monroe era un “piel roja” como los invasores llamaban despectivamente a los aborígenes? ¿Monroe era descendiente de los “pies negros”, o de los “sioux”, o de cualquier otra tribu?
James Monroe, quinto presidente de USA ¿Siervo de la elite financiera?, ¿ambicioso del dinero y el poder?; nació en Westmoreland (Virginia). Sí, nació al Norte de América, pero no era hijo de los nativos, sino descendiente de la cultura invasora europea.
La mentalidad europea
¿Y qué mentalidad traían a América los invasores y supuestos colonizadores ingleses y franceses en su mayoría? ¿Conquistaban para civilizar o conquistaban para comercializar? ¿Cuál era el significado de la vida que aportarían?
Cuando los invasores europeos llegaron al continente desconocido o nuevo para ellos, llevaban entre sí siglos de relaciones de explotación, de invasiones, de torturarse, de vejarse, de masacres, de irrespeto por la vida y el prójimo…; y quienes abrazaban la religión cristiana jamás cuestionaron nada de estas barbaridades, sino que el por el contrario las apoyaban en el nombre de Dios.
Gracias a esta ceguera religiosa, la vida cotidiana europea tuvo su sentido en la palabra de un Dios autoritario, tiránico, exterminador…; y la gente no se interrogaba sobre el yo soy, porque la respuesta se hallaba en las páginas de la Biblia (1) “Tú eres un pecador, un indigno, un don nadie en el que no se puede confiar…”
Ser hijos de Dios era suficiente para darle sentido a la presencia de la mujer y del hombre sobre la tierra. La mujer para ser un ser que debía permanecer detrás del telón y el hombre para ser mandado o mandar como si se tratara de algo natural.
Dentro de la ideología de ese ser hijos de Dios, quien no abrazara el cristianismo no era humano, era animal, salvaje, primitivo, bárbaro; lo que justificaba y otorgaba el derecho de disponer del otro como mejor les pareciera. Sencillamente no eran hijos de Dios, lo cual en la relación del invasor con el nativo americano generó el nosotros somos-ustedes no son.
Y así debemos preguntarnos, cuando los invasores europeos llegaron a América: ¿Eran seres civilizados como se nos ha enseñado en la escuela? En el devenir del tiempo: ¿Se volvieron más civilizados o se volvieron más sofisticados en la manipulación del control de la voluntad ajena?
Los europeos, su descendencia en la América y sus adoradores y aduladores nos han dicho que sí, que el invasor era gente civilizada a imitar: “Hay que ser como los europeos o como los gringos. Esos sí que son civilizados, esos sí que son gente, en cambio nosotros somos desordenados, vagos, tercer mundo”.
Pero, ¿nos hemos sentado a pensar que con ello nosotros nos hemos colocado en una posición inferior de no gente? ¿Hemos pensado que en términos de nuestra autoestima querer ser como los europeos (o como los gringos) significa que nos consideramos menos?
¿Dónde estábamos cuando en la escuela nos echaron el cuento de que los europeos (y luego los gringos) era gente civilizada y con un desarrollo cultural superior al de los pies negros, al de los mayas, los aztecas, los incas o cualquiera de los pueblos nativos americanos?
¡Sí, es cierto! ¡Cállate la boca niño!, nos decían nuestros maestros progresistas, ¿visionarios de qué?
Pero ya no estamos en la escuela y nadie nos va a castigar por preguntarnos: “¿Eran seres civilizados como se nos ha enseñado en la escuela? En el devenir del tiempo: ¿Se volvieron más civilizados?”.
Si ser civilizado se reduce a que las riquezas se concentran en las manos de una minoría (entre el 5 y el 10 % de la población), tener grandes ciudades, una organización social jerarquizada, un ejército poderoso y eficaz, poseer cierto desarrollo tecnológico, producir en exceso, ser cristiano, tener una economía basada en la explotación y leyes para controlar al explotado sin sentimientos de culpa; entonces podemos decir que sí, que los invasores eran gente civilizada.
Lo curioso es que la idea de civilización europea destacaba la política como lucha por el poder y el dinero, quedando lo social y lo humano como objetos de un discurso demagógico, como un pretexto para el oportunismo.
Cuando los invasores europeos llegaron a las tierras por ellos desconocidas, según los ¿historiadores?, estos “eran gente civilizada” que en el tiempo se volvió más civilizada aún, pues entre los siglos XVI al XVIII la creciente burguesía se encargó de dar muerte a Dios con el apoyo de la ideología de la ciencia moderna, dio nacimiento a la pregunta “¿Cuál es el sentido de la vida?; creó la ética del capitalismo y con ella la ideología de la libertad, una ideología necesaria para que aquellos individuos carentes de todo pudieran vender su vida a cambio de un mendrugo de pan.
¿Y qué suponía en la práctica todo eso de la civilización en la relación con los nativos de nuestra América?
Suponía reproducir la mentalidad de la ¿civilización europea?, es decir, reproducir las relaciones de explotación, de poder, de manipulación. Reproducir la jerarquización de las relaciones humanas en términos de superior-inferior; reproducir el yo soy-tú no eres; yo no soy esclavo-tú eres esclavo; excluir; desechar la cultura del otro; derecho a invadir; esclavizar; torturar, violar; arrebatar...
Los criterios que avalan la superioridad-inferioridad
¿Quién define la superioridad o inferioridad de los pueblos? El que tiene el poder económico y las armas. ¿Sobre qué criterios? Los imperios europeos: Inglaterra, Francia, Holanda, Portugal, España, Alemania, Bélgica, Italia; se inventaron unos criterios muy buenos para ponernos el estigma de salvaje que les correspondía a ellos: “1) Todo pueblo que tenga una cultura ágrafa es inferior. 2) Todo pueblo que no tenga una historia con un desarrollo intelectual como la nuestra, es un pueblo inferior que debe ser civilizado”. 3) “Todo pueblo que no sea cristiano no puede ser considerado como grupo humano, sino como grupo de salvajes, animales. 4) Toda cultura simple es una cultura primitiva…”.
¿Desarrollo intelectual? ¿Desarrollo cultural? ¿Cuál desarrollo intelectual y cultural? ¡Ah, sí, el que involucra la palabra progreso sin la cual el capitalismo no hubiera adquirido cuerpo! Palabra de reciente invención producto del desarrollo intelectual europeo que de un modo u otro siempre ha estado presente en nuestro modo de pensar desde que fuimos objeto de la invasión europea y que supuestamente traería la felicidad y resolvería los conflictos sociales.
¡Interesante! porque la única cultura que en su momento tenía un concepto tal no era sino la europea. Antes que ellos, de las centenares de culturas previas o existentes en la tierra, a ninguna se le había ocurrido la idea de progreso.
¡Interesante! La palabreja proviene de la misma corriente histórica que desarrolló la tradición científica, la máquina, la industria, el capitalismo… Sí, la misma palabreja que es usada para degradarnos llamándonos tercer mundo, países en vías de desarrollo.
Fue la idea de progreso la que dio la palabra final acerca de la ¿superioridad cultural? de Europa y de USA sobre las demás culturas del planeta.
¿Superioridad cultural? Si por superioridad cultural se entiende grado de desarrollo tecnológico, capacidad de producción, variedad de la mercancía y capacidad para distribuirla y comercializarla, entonces sí eran y son “culturalmente superiores”.
La colonización mental
No hay mucho que discutir ante ¿naciones? que dominan el mercado, es decir, nuestra posibilidad de comer, vestir, tener una casa…, que nos amedrenta con sus armas, cuya razón es un cañón y detrás del cañón un grupo de asesinos vestidos de soldados con armas sofisticadas.
Pero los ¿civilizados? no siempre actuaron a punta de cañón. Nos colonizaron mentalmente con su ciencia y el espejismo de la tecnología.
La ciencia moderna no era más que verdad absoluta, leyes naturales, explicaciones de las leyes naturales, eternas imperturbables, que debían ser utilizadas para dominar la naturaleza y para ser reproducidas en la sociedad para su progreso, bienestar y felicidad.
Las verdades científicas vinieron a sustituir la palabra de Dios. En cuanto la biología, la economía política, la medicina, la antropología, la sociología, la psiquiatría y la psicología fueron elevadas a la categoría de ciencias, las verdades científicas derivadas de esas ciencias sirvieron para “comprobar” y “confirmar” la vieja idea de la existencia de seres inferiores y superiores: la superioridad de la raza blanca, la superioridad del hombre y la inferioridad de la mujer, grupos humanos civilizados y no civilizados…; cuya utilidad no ha sido otra que la de justificar un pasado de sangre por oro y en el presente sangre por petróleo.
Hacia la felicidad y el bienestar que proporcionan la civilización y el progreso
¿En más de 3 siglos de progreso, desarrollo cultural intelectual ha alcanzado la Humanidad la tan ansiada felicidad o al menos ha disminuido la hambruna en el mundo?
No hay lugar al que haya llegado la civilización en el cual no se haya derramado sangre y las relaciones entre los seres humanos se hayan vuelto un infierno.
Si se analiza lo quiere decir el ser civilizado podemos apreciar que existen dos nociones de civilizado. Una teórica e ideal, jamás alcanzada y una doctrinaria o práctica. En este sentido, los imperialistas europeos y estadounidenses se han valido del concepto teórico de civilizado para lavarnos el cerebro, mientras que en la práctica ha significado la imposición de la ideología de la dominación.
Si analizamos lo que quiere decir civilizado, en teoría cuenta el ser humano, pero en la práctica, el hombre es mercancía y capital, siendo el significado de la vida producir y consumir. El yo soy es deducido de lo que producimos y consumimos. El ser humano no tiene más valor que el dado por la relación producción-consumo.
De la experiencia cotidiana del ser civilizado se puede llegar a deducir que ser civilizado significa vivir en permanente lucha, vivir en desigualdad, ser comparado, juzgado y sojuzgado.
No hay que ser muy inteligente para darse cuenta de que “la sociedad civilizada” está invadida de relaciones superior-inferior y que constantemente esas relaciones nos mantienen en conflicto con nosotros mismos y con los demás. Entonces: “¿Cómo estas relaciones civilizadas pueden dejar de estar plagadas de sentimientos ambivalentes de amor y odio? ¿Cuál respeto a la persona y a su dignidad puede haber en ellas?”
Tampoco hace falta ser muy brillante para darse cuenta de que ello crea argumentos, autoriza y justifica el que haya quien nos pisotee y que nosotros pisoteemos a los demás, llámese hipócritamente, presidente, partido político, pastor, evangelizador, profesor, experto, científico, psicólogo o como usted quiera.
Admitiendo ese esquema de superioridad-inferioridad, lo que hacemos constantemente es autorizar al imperio estadounidense o al imperio de la ¿Unión? Europea a entrometerse en nuestras vidas. Lo que hacemos es degradarnos y marginarnos.
¿América para los americanos?
En 1823, James Monroe, quinto presidente, de los Estados Unidos, afirmó: “América para los americanos”. Y en el devenir del tiempo nos preguntamos: ¿América para los americanos o América para las elites económicas estadounidenses y europeas?
Supuestamente tal determinación de Monroe pudo parecer a los ingenuos del 1800 una garantía para preservar la naciente independencia de las naciones americanas y la preservación de la soberanía ante la intromisión del imperialismo europeo.
Así parecía. Pero tan ¿maravillosa? política exterior de USA, su reserva del derecho a protegernos, ha demostrado ser en la práctica su derecho a intervenirnos y a imponernos su civilización, su progreso, su desarrollo cultural e intelectual, sus valores, su derecho a vernos como seres inferiores y su derecho a explotarnos.
Si tan dispuesto estaba USA a proteger y a garantizar la soberanía de las jóvenes naciones: ¿Dónde estaban los gringos cuando sus primos europeos invadieron el Río de la Plata en 1825, cuando los ingleses se apropiaron de las islas Malvinas en 1833…, cuando alemanes, ingleses y holandeses bombardearon en 1902 los puertos venezolanos por cobro de deudas?
Parece que estaban ocupados mirando para el otro lado como si nada estuviera ocurriendo. Sin embargo, el civilizado pueblo estadounidense sí se apresuró a aplicar la doctrina Monroe cuando sus primos europeos intentaron apropiarse de la mitad del territorio mexicano a cambio de quedarse ellos con el ¿territorio defendido?
Si uno examina la historia de Puerto Rico y Panamá parece que el concepto civilizado estadounidense de preservar la soberanía de sus hermanos es invadirlos y apropiarse de sus territorios y de la vida de sus hijos. Más aún, para invadir, para preservar dictaduras disfrazadas o no de democracias (v.g. Somoza, Batista, Pinochet, Fujimori, Rómulo Betancourt, Carlos Andrés Pérez, Jaime Lusinchi, Caldera…) y eliminar democracias que no coincidan con sus ideales civilizatorios de explotación del prójimo (Sandino, Salvador Allende…, Chávez) (2).
“América para los americanos”, ¿Cuáles americanos? Si dejamos de escuchar a los intelectuales que se dedican a construir una historia de los buenos, es decir, aquellos que defienden la “libre economía”, contra los malos, aquellos que anteponen el ser humano a la economía, es posible apreciar que detrás de cada acción civilizatoria y civilizada de USA siempre están los intereses de la elite económica (2). De modo que el slogan de “América para los americanos” no significa otra cosa que América para los dueños de las transnacionales.
Extender los valores civilizatorios estadounidenses y eliminar las tiranías
¿Cuáles valores civilizatorios intenta extender USA?
Como he mencionado antes, en la esencia del concepto de civilización hallamos la dicotomía superior-inferior; no esclavo/esclavo; yo soy-tú no eres, es decir, descalificar para dominar.
Ha sido la descalificación, la inferiorización del otro, uno de los elementos civilizatorios más poderosos para dominarnos. Primero se nos descalifica, se nos invalida como seres humanos, luego nos vienen a ayudar, a echarnos una mano para que nos civilicemos y se apropian del territorio instalando sus industrias y todo lo que ellos entienden por ayudar, cooperar, compartir, aportar, enseñar... Junto a ello nos traen la cultura y el desarrollo intelectual de que los blanquitos (o en su defecto los nativos de color) que obnubila la mente y siembra la idea de que quien piensa como los gringos es superior a la plebe, a los pobres, a la chusma, a los “salvajes”, tercermundistas, subdesarrollados... (3) (4). Instalándose así la exclusión, la división, la lucha de clases y la idea de que es imperativo postrarse al imperio y ser semejantes a sus civilizados.
¿Dónde queda nuestro pasado histórico? ¿Qué ocurrió con la cultura aborigen y todo lo positivo que ella nos proveía?
En el cesto de la basura. Tan es así, que con nuestro consentimiento y aprobación todo el peso de la enseñanza de la historia latinoamericana se concentra en la conquista, la colonización y lo grande de querer ser, identificarse y copiar al europeo y al gringo civilizado.
Los civilizados gringos y europeos dicen que los pueblos primitivos tienen culturas simples y nosotros, incapacitados para pensar y apreciar la realidad, no logramos tomar consciencia de la simplicidad de su cultura: “Yo soy superior, tú eres inferior”; Yo mando, tú obedeces”; “Tú produces y yo me quedo con la mayor parte”. ¿No es eso una cultura simplista? ¿No es una cultura simplista la música tan, tan, mecánica, computarizada que extienden, el perro caliente, la hamburguesa, los alimentos congelados y enlatados? ¿No es simplista una cultura pensada para que el ciudadano nazca, vaya a la escuela, tenga una profesión, produzca, se case para garantizar que habrá quien siga produciendo, consuma y se muera? ¿No es simplista la cultura chatarra de USA? ¿No es simplista la mentalidad de ciudadano que sólo aspira llegar a casa a ver su TV de 50 pulgadas y beber cerveza? ¿No es entonces USA un pueblo primitivo?
¡No hay nada como la cultura gringa, el sueño americano, sus valores!
¡Cuánta ignorancia! A aquellos que persiguen el sueño americano ni las pasa por la mente reflexionar sobre las condiciones y calidad de vida del pueblo estadounidense. Están embelezados, idiotizados con las películas y series televisivas que afirman la ficción de que todos viven protegidos, seguros en lujosas mansiones.
Hay más de 80 millones de personas que son pobres en USA, 75 millones de personas en USA que no tienen acceso a la salud, 59 millones de analfabetos, millones de persones sin empleo y sin hogar. Dice Cheri Onkala, “La gente se muere en USA no por falta de desarrollo, se mueren sólo por la codicia de otros” (5). “Más de 36 millones de estadounidenses sufren de hambre o no saben si tendrán comida (6). En el país de los sueños y la abundancia el ciudadano común lucha para sobrevivir con un salario mínimo, entonces, ¿por qué hemos de imitar su economía? (7) ¿por qué queremos hacer lo que hacen ellos?
¿USA civilización o barbarie?
Juzgue por usted mismo. En el país de los Derechos Humanos y la democracia la CIA experimenta con seres humanos y son desechados cuando fallan los experimentos (8), apoya el genocidio (9) (10), han sido suspendidas las garantías desde el 11/09/2001, se mantienen en jaulas a niños en el campo de concentración de Guantánamo y allí mismo se tortura a los presos (11) (12)… USA encierra a los ciudadanos de Faluya y bombardea la ciudad…
¿Estados Unidos un pueblo civilizado?
Y ahora el emperador Jorge Mala Hierba (traducción literal de George Bush) anunció durante su coronación “acabar con la tiranía”; llevar la libertad a todos los pueblos del mundo. También afirmó: “Los Estados Unidos no impondrá nuestro estilo de gobierno a los que no lo quieran, por lo contrario nuestra meta es la de ayudar a que otros encuentren su propia voz, logren su libertad y establezcan su propio camino” (13).
¿Cómo debemos entender la ayuda y buenas intenciones del emperador Mala Hierba, representante de las transnacionales?
Nuevamente, dedúzcalo por sí mismo. Busque en la prensa internacional qué dijo Condolezza Rice en relación a lo que significa “ayudar” a que “otros encuentren su propia voz, logren su libertad y establezcan su propio camino” (14). Busque qué hay detrás del Plan Colombia; cuál es el significado del secuestro de Ricardo Granda en Venezuela… (15).
Lo lamento señores, si me ponen a escoger entre ser civilizado y ser un primitivo Bolivariano Revolucionario, prefiero ser un primitivo Bolivariano Revolucionario con todo el orgullo. ¿Y usted?
América para sus moradores, para los argentinos, colombianos, venezolanos, peruanos, haitianos, chilenos, bolivianos, brasileños, uruguayos, paraguayos, mexicanos…
Referencias:
(1) Juan Carlos Rodríguez. “La explotación del yo: una pesadilla histórica”. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=10288
(2) Noam Chomsky. “Obra esencial”
(3) Edgardo Lander. “El colonialismo racista de los opositores e intelectuales en Venezuela. Temas.
http://www.temas.com.ve/modules.php?name=Content&pa=showpage&pid=276
(4) James Petras. América Latina ante los ojos de USA”.La Jornada, México, junio 2003.
(5) Cheri Onkala. “Más de 80 millones de pobres hay en USA”. Venpres, 14/04/2004.
(6) Jim Cason y David Brooks. “Más de 36 millones de estadunidenses sufren hambre o no saben si tendrán comida”.
http://www.aporrea.org/dameletra.php?docid=10825
(7) Elizabeth Schulte. “La lucha para sobrevivir con el salario mínimo en USA”. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=9085
(8) Gordon Thomas. “Las torturas mentales de la CIA”. Edic. B. 2001.
(9) Chomsky, “La cultura del terrorismo”. Edit. Popular. 2002.
(10) James Petras. “Genocidio y vida cotidiana en Estados Unidos”. Rebelión 17/03/2003.
(11) Rebelión, 28/11/2003. “Cruz Roja confirma que EEUU mantiene en jaulas a niños de doce años en el campo de concentración de Guantánamo”.
(12) Amnistía Internacional. “Guantánamo: Dos años de secuestro de los derechos humanos”. Aporrea 01/01/2004.
(13) Prensa RNV. “Congresista Serrano exige a Bush dejar a Chávez en paz”. http://www.rnv.gov.ve/noticias/?act=ST&f=3&t=12710
(14) Prensa Latina. “Condoleeza Rice amenaza a Venezuela con posibles sanciones”. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=10281
(15) Páginas web en las cuales puede buscar: rebelión.org; aporrea.org; Venezuela Head Line; rnv.gob.ve; venezuelafoia.info; soberanía.info; nodo50.org; argenpress.info; movimientocondor.com.ar; iarnoticias.com; temas.com; antiwar.com; jornada.unam.mx; bushsecrecy.org….
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