Óptica Socialista

La “crisis” económica, ¿Cuál crisis? Eso es una trampa

Los problemas económicos: afectan a la gente, pero la misma gente es quien produce los problemas económicos y la misma gente los padece. ¿Por qué? Por un comportamiento ilógico y aberrado de la gente, no es otra la razón, no son las condiciones climáticas, no son las razones esotéricas, no son las maldiciones o milagros promovidos expuestos y explotados por los religiosos dogmaticos. Son los ambiciosos depredadores, egoístas y los pueblos que son engatusados y son asimilados por falsas premisas y falsos paradigmas.

Las razones por las cuales, ellos creen que la economía esta dañada, como lo propalan por el orbe los poderosos para provocar todos los problemas económicos, que siempre concluyen a favor del poderoso y en perjuicio del pobre, y secularmente están presentes en la vida del humano aun donde la situación económica pareciera estar en buena salud, no olvidar que en los países poderosos también existe una gran mayoría que soporta una vida groseramente inferior a la de algunos animales domésticos, no los comparamos con los animales salvajes porque ellos no tiene esos problemas, esos animales toman lo que la naturaleza les da generosamente y no pagan ni cobran por comer o satisfacer sus necesidades. No decimos, que debemos vivir como animales salvajes, sino que, como somos seres superiores a los animales salvajes porque tenemos raciocinio no deberíamos tener esos problemas económicos producidos por razones definitivamente fabricadas para tal fin y sencillamente ridículas.

Por ahí, algunos sesudos pensadores se quiebran la cabeza explicando “razones” por las cuales, ellos creen, que la economía esta dañada y, siempre realizan sus análisis bajo la óptica de la “conciencia” capitalista, con ese marco de referencia siempre tendremos problemas y nunca tendremos solución. Porque los problemas económicos, son armas eficientes para desestabilizar la revolución y, como esas armas van a alimentar la percepción del pueblo, de que la economía no sirve porque tenemos inflación, escases, especulación, baja productividad, etc. ello hace diana en la poca conciencia patriótica de un sector de la población, que por la escaza información verdadera que procesa, ya que abreva en fuente incorrecta, no es capaz de discernir, la situación cierta en el país y, que los medios de comunicación no informan por razones mezquinas.

El comportamiento errático de la economía mundial, es producido por las maniobras del imperio, para mantener a los países pobres en situación permanente de subdesarrollo mediante manipulaciones diabólicas, que le permiten al final al imperio, depredar la recursos naturales de esos países; capitalizar la productividad de la mano de obra de los ciudadanos de esos pueblos, además la economía de los países pobres, -que son la gran mayoría- se constituyen en el mercado cautivo que produce la capitalización a favor de los poderosos, porque ese pueblo es en realidad el consumidor que se constituye en la base de la economía de los hegemónicos. La gente que produce y merca en el capitalismo es capaz y -lo hace a menudo- de echar a la basura los alimentos que produce, para evitar la baja de los precios como ordena la ley capitalista del mercado.

Bien, eso, no es una crisis económica, esto es un delito de lesa humanidad, bajo la óptica de la ética socialista, pero es un acción “correcta” bajo la óptica de le ética y la cultura capitalista.

Según los artículos 112; 114; 116; 117 de la Constitución Nacional la economía y el mercado de divisas son victimas de delitos de lesa patria, entonces estos oposicionistas y sus seguidores no deben hablar de crisis económica; tampoco deben decir que el culpable es el gobierno revolucionario. Señores, ciudadanos del mundo, la culpa no es la poca eficiencia punitiva, - este delito es provocado por la ambición personal de unos pocos ciudadanos- la culpa de este asalto a las divisas, que produce fuga de las mismas y el establecimiento ilegal de un precio paralelo de la moneda divisa -el dólar-, que hace que todas las importaciones incluyendo las que se procesan con el dólar a aprecio oficial, todas son tasadas para el precio de venta al pueblo, en base al precio paralelo, el cual, alcanza niveles muy altos de precio de venta al pueblo, a ello, se le suma el factor especulativo delictual del comerciante inescrupuloso, lo cual desencadena una espiral inflacionaria, que hace tambalear la economía. Entonces la culpa es de la delincuencia y sus autores.

Estos venezolanos y extranjeros, no deberían perpetrar dichos delitos, porque ello, es traición a la patria, porque, si el control de cambio fija el precio del dólar en 6,5 bolívares, toda la actividad importadora de bienes debe referenciarse con ese precio y no con el precio del dólar paralelo, que todos sabemos, es ilegal, pero además no debería existir, porque nadie en su sano juicio se infringe lesiones mortales, y quienes lo nacen son muy pocos y saben que el resultado de ese hecho es la muerte.

Esta es la situación que tenemos en la patria: un puñado de traidores atacando las divisas, los precios y la presencia de los artículos esenciales de primera necesidad y la distribución de los mismos. La evidencia nos dice que la delincuencia opositora maniobra mediante delitos contra la economía, además de ello un sector de la población se hace cómplice al no denunciar y aceptar los delitos contra la economía como un hecho de parte del gobierno, a estos elementos se suman los medios de comunicación y un grupo de opinadores de oficio de la oposición y también algunos de nuestras filas, que contribuyen a propalar la matriz de la supuesta ineficiencia de la revolución bolivariana.

Por ello nos atrevemos a insistir, que, tomando en cuenta que estas mentiras van cobrando fuerza, que se hace obligatorio radicalizar la revolución, hagamos palabra viva la constitución nacional y cumplamos con la oferta de dar garantías al pueblo venezolano como lo expresa la Constitución Nacional.

El delito está a la vista en su exacta dimensión y generando ventajas para la oposición; los delincuentes están identificados y ubicados, entonces metámosle presos y saquémoslos del ejercicio de la actividad comercial, no es cuestión de “hablar” con ellos, es cuestión de castigarlos porque delinquen contra el pueblo. Sabemos que la inflación se combate eficientemente con productividad, en consecuencia dediquémonos a producir y no financiemos más a los supuestos empresarios seculares parásitos del estado, e incorporemos todas las fuerzas humanas bajo nomina del gobierno y todos los participes en los programas socioproductivos de la revolución, incluyendo la Fuerza Armada y la Milicia, en la lucha contra los terroristas de la economía.

¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOBERANA Y SOCIALISTA!

¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

¡CHÁVEZ VIVE!

¡LA PATRIA SIGUE!


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William Castillo Pérez


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