El imperio gringo no escatima en amenazar con revocar la visa, como para que la gente llore, se dé contra el piso, no duerma, no pueda pasar bocado a la hora de las comidas, pida perdón, diga: "yo no lo vuelvo a hacer", haga pucheros en los momentos absortos, sea presa de ataques de hipidos en la antesala del llanto opresivo, y no sé hasta qué punto logre el objetivo, en todo caso, eso sólo podría afectar a los que se desviven no por el sueño que el Comandante Eterno dejó en el morral, sino por el sueño de viajar o vivir en los EEUU, de ser o sentirse un ciudadano norteamericano…dos cosas totalmente opuestas, así que no se me confundan mis queridos camaradas.
Ese tipo de "sanción" siempre ocupa las primeras planas de los medios de comunicación y se nota a leguas que la difunden con la seguridad de provocar en los que tienen visa una cierta dosis de miedo, de pavor, angustia, ahora bien ¿quién se asusta?, no sé, pero eso solamente podría perjudicar a los que en ese país poseen dólares y otros bienes y estoy convencido de que ese no es el caso del pueblo chavista, de ese que es mayoría, el de a pie, el que hace las colas, el que paga mil por ciento y más por la especulación, el que no encuentra medicinas ni alimentos ni otros productos de la cesta básica, precisamente, por las mafias golpistas aliadas a ese imperio que le quiere volver a clavar las garras a Venezuela...
"Cómo hiciera yo pa’que me revoquen la visa", dijo un buen amigo en una amena reunión hablando de tales "sanciones" y yo comparto totalmente su posición, es más deseara que la gran prensa destacara algo así de mí: "Al taxista, autobusero y camionero de volteos, ciudadano Alberto Morán, oriundo del municipio Maracaibo, estado Zulia, le fue confiscada de por vida la visa gringa luego de un duro debate en el impoluto Congreso yanqui. El también comunicador social, humildemente graduado en La Universidad del Zulia, dijo, casi sin poder pronunciar palabras de la emoción, que se siente excesivamente orgullos por la medida y agradece que nadie lo quiera en el imperio", pero no tengo ni nunca he tenido ese salvoconducto y, ahora quisiera tenerlo, pero para que me lo cancelen o sencillamente quemarlo como propuso la ministra del Poder Popular para el Servicio Penitenciario, Iris Varela.
Ya dijo el presidente obrero, Nicolás Maduro: "Que ellos agarren su visa y se la metan por donde tiene que metérsela".
De igual forma expresó: "Para ellos una sanción es quitarle la visa a alguien, habrase visto prepotencia. Como si nos importaran las visas pa´ ir a Estados Unidos, agárrense todas las visas que ustedes quieran, señores imperialistas. Esas visas se las regalamos. Hay que ser bien ridículo para pensar con aquella prepotencia de que le quito la visa, y no entra más a mi casa. Bien grande es nuestra casa americana para estar aspirando a una visa para los Estados Unido, bien hermosa es nuestra casa suramericana y caribeña, imbéciles, imperialistas".
¿Se entendió?, porque creo que más claro no canta un gallo ¡perdón! un Presidente…
@AlberMoran