Ernesto Samper, desde hace veinte años, expresidente de Colombia y actualmente nada más y nada menos que presidente de UNASUR, no tiene visa para entrar a Estados Unidos. Es decir, mientras los integrantes del organismo regional, empezando por Colombia, su país natal y quien le propuso para presidir el prestigioso organismo, le evaluaron como un ciudadano de América lleno de méritos para el importante cargo, Estados Unidos le tiene como un indeseable que no llena los puntos para entrar en ese territorio. Pareciera ser que la atrabiliaria y hasta ridícula medida se fundamenta en una vieja e infundada acusación de Andrés Pastrana, ese mismo que ahora mismo vino a Venezuela a montar un espectáculo a cambio de un buen cheque pagado por un organismo internacional, cuando ambos competían por la presidencia de su país. Bastó aquello para que EEUU le negara a Samper la entrada a su territorio y con posterioridad, al llegar a acuerdos con Pastrana, para imponer el “Plan Colombia”, mediante el cual optaron por envolver en un mismo saco, como si fuese exactamente lo mismo y con la deliberada intención de así hacérselo creer al mundo y los colombianos en particular el sucio negocio de la droga y la lucha armada de las Farc y ELN. Plan que permite la intromisión en Colombia de los mercenarios gringos y en el conflicto con la guerrilla que sólo atañe a los colombianos, que aquellos como para cubrir la vergüenza, suelen llamar contratistas. Decisión que terminó por ampliar las redes del narcotráfico, la participación de los paramilitares colombianos, los contratistas en el negocio y la guerra misma con las Farc y el ELN. Pero también permitió la creación en territorio colombiano, cerca de la frontera venezolana especialmente, de bases militares que en fin de cuentas apuntan hacia el control de los recursos y los gobiernos del área. ¡Sólo que no contaban para aquel momento con la vaina que les echaría Chávez! Ahora mismo, después de la visita de Kerry a Colombia y que para apoyar el proceso, pero en realidad para poner palos en las ruedas de la carreta e intentar que el plan no incluya discutir la presencia de unas bases que no tendrían sustento. Este cuadro caótico y hasta imbuido de un cinismo sin medida define la diplomacia gringa hacia nosotros.
Por otra parte, se intenta que Cuba se abra a los Estados Unidos para todo, como la hembra que se entrega sin condiciones, como decidir sobre el bloqueo y la base de Guantánamo, mientras se dan pasos para trasladar esa vieja medida contra Venezuela, tal como pidió la extrema derecha cubana en el congreso, como para dejar el juego empatado, satisfaciendo el odio de ella.
Por esas prebendas alcanzadas por los gringos con Pastrana y luego con Uribe, a quien como todo el mundo sabe, la DEA – aunque esta no tiene autoridad moral alguna para tenerla como agente contrario al narcotráfico – tiene en el puesto N° 82 de entre los narcotraficantes, no simple consumidor como tienen a Maradona, pese a que éste dejó de serlo, esos dos expresidentes entran y salen del territorio gringo como “perros por su casa”. Se les tiene como personas honorables y socios de causa.
¿Cómo entender que teniendo la DEA a Uribe en el puesto mencionado, los gobiernos gringos le tengan en tanta estima y respeto?
La respuesta es sencilla. A la DEA le importa un pito el asunto del negocio del narcotráfico. Prueba de ello es que su país es el mayor consumidor de estupefacientes del mundo, la droga corre por las calles como sorgo y ellos ni se dan cuenta. Colombia es el país que más produce y exporta droga al mercado del norte y, sus gobiernos, como el de Pastrana y sobre todo Uribe, gozaron del amparo gringo por las concesiones que les dieron. Todavía Uribe, hijo de un personaje muy ligado a grandes capos de la droga, según se ha informado y él mismo calificado de tal como ya hemos dicho, tiene el aval gringo y hasta le colocan alfombra roja cuando se llega a los predios estadounidenses.
El negocio de la droga y las atrocidades de quienes manejan el negocio en México, alcanza niveles indescriptibles. El reciente asesinato y desaparición de los 43 estudiantes, es un hecho más de los que con frecuencia se cometen hasta en la frontera misma. Es vox populi que el Estado mexicano está tomado por los traficantes de drogas en sus diferentes niveles, pero la DEA y el Departamento de Estado, ignoran esa atroz realidad, porque tienen a los gobernantes del país vecino comiendo en la mano.
Si un hombre como Samper, con el cargo que ostenta, no tiene visa desde hace más de veinte años, qué puede uno pensar que a un hombre como Diosdado Cabello, en buena medida heredero del peso político de Hugo Chávez, se le haga la misma devaluada acusación y proveniente de alguien que no tiene méritos, autoridad moral y respetabilidad alguna. Lo de Samper se explica por la maraña de trampas y tramposos que atienden esos asuntos en USA y por sugerir malos pensamientos contra UNASUR.
El militar que recientemente declaró contra Diosado en Estados Unidos, de cuyo nombre no hace falta ni siquiera bien a la salud recordar, incluyó en su perorata al presidente Chávez. Lo que es lo mismo, quiso decir, por mandato gringo, que para esas cosas deben pagar muy bien, que hasta Chávez estaba si no enredado, enterado del asunto.
Claro. Los gringos darían más de un ojo por destruir el legado de Chávez. Porque Chávez es UNASUR, donde preside Ernesto Samper, es CELAC, donde ahora encabeza Correa, quien por cierto ha anunciado una reunión de cancilleres del área para denunciar los intentos de EEUU de derrocar al gobierno de Venezuela. Chávez es el ALBA, Petro-Caribe y para más vainas, ha impactado a Europa y contribuido que en Grecia se haya derrotado a la derecha, Estados Unidos, Banco Europeo y el FMI. Y por “curpa e´ Chávez”, el PP, la monarquía y la troika europea, en España están pasando momentos angustiosos.