Obama incita al derramamiento de sangre en Venezuela

Los servicios especiales de Estados Unidos, junto con sus “asistentes” de Canadá y Gran Bretaña una vez más trataron de provocar un golpe de estado en Venezuela. A mediados del mes de febrero, el Presidente venezolano, Nicolás Maduro, informó que los servicios nacionales de seguridad habían frustrado los planes de la embajada de Estados Unidos y habían puesto fin a sus acciones hostiles. En consecuencia, numerosas personas fueron detenidas, incluyendo a oficiales de la Fuerza Aérea de Venezuela y activistas de la oposición radical. Las actividades subversivas fueron dirigidas desde misiones diplomáticas occidentales. Los nombres de aquellos involucrados en la conspiración son conocidos pero no pueden ser llevados a los tribunales de justicia porque están protegidos por la inmunidad diplomática.

El presidente señaló que los conspiradores querían asesinarlo. La embajada de Estados Unidos garantizó que a los involucrados se les concedería asilo en Estados Unidos.

El Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, SEBIN, había sido alertado sobre los preparativos de la conspiración. Un aeroplano Super Tucano (avión liviano muy maniobrable de fabricación brasileña, diseñado principalmente para entrenamiento de pilotos y operaciones de contra insurgencia) utilizado anteriormente para operaciones especiales por Academi (ex Blackwater) empresa privada militar norteamericana, fue entregado a los conspiradores en Estados Unidos. El aeroplano tenía pintadas las insignias de la Fuerza Aérea Venezolana. Fue armado y preparado para hacer el vuelo desde Colombia hasta la isla de Curazao donde está ubicada una de las misiones operativas adelantadas de Estados Unidos. La CIA reclutó a los pilotos que traicionaron al régimen bolivariano y a su país natal, asimilaron bien qué blancos tenían que atacar: el palacio presidencial, las sedes de los ministerios de la defensa y contraloría general y la televisora nacional, TELESUR. Los servicios de seguridad hallaron acopios de armamento, equipos de orientación para dirigir los ataques y una filmación que muestra a los oficiales de la fuerza aérea y a los dirigentes de oposición involucrados en la intentona dirigiéndose al público. La filmación fue entregada en Miami, Estados Unidos a la periodista, frenética opositora del actual gobierno venezolano, Patricia Poleo. A ella se le encargó su salida al aire pero el plan fue abortado. El material grabado cayó en las manos de los agentes del SEBIN.

La filmación muestra a los conspiradores ocultando sus rostros con pasamontañas, anunciando el inicio de la insurgencia en las fuerzas armadas y el establecimiento de un gobierno interino. Estaba preparado para ser publicado por el periódico El Nacional al momento del golpe. Tres figuras principales de la oposición venezolana –Leopoldo López, el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, dirigente de Voluntad Popular y la ex miembro del parlamento, María Corina Machado, firmaron y distribuyeron el comunicado conjunto el día 11 de febrero pasado, un día antes de la conspiración golpista planeada que denunció el Presidente Nicolás Maduro. Se sabe que todas estas personas son muy asiduas a Estados Unidos. La declaración denominada “Llamado para un Acuerdo de Transición Nacional” apela a la unificación de los venezolanos detrás de un plan nacional para reemplazar al actual gobierno socialista del Presidente Nicolás Maduro. Sostiene que el país ha estado sufriendo sacrificios sin precedentes en su historia. Todo por culpa de un gobierno que ha estado durante 16 años tratando de imponer un sistema fallido. En el texto, el actual gobierno es descrito como “fallido”, “corrupto” e “ineficiente”, constituido por una “elite de no más de cien personas” que ha despilfarrado los fondos públicos “que pudieron ser utilizados en beneficio de todos”. También señala que Venezuela está al borde de una “crisis humanitaria” mientras que el régimen de Maduro se ha “deslegitimado” y se encuentra en una “fase terminal”. No dice nada acerca de la dura lucha contra Estados Unidos que trata de derrocar al gobierno que no goza de su simpatía. En sus esfuerzos por alcanzar esta meta, Estados Unidos emplea todos los métodos imaginables sin vacilación, incluyendo el sabotaje económico, actividades subversivas contra los sectores petrolero y energético, incesante guerra desinformativa, organización de protestas callejeras en las grandes ciudades y el uso de delincuentes locales y paramilitares colombianos para desestabilizar la situación en el país. La lista también incluye la escasez artificialmente inducida de alimentos y productos de consumo masivo. Las operaciones contra Salvador Allende en Chile, vienen a la mente.

Estados Unidos emplea los mismos asquerosos métodos en Venezuela. Hacer colas se ha convertido en una práctica cotidiana en las ciudades venezolanas desde el año 2013. La diferencia de precios en los negocios colombianos y venezolanos es una de las razones. Casi todo es contrabandeado hacia Colombia –desde la gasolina super barata hasta la harina de maíz y el azúcar. En cierta medida, los militares puestos por Maduro para combatir el contrabando a través de la frontera colombiana han contribuido a controlar la situación.

Según los planes de los conspiradores, María Corina Machado iba a encabezar el nuevo gobierno. Ella ha sido patrocinada por el ex presidente norteamericano, George Bush Jr. La reunión de Machado -- de tres minutos de duración-- con el presidente de Estados Unidos, el mes de marzo del 2005 atrajo de manera extraordinaria la atención de los medios pro-norteamericanos. Machado fue descrita como una política sumamente prometedora, capaz de derrotar al Presidente Hugo Chávez y convertirse en una presidenta de Venezuela absolutamente leal a Estados Unidos.

Las denuncias en torno a los vínculos de Machado con los servicios norteamericanos de inteligencia arruinaron los planes. Ella fue la fundadora, ex vice presidenta y ex presidenta de la organización civil voluntaria, Súmate, que era financiada con fondos norteamericanos.

Cuando se denunció que Machado había recibido grandes sumas de dinero de parte de los servicios especiales norteamericanos, tuvo que mantenerse retirada del centro de la noticia. Actualmente, Estados Unidos la necesita de nuevo. Ella está dispuesta a cualquier cosa con tal de derrocar a Nicolás Maduro. Washington quiere que ella gobierne al país.

La planificación ya estaba hecha. Un grupo de ex presidentes latinoamericanos pro-norteamericanos estaba llevando a cabo la misión. Se trata del ex presidente de México, Felipe Calderón, el ex presidente chileno, Sebastián Piñera y el ex presidente colombiano, Andrés Pastrana, vinieron a Venezuela con el pretexto de expresar su apoyo a Leopoldo López. El verdadero motivo era observar la situación real en el país. Nicolás Maduro no se interpuso en sus idas y venidas. Maduro solo dijo que estas personas vinieron a Venezuela a apoyar a los radicales de ultra derecha que no reconocen al gobierno y que agitan un golpe sangriento. Maduro advirtió que los visitantes tendrían sus manos manchadas con sangre si ellos se relacionan con este tipo de gente.

De aquellos que firmaron el documento, Machado es la única que está libre. Hace un año, López fue encarcelado por incitar protestas callejeras que terminaron con docenas de víctimas.

Antonio Ledezma fue detenido hace poco acusado de estar comprometido en el intento de golpe de estado. Las condiciones de su detención no fueron tan rudas. Él puede continuar con su lucha contra el régimen bolivariano. Hace poco envió una carta a los medios de prensa instando a seguir con las protestas callejeras y la lucha pacífica contra Nicolás Maduro para hacer que el actual presidente renuncie. En su carta, se apegó rígidamente a la Constitución. En ella dice, “debemos continuar la lucha con la constitución en nuestras manos y con la verdad en frente”, acota Ledezma. “Ellos (el gobierno) tiene las armas pero nosotros tenemos las ideas para unir al pueblo venezolano. La violencia no tiene sentido y no conduce a ninguna parte.” No pide indulgencia y apela a solidaridad para proteger los valores democráticos en Venezuela. Ledezma se destaca entre los políticos venezolanos por su estilo agresivo y deseos de venganza. Se comenta que si los conspiradores hubiesen triunfado él estaría a cargo del Ministerio del Interior para limpiar la política nacional de bolivarianos, chavistas y otros elementos hostiles a Estados Unidos.

Luego que los dirigentes de los conspiradores fueron detenidos y sus vínculos con los servicios especiales y embajada de Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña fueron revelados, Nicolás Maduro pudo señalar con certeza que un nuevo intento golpista, orquestado por Washington fue efectivamente frustrado. La tensión en las relaciones con Estados Unidos se mantiene.

En el mes de diciembre del 2014 el presidente Obama aprobó sanciones contra altos funcionarios oficiales de Venezuela acusados por Washington de violar los derechos humanos.

Maduro advirtió a los norteamericanos que las arbitrarias sanciones y otros intentos de ejercer presión perjudicarían aun más las relaciones bilaterales. Indicó que Estados Unidos ha tratado de organizar golpes de estado en Venezuela varias veces. La interferencia de Estados Unidos en los asuntos internos de otros países se ha convertido en un factor constante que afecta negativamente la situación en el mundo.

El vocero del Departamento de Estado norteamericano, Jen Psaki, como es habitual, rechazó todas las acusaciones en torno a la participación de Estados Unidos en la conspiración para organizar un golpe de estado en Venezuela. “Bueno, yo creo que hemos visto acusaciones constantes, sin duda que son falsas y sin fundamento. Nuestra opinión sigue siendo que las transiciones políticas deben ser democráticas, constitucionales, pacíficas y legales.

Nosotros no apoyamos una transición política en Venezuela a través de medios no constitucionales. No estamos promoviendo la agitación en Venezuela y tampoco estamos intentando socavar la economía de Venezuela o su gobierno. Se trata de un esfuerzo continuo debido a que nosotros hablamos en torno a estos incidentes por lo menos una vez por semana –acerca del gobierno venezolano que trata de distraer la atención sobre los problemas económicos y políticos del país enfocando y tratando de distraer la atención haciendo estas falsas acusaciones.”

Entre tanto, la investigación sigue su curso, Nicolás Maduro dice que Antonio Ledezma trató de a abusar de su cargo para organizar un golpe violento y desestabilizar el país. Se producirán nuevas detenciones. El gobierno de Venezuela es inflexible en su posición de impedir las acciones que se están desarrollando de acuerdo con la agenda elaborada por la Agencia Central de Inteligencia, CIA de Estados Unidos.

 

*Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona

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Nil Nikandrov

Periodista y analista político escribiendo frecuentemente en la revista rusa internet Strategic Culture Foundation.

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