Una de las banderas de la derecha para lograr lo que ahora les ha resultado exitoso si tomamos en cuenta el decreto Obama y suponemos que el mismo va a llegar sólo hasta donde ha llegado, que por lo menos le ha servido para ocupar al gobierno y a las organizaciones partidistas afectas a este, a tener que invertir tiempo y recursos en movilizar a la población, propia y foránea, así como a los organismos internacionales que se han pronunciado en respaldo y solidaridad, es la especie de que aquí se persigue implacablemente a la disidencia, se encarcela a los políticos que se atreven a criticar al gobierno, se les tortura dentro de las cárceles y cientos de etc., que cualquier gobierno, persona o institución a la que se llegue con el cuento y se lo crea, sin previamente verificar su veracidad, reacciona como algunos y en primer lugar el imperio, que nunca averigua nada, y si lo hace, tergiversa hasta el punto de que en una de sus acciones injerencistas y abusivas repudiada por la mayoría de los gobiernos y los pueblos, nos declara como una grave amenaza para su seguridad interna y externa, lo cual como sabemos ha provocado una ola de protestas, que si a ver vamos es la parte positiva de este cuento, porque ha quedado bien claro que Venezuela no está para nada aislada, como pretende hacernos creer la derecha apátrida de este país y que más bien los aislados son ellos y el imperio, que los ha acogido como sus más fieles aliados en su afán de ponerle la garra a nuestras riquezas.

Pues bien a raíz de la manida cantaleta de violación de derechos humanos, hemos visto como tres ex presidentes, irrespetando la majestad de nuestro gobierno se movilizan para, en una injerencia descarada, no solo pretender, sin autorización previa, no solicitada, visitar a quienes ellos llaman presos políticos y nosotros sabemos que son políticos presos que han cometido crímenes de los cuales es testigo el pueblo venezolano.

Sus planes se les frustraron porque el gobierno en uso de sus atribuciones ejerció la autoridad que demostró simple y llanamente que no está pintado en la pared, sino que está dispuesto a hacer respetar nuestras leyes por parte de quien sea.

Ahora corre la voz de que la Cruz Roja Internacional manifiesta interés en verificar las condiciones en que se encuentran los angelitos, que desde que les pusieron los ganchos no han hecho otra cosa que chillar y demostrar su cobardía, para no asumir con valentía los hechos trágicos de los que fueron protagonistas y a todas luces culpables.

Pues bien mi opinión es que se le permita a esta institución reconocida mundialmente y que se supone es imparcial, que venga y verifique lo que sea, pero que lo haga, sin previo aviso y de manera sorpresiva, pues conociendo hasta donde son capaces de llegar con su drama, los señores que están siendo juzgados por delitos, precisamente contra los derechos humanos de millones de venezolanos, es óbice pensar que son capaces de todo, incluso de provocarse lesiones para decir que fueron torturados y así lograr un informe negativo contra el gobierno.

Bien sabemos que para ellos, eso es pan comido, ya lo han hecho igual que sus cónyuges que parece han asimilado muy bien las enseñanzas de la escuela de teatro de María Violencia, a la que ahora le ha dado por hacer montajes en las redes como es el caso de la indigente en una ciudad de Brasil atribuida a una calle de Caracas, para hacerla aparecer ante el mundo como muestra de una supuesta condición de miseria en nuestro país.

También anuncia un ex presidente de España, muy cuestionado en su país y fuera de él, que va a venir a sumarse al equipo que defiende al indefendible monstruo de Ramo Verde, ello no es otra cosa que injerencia pura, pero además el seguir creyendo que cualquier encopetado del mundo pude venir a pisotear nuestras leyes por lo que habría que preguntarse lo que en España harían con algún profesional que pretenda ir a ese país a ejercer una profesión sin llenar los correspondientes requisitos que sus leyes exigen.

Pero bueno que venga como turista y así pueda comprobar por si mismo in situ, como ha sido engañado igual que muchos, a través de versiones tergiversadas de los hechos que llevaron a quien pretende defender y a otros a estar siendo juzgados, ellos si por flagrantes violaciones a los derechos humanos de millones de venezolanos.

En fin a esta gente que llegó al colmo de su maldad con el rumor sobre los secuestros de niños hay, que dejarla en evidencia ante el mundo como lo que son, una caterva de desquiciados a quienes por nada del mundo se les puede dar cuartel, como para que ni siquiera asome la posibilidad de que algún día pudiesen ser gobierno. ¡Que Dios nos libre!