En nuestro idioma existen frases provenientes del imaginario colectivo que su origen se pierde en el tiempo y en la geografía, pero de seguro, estas sirven para expresar el sentimiento de un conglomerado en contra de su opresor. Este, en un principio, estuvo representado por el señor feudal, luego por los representantes de la monarquía, después por los dictadores militares, así mismo por los mandatarios de las democracias representativas y actualmente, por los gobernantes neoliberales. Tales déspotas actuaban y actúan, en cualquiera de los modelos tiránicos, en nombre del capitalismo salvaje y depredador.
Entre las frases a las que me referí anteriormente debo destacar: "patria o muerte venceremos"; "no pasarán"; "un pueblo unido jamás será vencido"; "no podemos escoger entre vencer o morir, necesario es vencer"; "rodilla en tierra"; "hasta la victoria siempre. Venceremos"; "ni un paso atrás, ni para coger impulso"; "la libertad no es negociable"; "socialismo o muerte"; "la soberanía no se discute, se defiende con las armas en la mano"; "no te fíes de tu patrón, el mejor es un cabrón"; "la verdad siempre es revolucionaria"; "¿Y qué no harían los Estados Unidos…?"; "prefiero morir de pie a vivir arrodillado"; "el error no se convierte en verdad porque todo el mundo crea en el"; "lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena"; "la violencia es el miedo al ideal de los demás"….
La mayoría de las frases antes citadas, si bien pertenecen al imaginario colectivo, quizás fueron emitidas, en alguna oportunidad, por algún líder revolucionario en un momento de exaltación o de reflexión para enfrentar a los opresores. Una de la más reciente que recuerdo y que le dio la vuelta al mundo fue: "¡aquí huele a azufre!". Esta fue expresada por mi comandante Chávez en una en la asamblea de la ONU celebrada en el año 2006 para referirse a la presencia del mal en el augusto recinto, una vez que J. W. Bush finalizó su intervención. Tampoco puedo olvidar la sentencia que el mismo Hugo decretó durante la conferencia en Mar de Plata en la III Cumbre de los Pueblos ante una muchedumbre reunida en el año 2005. El líder revolucionario enunció airado: "¡el ALCA, al carajo!", cavando de este modo la tumba del organismo imperial creado por el capitalismo salvaje y depredador para avasallar a los pueblos suramericanos.
Lamentablemente hay una consigna que todavía mantiene vigencia, esta es "yanqui go home", dado el empeño del imperialismo gringo de invadir a los pueblos para apropiarse de la materia prima que le asegure, a sus electores el confort y a sus compañías transnacionales fabulosas ganancias a la que están acostumbradas. La frase referida fue popularizada a raíz del triunfo de la revolución cubana liderada por Fidel Castro, era el pedido del pueblo para que la enmienda Plat quedará eliminada de por vida en la Constitución de Cuba. A partir de este momento la isla caribeña dejó de ser la fruta alejada del tronco imperial y se convirtió en una nación socialista e independiente. Con el triunfo de la Revolución, Cuba se transformó en un estado libre desligado de la jurisdicción del imperialismo estadounidense. Por eso en cada mitin de Fidel se escuchaba en una solo voz estentórea cuando los manifestantes exclamaban a todo pulmón "yanqui go home".
Pero no sólo el pueblo de Cuba gritó y grita "yanqui go home", es decir, "gringo váyanse pa’l carajo", fueron y son muchos los pueblos que actualmente claman porque se cumpla el pedido de esta consigna. Ya desde el año 1775 comenzaron las invasiones militares estadunidenses, tanto en el territorio del norte como en el centro y en el suramericano. Estas intervenciones ocurrían y ocurren bien de una manera directa (envío de tropas), o bien, de manera indirecta (robo de territorio, apoyo logístico a gobiernos pro yanquis), o bien, mediante la asistencia a movimientos contrarrevolucionarios. Así mismo, mediante espionaje, o a través de la incitación o participación en golpes de estados. Podemos enumerar los países víctimas de la injerencia directa de EEUU, entre los que aparecen en los anales de la historia se destacan: Canadá, Argentina, México, Nicaragua, Uruguay, Chile, Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, Haití, Brasil, Bolivia, Granada y Panamá, a esta lista debemos agregar Colombia y otros países donde EEUU tienen presencia militar a través de sus bases. Sería sorprendente la exclamación de los habitantes de los referidos países gritando al unísono "yanqui go home".
Pero no solo las naciones referidas han sido y son víctimas de la injerencia directa de los EEUU en asuntos que no le concierne, también África y Asia conocen de las garras del águila de norte en su afán voraz de asirse de materia prima, metales preciosos y todo aquellos que se pueda robar, comprar barato y vender caro. Entre estos estados podemos señalar: África del Norte, Japón, China, Hawái, Angola, Corea, Vietnam, Líbano, Libia, Bosnia, Herzegovina, Irak, Sudán, Somalia, Afganistán, Somalia, Yugoslavia, Filipinas, Yemen, Siria, Ucrania…Imagínese casi medio planeta gritando: "Yanqui go home" un lamento por la presencia estadunidense en territorios ajenos.
En lo anterior me refería a la presencia directa, sin tomar en cuenta los lugares donde EEUU realiza operaciones encubiertas a través de sus embajadores, consejeros militares y organizaciones no gubernamentales (ONG). Tales instituciones están metidas hasta en los tuétanos en: Panamá. Cuba, Venezuela, Chile, Uruguay, El Salvador, Honduras, Grecia, Bolivia, Paraguay, Indonesia, Omán, Arabia Saudita, Timor Oriental, Filipinas, Irán, Argentina, Brasil…Sin tomar en cuenta a los países aliados de EEUU cuyos gobiernos son espiados por las agencias especializadas del Departamento de Estado de USA como son: Inglaterra, España, Israel, Francia, Holanda, Alemania, Italia, entre los que se sabe. Está visto que las pretensiones injerencistas de EEUU no tienen límite, para estos insaciables especímenes no existen países aliados ni amigos, para ellos todos son susceptibles a ser espiados. Sería bueno ver por CNN una manifestación de todos los pueblos del planeta gritando al unísono "yanqui go home".
Si tomamos en cuenta que EEUU posee 865 bases militares en aproximadamente 46 países podemos tener una idea de la intrusión de USA en la política de otros estados. Lo más seguro que la permanencia de tales bases se acuerdan bajo un convenio entre el Departamento de Estado y el gobierno títere. En ningún momento se realiza un referéndum para consultar la opinión de los pueblos para aceptar o no la presencia de militares gringos en su territorio. Por eso me sumo a la propuesta se Samper, secretario general de UNASUR: la eliminación de las bases militares gringas en territorio suramericano, es decir: "yanqui go home".
Sirva este artículo para quien lo lea, medite y piense si en verdad Venezuela constituye una amenaza inusual y extraordinaria para la paz EEUU. Tengo la certeza que Mr. Obama, la esperanza de los pueblos arios, no es loco ni estúpido, su decreto apunta hacia un solo propósito: apoderarse de nuestro petróleo y para eso utilizará los mismos procedimientos que usó contra Libia, Irak, Afganistán y Siria. Lamentablemente en nuestro país ciertos opositores quieren imponer el período del besamanos de la época monárquica. Estos ya están a la espera del lineamiento proveniente de sus amos del norte para así emitir una opinión sobre le decreto y luego, besarle los interiores a Barack en gesto de sumisión. Por fortuna Venezuela cuenta con un pueblo insurgente, revolucionario, chavista y bolivariano que está consciente de sus deberes y sus derechos, dispuesto a no entregar ni a hipotecar su patria y mucho menos permitir que una bota extranjera opresora pise nuestro sacrosanto suelo. Tenemos los venezolanos (as) suficientes cojones y ovarios para defenderla y una potente garganta para elevar nuestra voz ante el mundo: "yanqui go home". Obama deroga el decreto ya.