Deben recordar las recientes declaraciones del secretario de Estado, John Kerry, y de su adjunta Roberta Jacobson; el primero dijo enfáticamente que EEUU sigue abierto al diálogo para encontrar áreas comunes, y la Roberta fue un poco más precisa, pues dijo que estaban dispuestos a considerar la petición de Venezuela de aceptar como embajador a Maxilian Arveláez "como posible paso para rebajar la tensión en las relaciones".
Como es lógico, no dieron esas opiniones sin atender las instrucciones del presidente Obama, que a su vez no hubiese dado ese paso si no hubiera tenido lugar su entrevista con el presidente Maduro, y la reunión entre ambos tampoco habría ocurrido sin la intervención y mano extendida del mandatario venezolano.
Estamos a la puertas de un acercamiento que podría avanzar para bien de ambos países, aún sin derogatoria del decreto del 9 de marzo, pero estando conscientes de que la política estadounidense respecto a Venezuela está fijada, aparentemente la del garrote, pero es posible atenuarla. Washington debió darse cuenta de la solidaridad latinoamericana y del Caribe, y de muchos otros países con Venezuela que habrá de valorar. Ese acercamiento no solo dependerá de EEUU. Hasta el lenguaje de los audiovisuales debe moderarse, de suerte que no contribuyan a entorpecer lo que se ha ganado.
INTERMINABLES COLAS
Muchos me preguntan por qué hago tantas referencias a las colas. He explicado que vivo cerca de un Bicentenario y todos los días del mundo paso al frente y veo las colas, algunas interminables, incluidas las de la tercera edad. No conozco una investigación que nos ofrezca explicación a su permanencia, por qué hay tanta gente comprando; se sabe que de todo tipo: quienes van realmente a comprar lo que necesitan, los que tienen desbordados sus depósitos caseros y siguen comprando, quienes compran para buhoneros y hasta los paracos para sacar a Colombia. En fin, de todo. De poco o nada ha valido el control de la cédula o con las captahuellas.
Uno se pregunta en cuál porcentaje de quienes hacen colas todos los días, con las incomodidades que supone y el tiempo que se pierde, no serán afectados en sus conductas político-electorales, que generen abstención y hasta votos en contra del chavismo. Esperemos al Presidente el próximo viernes 1° de mayo, cuando haga los anuncios para enfrentar, parece que con todos los hierros, la guerra económica, la escasez y la especulació, que comiencen a poner fin a esta situación que lleva meses, y sea posible el acceso a productos regulados y a otros de primera necesidad. ¿Será posible?
700 MIL VIVIENDAS
No creo que exista ningún estudio que permita conocer cuántas viviendas construyó el Estado venezolano desde 1900 hasta 2011, cuando comenzó el plan de la Gran Misión Vivienda Venezuela, que hasta la fecha ha entregado 700.000. Como quiera que salvo las del Banco Obrero y de Inavi en épocas de AD y de Caldera, ¿cien mil por año?, no deben superar las 100.000, seguramente las construidas desde comienzos del siglo pasado hasta el 2000 es una insignificante cantidad, incomparable con las que han sido levantadas hasta ahora. El año pasado hubo una significativa merma, pues solo se edificaron 126.248, menos aún que el primer año: 146.718. Este año deben entregarse 400 mil para llegar a un millón. No es concha de ajo, con la crisis de cemento y de cabillas. La inversión total ha sido de 73 millones 300 mil dólares, que ningún otro Estado ha gastado en ese renglón.
Ahora bien, parece que el gobierno y el Psuv se han conformado con la entrega de esas viviendas, y que muchos de sus nuevos propietarios no tienen conciencia de lo que significa, ni del proceso de cambios que vivimos y ni siquiera de la importancia de mantenerlas y cuidarlas. Me han hablado de Longaray, La Paz y El Valle, donde se observa el abandono y deterioro de las nuevas viviendas. ¿Cómo ha sido posible tanto descuido?
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En toda América Latina, el club Petare tiene el más bajo promedio de asistencia a sus partidos: 118. El promedio total es de Paraguay (2.087), Venezuela (3.101) y Uruguay (3.307). Colombia es el N° 2 con 9.737.
Con motivo del 12 de octubre, alguna institución debería reeditar "Una hoguera al amanecer del nuevo mundo", de Carlos Edsel González, una reivindicación en pocas y documentadas páginas de Bartolomé de las Casas.
Hasta el agua embotellada está escaseando, y eso que hace poco se anunció una embotelladora de la Fanb capaz de producir ¡tres mil botellas por hora!
El jueves 30, a las 9 am, tendremos aquí el foro "La unidad cívico-militar y el movimiento sindical", con el mayor general Jacinto Pérez Arcay como ponente principal, junto con dirigentes sindicales. Los esperamos.
