El caso del Esequibo es la “nueva provocación imperialista” según afirma el jefe de Estado Nicolás Maduro, en su alocución en sesión especial de la Asamblea Nacional del 06 de julio de 2015, en el Palacio Legislativo. Vivimos la aplicación de la “Doctrina Estratégica del Entorno Hostil” con las operaciones diplomáticas de EEUU, un acercamiento a Cuba –que bien ganada tiene su victoria- la ausencia de artificios retóricos; anuncios; planteamientos y contenidos discursivos, que buscan neutralizar a Venezuela y la integración latinoamericana.
El “entorno hostil” es una “arquitectura de la intriga” desde los tiempos de la Europa de Maquiavelo, “diferenciación” o “exaltación” de conflictos potenciales entre países. Es una doctrina militar y más. Tiene una fase previa de una política exterior, que va “revolviendo” las aguas, “incitando” a rechazar consensos logrados, instiga a la destrucción de políticas, moviliza los componentes del capitalismo monopólico, afecta a factores reales de la producción para incidir en las condiciones materiales de vida y el desabastecimiento como contracción de circuitos de distribución. Se construye un “poder virtual” que añade la ofensiva mediática –guerra psicológica- y los partidos de derecha, grupos y ONG financiadas, movilización y reciclaje de “personalidades” del imaginario político mundial, con intereses y fines injerencistas, para crear una homogenización global, propia del pensamiento único.
El Presidente Maduro, enfrentando este esquema estratégico, ha buscado disminuir el monopolio de la comunicación y la información, logrando gerenciar la complejidad de estos nuevos tipos de crisis y conflictos, tanto que la oposición venezolana abandonó provisionalmente sus intereses privados. La designación del “nuevo oficiante”, se convierte un instrumento de normalización y programación sistémica, de todos los actores susceptibles de participar en resolver el desorden creado por Obama, la Exxon Mobil y su laboratorio de guerra psicológica y electrónica. Vendrá otra batalla mediática internacional.