Como tienen por costumbre traer a políticos derechistas de otros países, los parlamentarios de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) invitaron a Albert Rivera, diputado español de Ciudadanos, quien se lanzó sobre Venezuela el discursito de la triple crisis.
Según Rivera, la primera crisis por la que atravesamos es la humanitaria, referida a la falta de alimentos y medicinas. Parece que le conviene desconocer que el Gobierno venezolano ha dado divisas a los empresarios para importar la materia prima necesaria para la elaboración de rubros alimenticios.
Por consiguiente, no se ha parado la producción pero, para desestabilizar la economía y generar malestar, los comerciantes de derecha han saboteado la distribución: 1) acaparando productos y medicamentos; 2) disminuyendo presentaciones de mayor acceso a la población para reducir la cantidad de artículos en anaqueles; y 3) vendiendo de manera irregular a bachaqueros.
Para contrarrestar tales vicios, se implementaron los Comités de Abastecimiento Popular que, a través de los Consejos Comunales, se proponen garantizar a las familias su equivalente a la cesta básica alimentaria. También se inició el Plan Siembra que nos garantiza la soberanía alimentaria en un futuro próximo.
La segunda a la que hace alusión es la seguridad. Parece que al diputado español le conviene ignorar que, desde Colombia con Uribe Vélez, sembraron en los barrios paramilitares que llevan tiempo actuando como hampa común. Este gobierno ha neutralizado esto con la Operación de Liberación del Pueblo, mediante la cual han capturado a individuos de alta peligrosidad, como El Picure y El Topo, a los que se les ha probado su vínculo con parlamentarios adeco-burgueses.
Violación de derechos humanos es la tercera crisis. Esto demuestra que el político español no se ha leído la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Los venezolanos tenemos derechos fundamentales, como salud gratuita y alimentación. También a un lugar donde vivir. Por ello la Gran Misión Vivienda Venezuela, financiada por el Estado venezolano, ha construido hasta el momento un millón de unidades habitacionales. Y a la educación, tenemos alrededor de tres millones de jóvenes y adultos que gratuitamente estudian en universidades.
Definitivamente, Rivera no hablaba de Venezuela sino de España, donde muchos buscan comida en los basureros y pierden su techo por los desahucios. Eso, Albert, si es violación de derechos humanos pero, debido a la Ley Mordaza de allá, muchos no se enteran.
